¿Odio o Amor? (Capitán América - Steve Rogers) TERMINADA

Capítulo 39 Mi Primer Encuentro

Steve y yo estábamos en el super mercado comprando artículos básicos para llevar a la Torre, y de paso, comida para cenar. Eran como las nueve de la noche y al terco de Stark se le ocurrió que era buena idea que nosotros saliéramos de compras. Pues aseguraba que cuando nos casaramos tendríamos que ser humanos cotidianos, y, debíamos aprender a serlo.

- ¿Y si llevamos nutella? - pregunté tomando uno de los varios tarros que había frente a mí - No la pruebo desde que vivía con Jane - enogí mis hombros.

Steve enarcó sus cejas burlón y resopló - Sí, tomala - asintió divertido - De todas maneras es el dinero de Tony -

Solté una pequeña risita y dejé el tarro dentro del carrito de compras, el cual Steve controlaba.

De la nada, debatía entre si era o no era. Un hombre a unos cuantos metros de mi estaba viendo lo que parecía ser un frasco de mermelada, aseguraba que era el hombre del parque - Oye, mira - tomé el hombro de Steve sin quitarle la mirada al sujeto - ahí esta el hombre del cual te pusiste celoso - le miré risueña y
Steve volteó.
Noté como rápidamente su semblante cambió a uno serio y su exhalación se hizo notoria cuando el tal Wade se dirigía hacia nosotros.

Demonios.

Giré rápidamente mi vista al carrito, como si simulara no haberle visto, puesto que era todo lo contrario y le habíamos espiado un poco.

- Dylan, ¿Cómo has estado? - preguntó esbozando una sonrisa un tanto coqueta y no tardó en tomar mi mano.

- Bien... - vacilé sin querer mirar a Steve, debía estar fulimnandole con la mirada - ¿Y tú? - se pronto, la garganta carraspeante de Steve me salvó del incómodo momento, aunque lo volvió aún más incómodo - Oh - expresé nerviosa - Wade, él es Steve -

- Lo siento, no siempre suelo ser descortés. Wade Wilson - éste le extendió su mano pero entonces la apartó y le señaló - Te conozco - mencionó con cierto entusiasmo - Sí, eres el Capitán América -

Vi a Steve aguardar unos segundos y luego asintió - Sí, bueno... A veces lo soy - dijo con una casta inexpresividad.

- Wow, es un honor Capitán - de nuevo extendió su mano y Steve la tomó dudoso.

- Y pues... me ofrecieron un cambió de vida - murmuró con desgane, mientras rascaba su nuca.

- ¿Cambio de vida? - pregunté curiosa.

El sujeto asintió y frunció sus labios - Sí, al parecer me podrán curar - miró el suelo y suspiró con una sonrisa de por medio - Magia - soltó en tono irónico.

Le mandé una media sonrisa, de alguna manera me alegraba oír eso, más sin embargo no era algo que me importance, pues muy apenas le conocía el nombre - De verdad me alegro. Espero y de el resultado correcto - hice una pequeña mueca seguido de una mirada empatica hacia él.

- Gracias - murmuró en lo bajo - Me dió gusto verte de nuevo, pero me tengo que ir -

- Sí, claro. Adiós - le sonreí un poco y él de igual manera intercalando miradas hacia mi y Steve, para después marcharse por el pasillo.

- No me agrada - musitó un Steve que no dejaba de mirarle mientras el sujeto cada vez se alejaba.

- Sólo tengo ojos para ti - bromee de forma tierna, parandome de cuclillas y así masajear sus hombros.

- Tú si. Pero él te mira con... Lasivia -

Solté una risita y palmee sus hombros - Steve, no seas dramático -

Él se giró a mí y cruzó sus brazos - Soy hombre y sé cómo funcionamos. Se nota que no solo te querría como su amiga -

Miré su figura recta y segura por unos segundos, estaba serio, lo que indicaba que no mentía o bromeaba ante su comentario - Pero ni siquiera soy su amiga - dije en tono sarcástico y besé su mentón.