Capítulo 15 Azul Profundo

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Estábamos dentro del Jet preparados para la misión, nos dirigíamos al barco donde George Batroc tenía a los rehenes de Shield.

- Cinco minutos, Capitán - habló Rumlow el líder del equipo S.T.R.I.K.E.  y Rogers asintió.

- No me siento cómoda - le dije a Nat señalando el traje sumamente pegado a mi cuerpo.

- ¿Crees que ibamos a permitir que optaras por tu traje asgardiano sumamente llamativo? - preguntó burlona mientras me acomodaba el cinturón que llevaba puesto sobre el atuendo.

- Es más cómodo - me hundí de hombros.

- ¿Cuero, metal, corsé y una falda con botas? -

- No es una falda - entrecerré mi ojos - no se le llama así, pero sí, el cuero y el metal son más comodos para mí, lo he usado cientos de años y las botas son aún más cómodas -

- Jamás entenderé su vida en Asgard - la pelirroja me sonrió burlona - Espera - la pelirroja tomó de su cinturón un arma y me la mostró - Por si la necesitas -

- ¿Por qué tratas de conseguirle citas a Rogers? - pregunté casi en un susurro hacia Nat.

Ella dejó de acomodar el arma en mi cinturón y me miró sonriente - ¿No es obvio?... no se sabe divertir, necesita salir de la rutina, alguien que lo haga feliz y lo... saque a pasear - terminó riendo y yo junto con ella.

Giré a ver a Rogers que lucía muy concentrado cerca de la puerta del Jet, luego tomé un paracaídas, el cual ya sabia usar y me lo coloqué.

- Espero sepas como abrirlo - un Rogers burlón se me acercó, su comentario me irritó al instante, no me gustaba que se burlaran de mi, y bueno, ¿a quién le gusta eso?

- Capitán, estamos volando sobre el barco, es hora de lanzarse - dijo Rumlow.

- Sé como usarlo - dije sin mirarlo.

Lo vi bajar la mirada y luego sonreír - Cuidate y recuerda... -

- Obedecer, sí, sí - lo interrumpí con molestia.

Y después de que Nat le diera otra opción de chica, Rogers se aventó sin paracaídas - idiota - dije en un susurro.

- ¿Se puso paracaídas? - un hombre asombrado del equipo Strike se acercó a Rumlow.

- No, no lo hizo - le respondió sonriente.

Me lancé sin pensarlo dos veces y la experiencia era realmente buena, pero se acabó cuando caí sobre un hombre.

- Lo siento - dije golpeando su cara con mi pié.

Salí corriendo por un pasillo y había dos hombres dándome la espada, los tomé de la cabeza y los hice chocar, estos cayeron inconscientes y de nuevo corrí. Rogers me había ordenado apagar el motor del barco, realmente no sabía el por que pero tenía que obedecerle, era la primera misión, tenía que demostrarle que sé lo que hago y no soy una débilucha.

Estaba caminando hacia un hombre, tenía un rifle en sus manos y de pronto giró - Hola, ¿Cómo estas?, yo bien - dije quitandole el arma, golpeando sus rodillas y al final golpee su cabeza con el arma.
Suspiré satisfecha y oí a Rogers preguntarme mi posición por el comunicador - Estoy por llegar - respondí.

De pronto comencé a sentirme mal, como si estuviese mareada y salí de allí hasta que llegué a las escaleras que me llevarían al motor, me sujeté del barandal por un momento, pues ahora todo a mi alrededor se movía y sentía que mi cabeza estallaría.

- Demonios - susurré al notar la figura de un hombre venir hacia mí. Arruiné la misión, pensé. Comencé a caminar lejos del hombre que ya estaba mas cerca, traté de hacerlo tocando las paredes del barco para guiarme, pero ahora veía borroso.

- Dylan ve a tu posición - me susurró y caí en cuenta que era la voz de Rogers.

Asentí tratando de comportarme, creyendo que mejoraría, pero me equivoqué, tropecé con algo y mi vista se nubló por completo.

(...)

Me levanté de golpe e inhalé profundamente, miré a mi alrededor y estaba en lo que parecía ser una habitación de hospital, pues vestía un bata. Noté que tenía un pequeño tubo en la nariz y una aguja atravesaba mi brazo con un pequeño tubo que se dirigía a una bolsa con liquido transparente.

Me deshice de aquellas cosas que invadian mi cuerpo, excepto la bata, pues si me la quitaba quedaría completamente desnuda. Me puse de pié y noté que mi respiración aumentaba de velocidad, sentía miedo y un calor terrible.

De pronto una señora un poco regordeta entró a la habitación - Señorita, ¿Qué hace de pié? - ella cuestionó mirando la camilla.
Mi mente se bloqueó aún más cuando vi que llevaba una charola con algunas jeringas, y mi respiración estaba incontrolable.

Quería salir de ahí y encontrar alguna cara conocida así que salí esquivando a la señora y miré ambos lados, había gente por doquier. El calor aumentaba y quería aire libre, algo frío.
Corrí a todo pulmón sin dejar de ver como la señora venía tras de mi. Y de la nada me estrellé con alguien.

- Steve... - era él. Sujeté sus brazos con fuerza al sentirme sumamente agitada y señalé a la señora cuando ya no pude especular nada mas.

- Tranquila, ¿Qué tienes? - ahora él sujetó mis brazos y me sentó en unas sillas, pero me sentía oprimida, de verdad necesitaba aire.

- Necesito... - hablé casi sin aliento.

- Está teniendo un ataque de ansiedad, necesita esto - la señora llegó y vi en su mano una jeringa.

¿Qué demonios es un ataque de ansiedad?

Realmente mi mente estaba tan bloqueada que sentía que todo lo que hacía era involuntariamente. Me levanté rápidamente para correr pero Rogers me detuvo - Dylan...- sujetó mis hombros - Oye -

No podía dejar de mirar aquella jeringa y me dejé caer al suelo, sentía que no podía respirar más y Rogers se agachó conmigo.

- No puedo... - tomé mi cuello.
Voy a morir asfixiada, fue lo que pensé en ese momento, hasta que Rogers sujetó mi cara.

- Tranquila, tranquila... respira - noté ese azul profundo en sus ojos, ademas acompañados de detalles color verde, unos ojos muy lindos, pensé. La serenidad de su voz hizo que recordara que sí, tenía una nariz por la cual podía respirar, pero el calor intenso seguía en mí y entonces un pequeño ardor atacó mi brazo derecho.

- No, no... - susurré al ver la aguja salir de mi piel. Por unos segundos más me mantuve totalmente conciente, en los cuales trataba de ponerme de pié, pero, me fue imposible mantenerme despierta.




¿Odio o Amor? (Capitán América - Steve Rogers) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora