¿Odio o Amor? (Capitán América - Steve Rogers) TERMINADA

capítulo 143 La Diosa de los Muertos

Maratón 1/3

Capítulo 143

La Diosa de los Muertos

(...)

Después de tomar aire, me levanté quejumbrosa y de pronto mi mente fue nublada por una visión. Loki había sido herido y en lo espiritual el hechizo que había puesto sobre mi se deshizo, había quedado a la vista de todos en los nueve mundos, lo que mantenía el hechizo activo era la fuerza de Loki, probablemente su vida.

De nuevo tomé otra bocanada de aire y lleve una mano a mi pecho. T'Challa me sujetó para no derrumbarme y de pronto me empujó hacía el suelo, pues entendí el porque al ver una bola de fuego venir hacia nosotros.

- La hija de Odín - una voz rasposa me llamó.

- En carne y hueso - repetí aquellas palabras de Ultrón. Lancé una esfera, sin embargo el demonio la esquivo gracias a su espada.

- Hela necesita que tú y Thor entren al Valhalla - comentó mientras trataba de darme con su espada - Y mi rey Surtur quiere muerto a Odín -

Paré en seco al oír nombres de personas que jamas había oído - Tal vez... sus deseos no se cumplan - diciendo esto corrí hacia él y justo al llegar me tiré al suelo derrapando por la tierra, pasando justo por debajo de sus piernas. Vi a T'Challa traer un barril lleno de agua, y sin saber que tanto funcionaria, levanté el barril con mi mente y lo vacié sobre el gigante de fuego. Este se quejó un poco para luego echarse a reír.

Estamos perdiendo tiempo, Dylan, ya haz algo.

Pensé yo misma y antes de que el demonio me golpeara con su espada lo paré haciendo mi mano un puño, pues acababa de usar mi telequinesis para apretujar su corazón. El demonio cayó al suelo y el fuego que avivaba su cuerpo y espada se apagaron por completo. T'Challa y yo nos miramos y nos dimos a entender que siguiéramos corriendo.

Estábamos pasando desapercibidos, lo hacíamos bien escondiéndonos de los Jotuns y demonios. Y frente a nosotros logré ver el jardín del Reino. Un espacio abierto.

- Nos verán - T'Challa advirtió.

- Pues no importa - suspiré inclinándome y T'Challa me siguió - Correremos muy rápido - hablé inspeccionando el área desde mi eje.

T'Challa negó con la cabeza - De acuerdo, a la cuenta de tres, ¿entendido? -

- Entendido - dije tomando aire - Uno... - miré fijamente a T'Challa sobre su máscara - Dos... -

- ¡Tres! - exclamó T'Challa y los dos brincamos las cajas de madera en que nos ocultábamos para correr a todo pulmón.

Si padre me viera pisando las flores me mandaría a prisión.

Relativamente. Es sarcasmo.

Íbamos bien, ahí no había pelea. Estaba totalmente despejado.

T'Challa comenzaba a adelantarse, pues es mucho más ágil que yo.

Reí viendo la manera que corría y de pronto algo le dio a mi pié.
Salí rodando por el jardín para luego tomar mi rodilla llevándola a mi pecho. Sentí arder mi pié y vi a T'Challa acercarse a mi.

Me queje por el dolor mientras tomaba aire - Sigue. Tomará unos segundos en curarse - dije quejumbrosa y él negó.

Me levantó rodeándome con una de sus manos - Impulsate un poco hacia mi espalda - asentí y con ayuda de mi mente me impulse reposando sobre su espalda. Tomó mis muslos y comenzó de nuevo a correr - Creí que estarías menos pesada - dijo sarcástico.

- Cierra la boca - comenté risueña.

Lo ayudé a aumentar su velocidad con la telequinesis y llegamos al Reino. Logramos rodearlo hasta llegar a la entrada principal donde vimos a los chicos tratar de entrar. Me bajé de su espalda ya con un dolor mínimo en el pie. T'Challa sin pensarlo salió y se les unió. Me escondí y tomé aire antes de salir. Pero luego pensé que sería mejor entrar por alguna ventana, pues viendo que los chicos y Thor aún no podían entrar decidí hacerlo.

Bajo las escaleras de la entrada principal siempre hay un puerta. La vi y estaba cerrada con una candado, era obvio que estaría cerrada. Corrí aún con dolor en mi pié y me escondí a lado de las escaleras volviendo a tomar aire. Giré a ver la puerta y me puse en acción. Primero traté de romper el candado con mis manos, pero no pude y después ayuda de mi telequinesis lo logré. La abrí y me agaché para entrar ya que la puerta era pequeña. Y de la nada, algo me regresó hacia afuera.
Me percaté de que había sido una mujer de pelo negro, lucia un traje negro con algunas rayas verde oscuro. Parte de su cabello cubría su cara y sólo lograba ver uno de sus ojos, al igual que una sonrisa ladeada mientras me penetraba con su intesa mirada.

Rió de manera burlesca - Dylan, ¿no? - preguntó sonriendo aún más - La hija de Odin... bueno... me atrevo a decir que eres su sobrina, ¿no es así? - volvió a soltar una risa - Wow, había oído de tu belleza... Pero estoy anonadada con lo bella que eres realmente. Loki solo mencionó tu... inmenso poder - dijo enarcando una ceja. Aun sorprendida y con la adrenalina al mil por segundo no podía articular palabra alguna. Pues de alguna manera esta mujer imponía someterse. - Sé lo que piensas... mi nombre es Hela... La diosa de los muertos. Supongo que Odín jamás te habló de mí -

Seguí mirándola mientras me ponía de pie lentamente - Ya oí mucho sobre ti -

- Majestad - comentó Hela mirándome y me percaté de la presencia de Odín.

- Padre - sonreí al verle.

- ¿O debo decir, el Dios del engaño? - entonces al decir esto Hela, padre se transformó en Loki.

Quede desconcertada - ¿Dónde esta padre? -

- Empieza con... M - dijo Hela mirando cómplice a Loki.

- ¿Qué estas haciendo? - pregunté a Loki apretando mi mandíbula.

- ¿No estas viendo? - preguntó levantando sus manos refiriéndose a la guerra.

- Loki, creí que tu deseo de dominar Asgard había terminado - lo miré angustiada.

- Terminó, hermana. Ahora quiero destruirla -

Vi a Hela arrebatar el cetro de padre de las manos de Loki, haciendo un movimiento rápido para ponerlo en mi pecho. Ella sonrió y yo no hice ninguna táctica, cualquier cosa que el cetro podía hacerme era posiblemente permanente.

- Dylan no es el objetivo. Déjala en paz - dijo Loki en tono de orden.

- Bien. Eres un aburrido - Hela aún con el cetro en mi pecho dijo unas palabras. Después todo pasó tan rápido. Comencé a sentirme débil quise atacarla, pero como si no tuviera entrenamiento o poder alguno, ella me derribo demasiado fácil. Quise lanzarle una esfera desde mi mano pero no pude - Ahora eres una débil mas, sin poder, fuerza o alguna ventaja - miré mis manos asimilando lo que acababa de ocurrir. Hela, le dio el cetro a Loki y me tomó rodeando mi cuello con uno de sus brazos. Sometida por su fuerza comenzó a caminar mientras que yo trataba de zafarme de su agarre. - ¡Thor! - gritó el nombre de mi hermano al estar frente a los chicos que aún luchaban por entrar al Reino.