Capítulo 33 Caricias

13.5K 733 208
                                    

Después de casi, casi matar a Bucky, Stark y Banner hicieron unos estudios de mi ADN, para verificar si se había alterado o había sufrido algún cambio. Llegaron a la conclusión de que mi nuevo poder consistía en bloquear el cerebro del individuo, creando todo pensamiento en dolor físico cerebral. Además, encontraron mis sentidos intensificados, oía mejor, veía mejor, olía mejor, todo se había intensificado de una manera inhumana.

Algo que, realmente me tenía anonad...

El silencio de mi reproductor de música me hizo salir de mis pensamientos. Abrí la puertilla de cristal de la ducha y noté que el reproductor estaba apagado, seguramente se había descargado.

Bufé, y desanimada regresé a tallar mi cuerpo para luego, seguir tarareando esa canción ochentera que instantes atrás escuchaba.
Pasé el jabón por mi brazo izquierdo y éste dolió un poco, la herida o más bien donde la bala había rozado, ahora sólo era un pequeña costra.
Había sanado rápido, más de lo normal que un humano, sin embargo aún no sanaba del todo.

Lo que me hizo pensar en Steve. Vi con detenimiento el agua chocar con el suelo, y recordé su "Te Amo".
Aún no habíamos hablado de eso, ni siquiera toqué el tema cuando regresamos a la torre.
Era algo completamente nuevo para mí y no quería verme insistente y curiosa, incluso indagante para que volviese a decírmelo en la cara.

A pesar de eso, el recordarlo me hacía sonreír como una idiota. Pues al salir de la bañera, envolverme en mi bata de baño y verme frente al espejo, automáticamente sonreía, y lo hacía rápido, sólo tenía que pensar en él.

Respiré hondo, con mis manos apoyadas sobre el lavamanos, tratando de borrar esa sonrisa de mis labios.
Sequé un poco mi cabello con otra toalla y después amarre a mi cintura el cordón de mi bata, así para que no se moviera.

Salí del baño y me encontré con una linda sorpresa. Steve estaba en mi cama, sentado.

- ¿Hola señor... modales? - bromee y él esbozó una risita - ¿Qué haces aquí? - y de nuevo se dibujó una sonrisa en mis labios como instantes atrás.

- Necesitamos hablar - soltó rápido, incorporándose sobre sus pies. Le vi mirar el suelo, con la mirada perdida en algún punto sobre la alfombra.

Fruncí un poco mis labios y asentí
- Bien, solo... espera para ponerme algo de ropa, te veo afuera - apreté mis labios y caminé a mi armario.

- No - le oí y giré rápidamente a verle de forma extrañada - Si no lo hablamos ahora... no podré hacerlo luego, estaré aún más nervioso y... no  - suspiró vencido, sus hombros parecían tensos a pesar de que se veían relajados, pero le podía sentir incómodo.

Enarqué mis cejas, reprimiendo burlarme de él, porque verdaderamente se le veía nervioso y eso me daba cierta gracia y ternura, obvio - Bien, suelta - 

De nuevo suspiró, ahora después de haber tomado aire. Rascó de manera lenta su nuca y cerró sus ojos relamiendo sus labios, como si se preparace para hablar - El otro día... en el que dije que te amaba... - abrió sus ojos y llevó su mirada hacia otro lado menos a mis ojos - Es verdad... - murmuró de manera rápida y de nuevo evité reírme - Tal vez pienses que no es en serio, que es muy rápido para sentir eso por ti, pero es verdad. Te amo, y mucho - ésta vez, optó por verme y acercarce a mi de manera paulatina - Todo comenzó después de saber que Bucky vivía. Te volviste mi... amiga más cercana y, bueno, yo no soy un hombre cualquiera, eso lo sabes. No me ando con juegos. Y aunque no sé que nos depare el futuro... sé bien que quiero ser tu acompañante y pasar el resto de mis días contigo - finalmente había llegado hasta mí.

Bajé mi vista a mis manos al sentir el tacto de las suyas y tragué saliva ante tremenda confesión, estaba realmente sorprendida - Oye... - musité - Eres Steve Rogers, ¿Cuándo el Capitán se anda con juegos? - negué sin quitar la mirada de nuestras manos mientras solté una risita - Claro que te creo. Jamás dudé de tí. Pero sé también que es rápido para decirlo, sin embargo, tú para mi te haz convertido en alguien muy especial, y yo... también te amo - declaré un tanto nerviosa, yo no servía para cosas cursis, no ahora.

¿Odio o Amor? (Capitán América - Steve Rogers) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora