capítulo 133 Necesitamos que nós Controlen

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- ¿En serio Stark?... Tenemos problemas con esto del destino de Dylan y ahora tenemos que firmar unos acuerdos que nós dicen ser peligrosos? - Sam fulminaba con la mirada al famoso Tony Stark, el risueño, sarcástico, que ahora se mantenía serio con sus codos sobre las rodillas y su cabeza sobre su manos, mirando el suelo sin decir nada.

- A ver Sam, el secretario Ross tiene una medalla de honor del congreso, es una más de las que tú tienes... - dijo Rhodey un poco alterado hacia Sam.

Mientras Rhodey y Sam discutían sobre si los acuerdos eran buenos o malos mantenía mi mirada fija en los pobres gestos de Steve, y digo pobres porque solo mantenía su ceño fruncido leyendo el libro de los acuerdos.

- Supongamos que aceptamos firmar, ¿en cuánto tiempo empezaran a seguirnos el rastro como a un montón de criminales? - dijo Sam a Rhodey.

- Quieren firmar 117 naciones, son 117 Sam, pero según tú aquí no pasa nada - Rhodey miró molesto a Sam.

- ¿Aun quieres servir a dos patrias? -

Rodé los ojos porque estos dos no solucionaban nada.

- Tengo una ecuación - de pronto Visión se incorporó en su asiento cruzando sus piernas.

- Ah, él nós dirá quien esta bien - Sam señaló a Visión.

- Diez años después de que él señor Stark revelará ser Iron Man, el numero de personas alteradas de pronto... a crecido exponencialmente y durante el mismo periodo el numero de amenazas de destrucción del mundo... creció de igual manera - explicó tan "culto" y "elegante" como siempre.

- ¿Dices que es nuestra culpa? - Steve enarcó sus cejas.

- Opino que tal vez haya una causalidad, nuestra fuerza origina el afán de retarnos y eso genera conflicto y el conflicto produce catástrofes... Ser vigilados, quizás sea una idea que todos querramos tomar en cuenta - Visión nós miró a cada uno de los que estábamos en la sala, hasta a Loki.

- Boom - Rhodey enarcó sus cejas en forma de triunfo hacia Sam.

- Tony es poco usual que no nós honres con tu hiperverbosidad - Nat miró a Stark, el cual estaba acostado en un pequeño sofá cubriendo su cara con su mano.

- Ya decidió como va a votar - respondió Steve mirándonos.

- Me conoces muy bien - Stark bufó y se incorporó - En realidad tengo una jaqueca electromagnética. Eso es lo que tengo cap, simple dolor, incomodidad - dijo yendo al fregadero - ¿Quién pone restos de café en el triturador? ¿Esto les parece un hotel para pandilleros? - dijo sarcástico pero a la vez serio y de pronto saco un aparato parecido al del secretario y se dejó ver un holograma, en el aparecía un joven de piel morena - Ah, el es Charles Spencer por cierto, es una gran chico, estudio ingeniería en informática con promedio sobresaliente tenía un trabajo sencillo, Intel lo aceptó para el otoño pero primero decidió que quería vivir un poco antes de encadenarse a un escritorio, ver el mundo, tal vez servicio comunitario. Charly no quizo ir a las Vegas o a Fort Lauderdale que es lo que yo hubiera hecho, no quizo ir a París o a Amsterdam algo diverido. Decidió pasar todo su verano edificando casas para los pobres, donde creen, en Sokovia... Tal vez quería hacer la diferencia, no lo sé, pero no lo sabremos porque le echamos un edificio encima con un estilo tan heroico - Stark se tomó una pastilla - No necesito tiempo para decidir... necesitamos que nós controlen - se puso frente a nosotros de brazos cruzados - Sin importar que haga falta yo. Si no aceptamos limitaciones, no tendremos control y seremos iguales que los malos - enarcó sus cejas.

- Tony, si alguien muere cuando hay alguien a tu cargo no te rindes jamas - Steve opinó con gesto serio.

- ¿Quién se dio por vencido? - Stark reprochó.

¿Odio o Amor? (Capitán América - Steve Rogers) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora