¿Odio o Amor? (Capitán América - Steve Rogers) TERMINADA

capítulo 124 ¿Vigilada?

-No es tu culpa - Steve acarició suavemente mi espalda.

-Lo es, es mia. Solo prende las noticias y veras mi nombre ahí - dije seca mirando a la nada.

-Dylan... Fue un accidente, es culpa mía por cruzar la calle enfurecido - nuevamente esa caricia.

-Es culpa de los dos, entonces - le miré sonriéndole de lado, más bien supongo que era una mueca.

-Las noticias creen que este atentado fue a propósito, si es posible, vendrán a buscarte - dijo Stark con cierto tono de preocupación.

-Expliquen la verdadera historia, ¿Qué fue lo que en realidad paso? - Nat colocó amabas manos en su cintura.

-Wade apareció, yo estaba decidido a... ni yo me reconocí en ese momento, lo único que pensaba era en tener a Wade bajo mis puños - Steve explicó con cierta confusión, y su mirada divagaba en el suelo.

-¿Y luego? - parecía un poco molesto, Rhodey daba pequeños pisotones al suelo esperando una respuesta.

-El camión... casi nós atropella, por suerte... -

-Por mi estupidez - corregí a Steve - puse un campo de fuerza y este se estrelló con el, de pronto... explotó y... personas agonizaban - dije jugando con mis dedos. Mi voz era quebrada.

-El gobierno aun no estaba convencido de que tú y Thor, siendo de otro mundo, vinieran a hacer el bien, ahora con esto... Definitivamente harán lo posible por meterte a prisión - dijo Sam haciendo una mueca.

-Hagamos que me crean, ustedes saben que sí, fue mi culpa, pero no lo hice intencional - miré a todos con cierta preocupación en la mirada.

-Haré lo que pueda Dylan, no te prometo nada - Stark me miró compasivo - Pero, será difícil. Allá afuera muchas personas nós creen héroes, pero el resto nós consideran peligrosos, nos creen personas que solo pelean por uno mismo - explicó en tono desesperado.

-Si bien hay un número de personas que nós crean peligrosos, tal vez no nós demos cuenta, pero representamos una amenaza - Visión tenía sus dedos entrelazados.

-Nosotros sabemos que no somos peligrosos, hacemos el bien, aun así. El gobierno tampoco confía en mí - Wanda se cruzó de brazos con una mirada de cero importancia.

-Tu caso es diferente, no tienes papeles, no eres de este pais, no visa, no pasaporte, estas de mojada aqui... Pero el gobierno aun esta pensando lo tuyo... Lo de Dylan, ya es casi una ley - Stark rascó su barbilla y al igual que Rhodey, impaciente, golpeteaba el suelo con la suela.

-Hagamosles entender que es mejor tener a Dylan aquí, si la pierden de vista será peor - opinó Sam de brazos cruzados.

-No soy una amenaza - dije frunciendo el ceño y negando a la vez.

-¿Y tus poderes infinitos? - Sam, ahora enarcó sus cejas sonreído.

-Bueno, ellos son una amenaza, pero yo no, y yo los controlo... por lo que no represento amenaza alguna - expliqué rodando los ojos.

-Sam tiene razón, es buena la idea, hagamos que piensen que teniendo a Dylan fuera de su vista puede ser más peligroso que tenerla vigilada aquí - la mirada de Stark divagaba por el suelo mientras caminaba en círculos.

-¿Qué? - pregunté preocupada.

-¿Vas a hacer que la vigilen? - Nat enarcó sus cejas.

-Tal vez sería bueno que nós vigilen a todos, sin excepción - Stark nós miró serio.

-Disculpa, Tony, no somos criminales - Steve reprochó.

-Cada vez, cada vez que un malo viene a atacarnos causamos caos... Debemos estar vigilados - Stark decía insistente.

-Tal vez Stark tenga razón - Rhodey dijo pensativo.

-No, no, no. Ustedes no... tienen la culpa de esto, solo intenta hablar con el gobierno, si ser vigilada me previene de ir a prisión. Es aun mejor - dije comiéndome las uñas.

-¿Y si el gobiermo quiere tenerla vigilada en una prisión? - Nat tomó su cintura.

-Dejenmelo a mí - Stark salió a paso apresurado de la sala tomando el elevador.

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-No te preocupes, vamos a encontrar una salida, amor. - Steve me tenía en su pecho acariciando mi brazo - Siempre encontramos una salida, la volveremos a encontrar - besó mi cabeza. - Dylan. ¿Me entiendes? -

-Aja - dije en tono tierno aferrándome al abrazo.
Miré la tele, la cual no entendía nada, el volumen era bajo, además el aíre que entreba por la ventana era el más rezonante.
El departamento seguía igual, las maletas aun estaban en la entrada mientras la noche se asentaba. - Debemos sacar la ropa de las maletas - dije casin un susurro.

-Vamos a descansar, mañana lo haremos - nuevamente sus besos en mi cabeza.

-Gracias por tus ánimos - hablé aspirando el aroma de su camisa.

Steve me tomó del menton y me hizo mirarlo - Te amo, Dylan - me besó lentamente, un beso tierno, lleno de amor y compasión.
El celular de Steve nós hizo separarnos, él lo tomó - ¿Si? - lo miré atenta - ¿Esta bien? - Steve me mando una mirada rápida - Bien, voy para... allá. - colgó - Tengo que ir con... Bucky - me miró triste.

-Oh - me separe de él - Esta bien, no te preocupes - le sonreí fingidamente. Quería que se quedara aquí. Bucky no me agrada, sé que todo lo que hizo fue por que lo controlaron, pero... aun así, no me cae.

-¿Quieres venir conmigo? - su tono era casi audible y sonaba preocupado.

-No, no, quiero quedarme aquí - me incorporé y caminé a la cocina.

-No estas enojada ¿cierto? - vi que tomó las llaves del apartamento.

-No, entiendo que Bucky es tu amigo y tienes que ayudarlo, solo ve - sonreí sincera.

-Bien - tomó mi cara y me besó - Ya regreso - levantó un poco mi camisa, acarició mi vientre dejando un pequeño beso y salió de la cocina.

Suspiré y oí cerrarse la puerta principal. Tomé una barrita nutritiva y regresé a la sala.

Me iba a sentar en el sofa pero sentí un dolor horrible en el estómago - Oh, dime que no eres tú hijo querido - sarcástica caminé apresurada al baño. No sabia si iba a vomitar o algo, esta vez el dolor era diferente, sentía como si clavaran algo en mi vientre.
Me sentía mareada, sabia que en cualquier momento me desplomaria, así que nuevamente caminé apresurada a la habitación. Me recosté en la cama lentamente, inhalando y exhalando.
Toque mi vientre y la pequeña barriga ya se notaba, parecía como si alguna comida me hubiera inflamado. Se veía tierna, ah, pero como dolía - Bien, hijo o hija, sea lo que seas, por favor, tranquilízate, déjame, me duele. Mejor duerme o, ¿tienes hambre? --- Rayos, ya comencé a hablarle como si me escuchará. Supongo que debería comenzar a ser más tierna con él o ella - ¿Quieres algo de comer? - pregunté con una mueca - Si tú no quieres yo sí - tomé mi celular del bolsillo de mis pantalones y le mande un mensaje a Steve. Quería, necesitaba, anhelaba una dona rellena de algún chocolate derretido. Tan solo de pensar en ella se me hacia agua la boca.

"Cuando regreses. ¿Puedes traerme una dona rellena de chocolate? Por favooor. Tu hijo/ja lo pide :) Te Amo♡"

Deje el celular en la mesa de lado y me acomodé para dormir y así para que el dolor, el cual ya era menos, se desvaneciera.

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Hi 😛