Capítulo 1: El regreso

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---¡Qué! --- grité lo más fuerte que pude hasta ensordecer a Julieth.  Me dijo que se había cancelado el campamento próximo. Si supiera que hasta ya había arreglado la mochila de acampar, me hubiera dicho que ya había perdido el control.

Pues sí, estaba a punto de perder el control, ya eran 10 meses que estaba en rehabilitación sin contar los otros 5 meses más desde que había sucedido el accidente. Yo de muy tonta olvidé asegurar el mosquetón el día que estábamos practicando descenso del árbol donde siempre activábamos. Como si fuera una novata ¡aish! ¿En qué pensabas Elyse? ¿No han servido de nada los 4 años que has estado en el movimiento?

---Elyse, los Scouters  nos informaron a última hora que se cancelaría debido al clima, ya que donde activaremos es una zona propensa a deslaves y no querían correr riesgos con un accidente; pero activaremos en lugar de eso ---  dijo Julieth al otro lado de la línea sacándome de mis pensamientos --- Además la gran mayoría de los padres no han dejado ir a los chicos.

---Esas son malas noticias Julieth ¡Muy malas!---  lo dije con rabia y tristeza a la vez ---más luego hablamos. Bye.

---Besos Ely.

Hace 15 meses más o menos, me había quebrado la pierna, tras caer del árbol. Corrí con suerte porque tal vez me hubiera abierto la cabeza pero no, caí parada como los gatos y gracias a eso solo me rompí la pierna. Me acuerdo que aquel día todos habían quedado en estado de shock, solo mi Scouter Teddy que es como mi padre había corrido a darme los primeros auxilios. Por eso amaba a los scout, este movimiento que la mayoría de la sociedad lo cataloga como ñoño o vagancia. Pero la verdad es que somos cheveres y siempre sabemos actuar de la mejor manera en las peores circunstancias, además de ser el movimiento más grande de todo el mundo. No sé porque rayos, no sentía nada de dolor. Esperen.... ¿acaso morí? No por favor, aún no recorro todos los continentes y tampoco conozco la isla de Brownsea ni la tumba de Baden Powell con Lady Olave, ni la casa en donde vivieron.

---¡Elyse! ¡Elyse!..--- logré escuchar a lo lejos ---¿Estás bien? --- ¡rayos! Me dolía horrible; pensé.

---Está en estado de shock  --- dijo Lyan nervioso --- ya viene la ambulancia. Háblanos Ely.---me dijo está vez remeciéndome, pero mi Scouter le dijo  que no haga eso.

Por primera vez solo pude decir algo:  ---Mi pierna--- A los 8 minutos después, que para mí se tornaron una eternidad, llegaron los paramédicos y me subieron a la camilla para subirme a la ambulancia, mi pierna estaba sujeta con tres cinturones y así me transportaron hasta el hospital, luego no recuerdo nada. Solo me encontré con ese yeso que se convirtió en mi pesadilla por meses. Iba al colegio en silla de rueda, porque para mí peor cosa es perder mis obligaciones. Asistí a rehabilitación hasta que por fin había vuelto a caminar sin cojear y ni con ayudas de muletas. Pero mis padres y los dirigentes del grupo se habían puesto de acuerdo para no regresar hasta que estuviera bien. Y ¡rayos! Vivir sin los Scouts es como estar muerta.

...

---Mamá, hasta luego.

---No llegues tarde, sabes que a tu papá no le gusta que faltes en el almuerzo, cuida tu pierna y ya sabes toma mucha agua... ¡Elyse! ¿Llevas la gorra?

Sí, esos eran mis padres, sobreprotectores, no tenía esos padres que te pintan en los libros o en las series de televisión juvenil, que te acolitan con los chicos o te dejan ir de fiesta. ¿Ustedes me entienden cierto? Bueno el caso es que... a mí no me dejan salir con chicos, bueno excepto los chicos scouts, mi madre sabe que yo los veo como hermanos ya que desde los trece años soy una scout. Según los demás la mejor, pero la verdad es que no me siento la mejor. Solo conozco bien a mi patrulla, sé las cualidades de cada uno y también los defectos. Por eso me escogieron como líder. Soy guía de la patrulla Némesis... haaaaaaa ¡TÚ PEOR PESADILLA!. Es difícil no decir eso completo, ya que cada vez que escuchamos el nombre Némesis, debemos decir lo siguiente. Saben, estoy nerviosa porque voy de regreso a incorporarme con el grupo, siento que ha sido demasiado el tiempo lejos de ellos, aunque siendo sincera la última vez que fueron a visitarme a la casa les dije que no regresaran, porque me ponía susceptible saber las actividades que hacían mientras yo me recuperaba. No estoy siendo dramática. Yo AMO el escultismo, amo este movimiento sobre todas las cosas. Es mi estilo de vida y nunca lo cambiaré.

---CUMPLEAÑOS FELIZ, TE DESEAMOS A TI...CUMPLEA....

---¡Cállate Martín!--- gritaron todos al mismo tiempo 

---¿Cierto como era? A sí ¡BIENVENIDA! ---volvieron a gritar todos juntos con Martín, él no era él, si no hacía algo diferente, por eso era mi mejor amigo y de inmediato se lanzaron encima de mí. ¿Cargaba un balón de fútbol americano? ¿estos que les pasa, piensan romperme otro hueso? Ni loca vuelvo a pasar por eso, solo significaría más tiempo lejos del grupo.

No seas tonta, no cargas un balón de fútbol americano, eso es por todo el cariño que les das.

¿Conciencia? ¿Eres tú? ¿¡Dónde rayos te habías metido todo este tiempo!?

---¡Chicos! Me están asfixiando. Yo los amo a todos por igual, pero por favor déjenme respirar--dije haciendo un gran drama ---Elyse, tú me amas más a mí, no los engañes ---dijo Martí.

Me sentía muy bien, extremadamente bien; estos chicos son mi familia, la familia que me eh buscado, son personas que me aman a pesar de mis errores, que me apoyan y dan consejos          (aunque la mayoría se los doy yo a ellos) son con los que comparto hacer locuras y correr riesgos. No los cambiaría ni por todo el oro del mundo.

Saludé a cada uno de ellos con un gran abrazo y un beso en la mejilla, Mireia; la guía del clan casi me deja sin respiración, a este paso quedaría más flacuchenta de lo normal. Pero me encantaba sentirme tan querida por todos. Me dirigí ante el grupo de dirigentes que estaban platicando sobre lo que harían en esta actividad. Me cuadré e hice el respectivo saludo oficial. Luego de la formalidad, no sé qué bicho raro les picó eh hicieron un abrazo grupal. Me olvidaba: un Scout jamás deja su lado de niño y créanme hasta el Viejo Lobo se le escapa la niñez por los poros de vez en cuando.

Fue la misma rutina de siempre. La formación inicial, izar  la bandera del grupo, las oraciones, el lema a cargo de los guías, y la entrega de la actividades a los dirigentes de cada rama. Antes de dispersarnos hicimos un juego para calentarnos ya que eran las 08:30am y siempre, SIEMPRE estábamos perezosos. Ganó el clan, siempre lo hacen, esperaba que en mi tiempo de para hubieran cambiado las cosas. Pero estaba todo igual que siempre. Los Némesis querían que yo liderara, pero les dije que no, que me sentía rara por todo el tiempo transcurrido y que seguiría a cargo Luca. Pero este dijo que no era tan divertido ser guía. Que el puesto de él era ser sub guía y ya había terminado su trabajo. Pero le hice pucherito y lo convencí y quedamos que para la próxima activación todo sería dado a su lugar. Y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba caminado a casa junto con Luca. Él vivía 5 cuadras más allá de mi casa a sí que nos fuimos juntos. En el camino le dije que me hiciera un pequeño resumen de las cosas importantes que habían pasado. Me gusta Luca porque me entiende a lo que siempre me refiero, pero esperen, no esa clase de gustar a los que creen. Él tiene novia se llama Camill. Además 1: a los chicos Scouts los veo como hermanos y 2: Mis padres no me dejan tener novio, aunque.... Vale. Eh tenido 2 novios pero siempre han sido en secreto. Escuché con atención lo que Luca me decía pero no eran cosas fuera del lugar. Pero sí eran importantes, en un momento me perdí en los pensamientos. Estaba tramando darles un castigo a mi patrulla, por hacerse los flojos y no ponerles las verdaderas ganas al movimiento.

---¿Ely, me estas escuchando?

---Sí, claro--- no le iba a decir lo que me traía en manos, él estaba incluido de todas formas

---Mentira, te dije que iría con Camill al cine y no escuchaste

---Si escuché Luca.---¡Rayos! eso no escuché, pensé

---¡Ja! Viste, no escuchaste, eres mentirosa, lo que en verdad dije era que... --- no lo dejé terminar, gracias a papa Noel ,que estaba frente a mi casa --- Nos vemos el próximo Sábado Luca;  te quiero --- Salí corriendo entre risas hasta llegar a la puerta. Una vez que se abrió tenía que volver a ser una princesita. Y con lo que me gusta serlo. Nótese el sarcasmo.


Bitácora de un ScoutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora