¿Odio o Amor? (Capitán América - Steve Rogers) TERMINADA

capítulo 128 Un Sueño Muy Real

*via tielefónica*
- No, aun no puedes venir tienes que estar estable, Dylan -
- Nat, ya lo estoy, mis heridas se sanan por lo que ya estoy mucho mejor. Dar a luz es como dormir para mi. Esta hecho, mañana estaremos allá con el pequeño James - sonreí cerrando una puerta de la alacena.
- Me encanta la idea pero, creo que es mejor que reposes más y también pases tiempo con Steve y el pequeño
- Oye, necesito verlos ahora, ya, mañana iremos a Nueva York y nada me detendrá -
- Bien... solo quería que disfrutaras de tus dos hombres allá, lejos de los sonidos de ciudad - Nat sonó cansada.
- ¿Es eso o algo esta ocurriendo allá? -
- ¿Quién es? - oí la voz de Thor preguntando.
- ¿Thor esta contigo? - pregunté con cierta sorpresa.
- Es Dylan.... Sí, esta aquí -
- Cuelga Natasha, ahora - le ordenó la voz de Thor.
- ¿Thor? ¿Por qué le dices que cuelgue? ¿Qué sucede? -
- No, Thor, espera unos segun... -
**

Y Nat ya no terminó su frase porque alguno de esos dos colgó. ¿Por qué Thor quería que Nat colgara?
Era un hecho que algo andaba mal allá.

- ¿Quien era? - oí la voz de Steve y volteé.

- Era Nat, oye ¿Sam o Bucky no han estado sospechosos? - entrecerré mis ojos.

- ¿Sospechosos? - frunció el ceño.

- Me refiero a que se comportan de otra manera o evaden como están y/o te cuelga de pronto -

- El otro día Sam me colgó de la nada, pero me comentó que fue porque se le apago el celular. Batería baja - sonrió.

- Creo que algo anda mal - miré el suelo fruncido el ceño.

- ¿Por qué lo dices? - su voz sonó preocupada.

- Acabo de hablar con Nat e insistía en que no regresaramos, luego oí la voz de Thor... -

- ¿Thor? -

- Sí y decía que me colgara entonces de pronto se corto la llamada -

- ¿Por qué querría que Nat te colgara? -

- Eso es lo que pretendo averiguar, tenemos que llegar a primera hora mañana - sonreí tierna.

- Sí... - Steve tomó su cintura y miró el piso - ¿Crees que tenga algo que ver con... - dijo sin terminar, su mirada estaba perdida.

- No lo sé, pero sinceramente espero sea otra cosa - suspiré mirando - James me necesita, a los dos - dije triste.

- Eso lo sé, Dylan. Espero sea algo que tenga que ver con Stark y sus vacaciones u otra cosa - Steve sacudió su cabeza yendo al refrigerador.

- Yo también - hice una mueca y tomé asiento en la pequeña mesa de la cocina.

(...)

Me perturbaba, algo dentro de mi  decía que el cielo no debía ser gris y con rayos rojos.

Sentía miedo y frío, algo andaba mal. El día había llegado, mi destino estaba a la vuelta de la esquina.
No había gritos de los civiles, de hecho ni los mismo estaban. Las calles deshabitada, al igual que tiendas y casas, ni un solo ruido más que el de los rayos que caían a mi alrededor en un estruendoso sonido.

- ¿Steve? - lo llamé con temblor, pero no había respuesta. Repetí el mismo nombre por más de cinco minutos hasta que comencé a gritarlo - ¡¡Steve!! -

Nada de su parte. Los enormes edificios me hacían sentir pequeña, rodeada de temor y aflicción, caminaba sin rumbo alguno con la esperanza de encontrarme con alguno de los chicos pero jamás aparecieron.

De un momento a otro sentía que alguien me seguía, giraba hacia atrás pero nadie aparecía, solo yo y los rayos cayendo con frecuencia. El volumen de los mismo me ponía nerviosa, de un momento a otro comenzaron a caer con más fuerza y más rápidos, uno tras otro. Y descubrí que me seguian, ellos, los rayos.