Capítulo 18

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Reviso las notificaciones de mi celular y me desespero a ver 20 llamadas perdidas de mi mamá. A mi mente vienen diferentes escenas teniendo en común lo negativo, agito mi cabeza de lado a lado haciendo que todos esos pensamientos estúpidos se desaparezcan; le devuelvo la llamada y enseguida contesta.

-Hija mía, ¿donde estabas que no contestabas? -es lo primero que dice con voz agitada que casi no puedo entenderle.

-Mami, ¿que pasa? Cálmate, ¿donde estás? ¿Estás en casa?

-Ven, porfavor. No tardes.-respondió un poco mas agitada.

-Me estas asustando mucho, llego en 10.-colgué muy nerviosa.

Alisté la pañalera de Ollie, las llaves del auto y de la casa, aseguré en el asiento delantero para bebes y manejé hacia la casa de mis padres que no estaba tan lejos de donde vivia. Mis manos temblaban, queria llegar tan pronto para saber la razón del estado de mamá. ¿Le habrá pasado algo malo a Papá? o a ¿Danny? queria acelerar pero debia calmarme. Es lo que siempre me dice mi esposo. Respiré hondo y dejé salir el aire lentamente.

Giré a la izquierda y estacioné frente a la casa de mis padres. Bajé junto a Ollie y toqué la puerta, mamá abrió rápidamente y la encontré llorando.

-Mami, ¿Porque lloras?

-Ely, pequeña. No puedo, no es justo que te pasen estas cosas a ti.- a penas lograba entenderle.

-Pero mamá, estoy bien. Dime de una vez por todas que es lo que sucede. Estoy aterrada. Por favor.

Mi papá salió de la cocina con un vaso de agua y se lo entregó a mamá y la obligó a tranquilizarse, me dio un beso en la frente y tomó a su nieto de mis brazos y me hizo pasar a la sala, donde se encontraba la televisión encendida.

No pude dejar de observar; era un flash informativo.

-Están en todos los canales. Toma asiento- dijo papá con mirada triste.

Esta es una noticia que ha dejado consternado al pais, un grupo de Doctores que se dirigían a un servicio contra un virus que está atacando gravemente a la población de Filipinas, se ha accidentado en mar abierto, expertos y rescatistas han evaluado el hecho trágico, aseguran que no pueden haber sobrevivientes, es una zona peligrosa llena de tiburones, por tanto se les dificulta hacer una busqueda mas extrensa de los cuerpos. Hasta el momento se han contabilizado 18 fallecidos, la aerolinea y el hospital general afirman que en el avión viajaban 27 personas, incluidas los pilotos y asafatas. Hasta el momento se encuentran desaparecidos. Ya a un dia de este tragico accidente, agregando que la población de Filipinas, sigue muriendo necesitan atencion urgente, dejando en aviso a los otros paises que necesitamos su ayuda. informa a ustedes Wilson Calderón.

Sentí que mi mundo se desmoronó a penas escuché la palabra: Doctores, esto no es cierto; mi sistema respiratorio dejó de funcionar, me faltaba el aire. Esto no es cierto.

- Ignasí tiene que estar vivo-susurré.

Ahora yo me le habia unido en llanto a mamá, mientras que ella dijo la palabra clave del detonante: Ignasí apareció en la lista de fallecidos.

Grité, debía sacar todo lo que me estaba desgarrando, era la peor tortura, era angustiante, doloroso, dificil de creer. Mi esposo no puede estar muerto. Esto no es cierto.



Nota: Cuando termine la historia, pasará hacer editada. Disculpen las faltas ortográficas.



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