¿Odio o Amor? (Capitán América - Steve Rogers) TERMINADA

Capítulo 2 El Destierro de Thor y Secretos

- Thor fue desterrado de Asgard - Loki soltó de golpe mirando a la nada.

Abrí mi boca ante las palabras de mi hermano, sorprendida y de forma sarcástica le respondí - Vaya, por fin regresó aquel hermano bromista... ya te extrañaba - reí al final.

- Dylan, es verdad, Thor nos convenció a mí y a los tres guerreros junto a Lady Sif de ir a Jötunheim a derrotar a los gigantes de hielo, se desató una pequeña guerra... - mientras él hablaba yo lo miraba atenta a que en cualquier momento soltara en risas, pero no lo hacía - Padre llegó a tiempo y terminó todo, nos trajo de vuelta y comenzaron a discutir, Thor fue un irrespetuoso, insultó a padre y... Dylan, Thor ya no está en Asgard - Loki me miró con aflicción.

- Loki, no juegues con eso - le advertí con seriedad y empujé su pecho.

Él tomó mi muñeca y me miró muy fijamente - Dylan, ¡vamos!, ¡pregúntale a padre Odín! - señaló hacia la puerta.

Y fue lo que hice.

Salí disparada de mis aposentos hacia el trono de Odín. Abrí las puertas y lo vi sentado como siempre, atento a lo que pasaba en los nueve mundos.

- Padre, ¿es verdad que... - tomé aire ya que estaba un poco agitada - que Thor fue desterrado de Asgard? - capté su atención rápidamente.

Padre me miró por unos segundos
- Es verdad - respondió firme.

- Pero, ¿por qué? - fruncí el ceño sintiendo mi vista nublarse por las lagrimas.

- Como te han comentado... - señaló detrás de mi y miré a Loki quien apenas y me había dado cuenta ya estaba aquí - Thor desobedeció mis ordenes, al ir a desatar una guerra e insultarme, al blasfemar, me di cuenta que él aún no está hecho para ser rey, así que sí, lo desterré a Midgard. Sin fuerza, ni poder - dijo padre. Mis ojos, ahora se llenaron completamente de lagrimas. No quería llorar, no frente a ellos.

Iba de decir algo más, sin embargo decidí callarme y miré con furia a padre. Tomé ligeramente la prenda que tenía puesta, así para no arrastrarla por el suelo, y di media vuelta para salir corriendo.

En cuanto llegué a mis aposentos me tiré en la cama a llorar. Cuando padre hacía o decía algo era imposible hacerlo cambiar de opinión. Sabía de alguna manera que Thor iba a regresar, padre no podía dejarlo para siempre en Midgard, el mundo de los humanos.
Pero tenía que ayudarlo, ¿Y cómo haría eso?

Alguien llamó a mi puerta, supuse que sería Loki. No tenía ánimos de que me viera así y mucho menos que me dijera que haría cambiar de opinión a padre... así que no contesté. Después de unos segundos más se dió por vencido y se fue.

(...)

Ya habían pasado varios días del destierro de Thor, ya no era lo mismo con mis padres. Por las noches al pasar por los aposentos de ellos oía llantos, sabía que eran de mi madre por Thor.

Me prometí ayudarlo, pero aún sigo sin saber como. No podía ir al mundo de los humanos, en primer lugar Heimdall, el protector del Bifrost, no me dejaría salir de Asgard y en segunda, no sé si yo quería ir a Midgard.

Me dirigía al comedor ya que no había desayunado y por coincidencia me encontré a Loki sentado en una silla, me paré frente a él - Loki - lo llamé, pero él miraba un punto fijo, miraba hacia la puerta, fuera del comedor. Moví mi mano frente a él de un lado a otro, y aun así no reaccionaba - ¡Loki! - grité y él un poco exaltado me miró confundido - Lo siento es que no te percatabas de mi presencia - expliqué.

- Acompáñame - dijo tirando de mi brazo llevándome no sé a donde.

- ¿A dónde vamos?- pregunté confundida tratando de parar.

- A la cámara de Odín -

¿Qué?

Mi yo interno me decía...

Sí, sí, sí, entremos.

No es que tuviera prohibido entrar, sino que en la cámara de padre se encontraban reliquias muy importantes y poderosas, si caían en manos equivocas podrían acabar con el reino de Asgard o algún otro mundo.

- ¿Para qué? - lo tomé con fuerza y lo hice parar.

- Tengo que averiguar algo. Cuando fuimos a Jötunheim uno de los Jotúns tocó mi muñeca y no me quemó - dijo mientras mas nos acercábamos a la cámara.

- ¿Entonces que te hizo? -

- Es algo que... aún quiero averiguar -

Llegamos y los guardias nos dieron el paso. Al entrar, Loki iba directo por el cubo que le pertenecía a los gigantes de hielo.

Y no dudé en tratar de detenerlo - ¡Loki, no! ¿Qué haces? - lo tomé del brazo en cuanto iba a sujetar aquel cubo azul cubierto de metal.

- Dylan, tengo que hacer esto, solo lo tocaré - dijo él. Lo miré por unos segundos y él dió un suave apretón a mi mano - No haré nada desquiciado -

Suspiré y accedí - Está bien, pero rápido antes de que padre nos descubra - lo solté y él prosiguió. Loki tomó en sus manos el cubo, no entendía que era lo que quería lograr al tomarlo y me puse frente a él para verlo mejor, hasta que de pronto su piel comenzó a tornarse azul.

Sorprendida di un paso hacia atrás y dirigí mi vista hacia sus ojos los cuales ahora estaban de un color rojo sangre, intenso y profundo.
Infringió un temor en mi al recordar las ilustraciones de los libros que hablaban de los gigantes de hielo. Retrocedí lentamente mientras que Loki solo veía su piel, asustado al igual que yo.

- ¿Sabes que significa esto? - Loki me miró y comenzó a caminar hacia mi.

- Loki, no, detente - levanté mi mano, mostrandole la palma para que parara de acercarce a mi.

- Esto... significa.... -

- ¡Loki! ¡Baja eso! - gritó padre desde la puerta.

Mi hermano me mandó una mirada molesta y dejó aquel cubo en su lugar girando hacia padre - ¿Qué es lo que soy? - preguntó Loki viendo sus manos - ¡Dimee! - gritó al notar que Odín no respondía.

- Eres mi hijo - le respondió padre. Miré como aquel color azul desaparecía de su piel poco a poco y aún así mantuve mi distancia.

Loki comenzó a discutir con padre y sentía que yo no debía estar ahí.

- Eso no fue lo único que tomaste de Jötunheim aquel día, ¿verdad? - preguntó Loki señalando aquel cubo que había tomado instantes atrás.

- No - dijo padre en un resoplido y bajando la mirada - Encontré un bebé -

Giré a ver a padre un tanto anonadada, impactada y confundida - ¿Por qué se lo ocultaste tanto tiempo? - pregunté bajando la mirada, apunto de llorar al igual que mi hermano.

- Creo que hoy... Tendré que revelarles la verdad a los dos - padre me miró y asintió con la cabeza

- ¿A qué te refieres? - pregunté temiendo ante lo que dijera.

- Supongo que no soy el único al que le ocultaron un secreto - Loki dijo mirando a padre con desprecio.

- ¿Es verdad lo que... supone Loki? - pregunté con aun mas temor.

Estaba desesperada, quería saber el secreto que padre ocultaba, pero a la vez no. Mi corazón se aceleraba imaginando mil cosas.

- Es verdad - respondió padre cabizbajo.

Mis ojos se cristalizaron completamente y una idea vagó por mi mente - Yo también soy de... - comencé a hablar.

- No - padre me interrumpió - Tú no eres... lo que Loki -

Sentí como si una columna de fuego pasara por mi espalda, sentí como mi corazón encogía - ¿Entonces?... ¿Qué soy yo? - pregunté sintiendo un mar de impotencia.