Capítulo 34 Un Desconocido

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Me desperté sobre el sofá y somnolienta me senté en él, tallando un poco mis ojos para despertar por completo.

Bostecé, luego de oír las voces de los chicos y me puse de pié, acomodando mi pijama y peinando un poco mi cabello enmarañado.

Salí de ahí para ir a la cocina y saludé en cuanto llegué.

Me cercioré de buscar a Steve con la mirada, pero no lo veía - ¿Y Steve? - pregunté un tanto desinteresada, pues me acerqué al racimo de uvas que colgaba de un tazón de fruta y metí una en mi boca.

Stark bufó con cierta molestia, dando una palmada a la mesa - Déjalo respirar, siempre están juntos - por un momento creí que en verdad estaba molesto pero de la nada soltó un risilla - No, pero de verdad, siempre están juntos -

- Sé que me retractaré, pero Stark tiene razón - Barton, como siempre, le siguió la corriente.

Enarque mis cejas, incrédula ante sus palabras - Deberían callarse, celosos - les lancé una uva a cada uno. Luego esperé unos segundos mirando a mi alrededor, creyendo que Steve aparecería por la puerta del comedor - Ya de verdad, ¿Dónde esta? - indagué una vez más al no verle entrar.

- Dijo que necesitaba salir a tomar aire - Natasha soltó un suspiro para luego sonreírme un poco y tomar una manzana en sus manos.

- ¿Y por qué no me avisó? - pregunté para mi misma, en un susurro, pero en realidad lo dije en voz alta, pues escuché a Barton reír.

- Tranquila, son novios... no esposos - Barton bromeó y palmeó el brazo de Stark para luego los dos reír.

- Steve dijo que no quería molestarte, que te veías cansada - Banner tomó asiento en la mesa mientras se servía del gran Buffet que asumía Stark les había ordenado.

Hice una mueca, pensando en cual sería la verdadera razón de no despertarme, últimamente eso hacíamos, despertarnos mutuamente y llegar al comedor juntos - ¿Pero adónde fue exactamente a tomar aire? -

- Supongo que al parque mas cercano, no dijo que lugar - Nat se hundió de hombros y comenzó a desayunar.

Miré el buffet unos segundos, y como todos lo disfrutaban, pero preferí ir en busca de Steve - Bien... Provecho - me di la vuelta y me dirigí a la puerta.

- ¿Sabes dónde está el otro asgardiano? - oí a Stark - Thor no está por ningún lado -

Giré nerviosa y simulé estar sorprendida - ¿No está? - posé una mano en mi pecho - Que raro, tal vez también salió a tomar aire - dije con una mueca y al ver que todos me miraron extrañados huí del comedor.

Caminé por la torre, yendo a mi habitación y una vez dentro, opté por cambiar mi pijama por unos jeans y una sudadera de tela delgada.

Tomé el elevador de la torre y emprendí camino por las calles de Nueva York, intentando llegar al parque más cercano.

Una vez llegué, inhalé el olor a césped recién cortado que inundaba el ambiente de aquel lugar y decidí recorrerlo.
Comencé mirando cada rincón del pequeño parque, era temprano y había bastante gente corriendo, ejercitándose, incluso llevaban a sus mascotas.

Suspiré consternada al no encontrarlo, decidí dar una última vuelta por todo el parque, esperanzada a que mi vista se topara con él, pero no tuve suerte.

- ¿Dónde estás? - pregunté en un susurro, echándole un último vistazo al parque, para luego sentarme en una banca en la cual había un hombre, pero estaba hasta el otro extremo, y le imité, sentandome al lado contrario.

¿Odio o Amor? (Capitán América - Steve Rogers) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora