Me desperté ya que sentía los rayos del sol pegar en mi cara, y la voz de Jarvis siendo mi alarma con un "buenos días, señorita Dylan"
Me senté sobre la cama, viendo las sábanas y sonreí embobado recordando lo de anoche. Pero no lo de Stark, sino lo de Steve.¿Cómo es que había cedido?
Era la primera vez que me sentía de ésta manera con un hombre.
Antes solo calificaba la hermosura de los hombres en Asgard, pero jamás llegue a verlos más allá que simples guerreros. Pero bueno, creo que era porque solo hablaba con los tres guerreros y mis hermanos, no era como que tuviera cientos de amistades en Asgard, no era una persona social en mi mundo, pues era una princesa, prefería estar en el palacio o en el jardín.Sinceramente me sentía feliz, expectante ante lo que podía venir.
A mi mente venían todas esas películas en las que la pareja vivía juntos para siempre, aunque también en esas donde no terminan juntos para siempre.
Era temprano para pensar en eso, pero, soy una persona muy intensa si se habla de este tema, lo profundizo hasta exprimir cada gota que pudiera tener el "amor".Me levanté de la cama y fui directo al baño, me miré en el espejo y me sentía patética por no poder borrar mi sonrisa - Vamos Dylan, es solo Capitán. Uno viejo de cien años - bromee para mi misma en un susurro mientras tomaba agua del lavabo para lavar mi cara.
Salí limpiandola con una toalla y fui directo a mi armario para cambiarme de ropa. Me deshice de mi pijama y en cambio usé unos pantalones negros con una camisa holgada de color verde militar de mangas largas.Justo al salir de mi habitación un Stark me esperaba al lado. Traía unos lentes de sol puestos y lucía unos Jeans con una camiseta de "Star Wars". - Buenos días princesa... - dijo un tanto somnoliento - Dylan, siento lo de ayer... no debí... casi matarte dos veces... pero bueno ya pasó, ven acá - no le iba bien las disculpas a Stark. Sus brazos se mantenía extendidos y no iba a sucumbir ante ellos como lo hacía siempre.
Le ignoré por completo y pasé de su lado para dirigirme al comedor. - Dylan - alargó mi nombre en un chillido - Ya le pedí perdón a Rogers, si por eso estás molesta. Y a Thor también -Negué con la cabeza y escuché un bufido de su parte.
Cuando llegamos al comedor busqué a Steve con la mirada y lo encontré fácilmente entablando una conversación con la rusa y con Barton.Me senté frente él sin hacer mucho ruido y cuando se percató de mi presencia lo vi sonreír, no sin antes bajar su cabeza. Miré unos segundos su almuerzo para luego mirarlo a él, cruzamos miradas y no pude evitar sonreír seguido de una risilla.
Negué al sentir su mirara aún clavada en mí y tomé un sorbo del vaso de agua que yacían frente a mi para disimular mi felicidad.Vi que todos tomaron asiento, hasta Stark. Había un silencio un tanto incómodo, o yo así lo percibia.
Pero de la nada, la pelirroja carraspeó su garganta manteniendo cerca de su boca un vaso con jugo de naranja - Steve, Dylan. ¿No tienen algo que decirnos? - su sonrisa pícara y mirada coqueta me hizo maldecir en un susurro.
Y bueno como evadir la mirada de todos - ¿Sobre qué? - vacilé picoteando la comida frente a mi con un tenedor.
- Ay... - bufó la rusa en un tono de fastidio - ¿Qué? - la vi codear a Steve, pues estaba a su lado. - ¿Qué? - volvió a preguntar de manera insistente - Bueno, si no lo dicen... -
- Ya. - Steve rió.
- Vamos, Cap - Barton palmeó el hombro de Steve.
Él posó sus codos sobre la mesa y juntó sus manos, así entrelazando sus dedos - Pues... Dylan y yo... estamos juntos - terminó resoplando y me miró.
El silencio se apoderó del ambiente de nuevo, sin embargo el único sonido audible fue el de la cuchara de Thor cayendo en el plato - ¿Qué? - preguntó con una sonrisa a medias - ¿Por qué no lo sabía? - su sonrisa se borró por completo y no tardé en sentirme nerviosa.
- Es que... - vacilé tratando de encontrar un buena respuesta - esto apenas sucedió anoche - bajé la mirada y opté por tomar aire para calmarme.
- Barton, me debes dinero - Stark señaló a nombrado.
- ¿Apostaron? - preguntó Banner extrañado.
- Claro, Barton dijo que en un mes más y yo le dije que una semana, así que... Barton, mi dinero - Tony puso su mano abierta sobre la mesa.
- Creí que eras millonario - Natasha le miró sarcástica.
- Multimillonario - corrigió Stark - Pero, querida lava girl. La razón de apostar no es el dinero, es la razón de ganar, divertirte y decir. Te lo dije - Stark sorbió de un extraño té color azul.
- No cuento con suficiente presupuesto - Barton habló mientras bebía jugo.
- Y eso. No me interesa - Stark se hundió de hombros y metió comida en su boca.
- Entonces, ¿Cuándo pensaban decirnos? - Thor le mandó una mirada indagante a Steve.
- Pues... ahora - dije antes de que Steve hablara, pues le vi tomar aire.
- ¿Con permiso de quién? - Thor se levantó de la mesa y me miró.
Reí un poco incrédula ante la seriedad de Thor y negué - Creo que con mi permiso - ahora yo le miré seria.
(...)
Estaba en mi habitación con Steve. Recordando como me ponía de mal humor su presencia.
Steve soltó una carcajada - ¿Así que me odiabas mucho? - jugueteó con mi mano un tiempo.
Miré su acto y hablé - Tal vez un poco - bromee - No soportaba que me vieras como alguien frágil e inmadura que tomaba todo a juego -
Steve suspiró y su mirada cambió de forma repentina - ¿Thor lo tomó mal? - preguntó con cierto desánimo.
Negué - No, sólo no sabía cómo reaccionar. Tienes que entender que jamás me vió con alguien - le sonreí, me acerqué a su labios y antes de que yo lo besara el me besó.
Una cosa. Sí, quería permanecer besandole siempre, y todo tenía una explicación. Besar a una persona era de las cosas más deleitantes de la vida.
¿Por qué no hice esto antes?
- ¿Dylan, dónde dejaste... - Nat había entrado a la habitacion, Steve y yo nos separamos al instante y miramos a la rusa que mantenía su mandíbula abierta - Okay, lo siento, yo... Quería saber donde habías... ¿Sabes qué? olvídalo, siento interrumpir - salió tan rápido como entró y cerró la puerta.
Steve y yo soltamos en risas - Que incomodo - dije riendo y Steve dejó de hacerlo para mandarme una mirada tierna - ¿Qué? -
Tocó mi mejilla y la acarició con cautela - ¿Como pude perder tanto tiempo?... Te tenía, pero no conmigo - ese tono que nunca antes había escuchado en él, era nuevo para mi, y realmente me agradaba saber que Steve tenía un lado tierno y no el rudo e imponente que siempre veía.
- Creo que luchabas contra tu... ego y te privabas a ti mismo de tener una relación - enarqué mis cejas y él negó sonriente.
- No podía permitir enamorarme. ¿Sabes?... Creo que es algo que te hace frágil y te expone demasiado - su tono cursi cambió a uno serio - Después de volver del hielo... no quería pensar más en este tema. ¿De qué servía enamorarme si podía perderlo todo en una misión? -
- ¿Sigues creyendo en que amar a alguien te hace frágil? - pregunté vacilante, esperando que su respuesta fuera un "no".
Pero no siempre se consigue lo que se quiere - Totalmente. Ahora los dos estamos expuestos - dijo casi en un susurro - Pero es como te dije. No pierdo nada intentándolo, y... a pesar de que quise mantenerme lejos de tu vida privada no lo logré. Me... - rió amargo y me miró - Realmente me cautivaste y aquí estoy - suspiró y no dudé en besar su mejilla.
- Eres todo un caso perdido, Rogers - bromee - ¿Crees que... esto dure para siempre?... me refiero a que por lo menos será duradero - suspiré apretando mis parados - No quiero enamorarme para después perdérlo todo - bajé la mirada.
Steve tomó mis hombros y me acercó a su pecho - Haremos que sea para siempre -

ESTÁS LEYENDO
¿Odio o Amor? (Capitán América - Steve Rogers) TERMINADA
Fiksi PenggemarPrimera Temporada. (EN EDICIÓN) Dylan Odinson, hija de Odín. Pasa por un acontecimiento que da un giro total a su vida. Tras ser abandonada en el mundo de los humanos conocerá el dolor, la alegría, el odio y el amor. Disculpen los errores ortográfic...