Capítulo 20

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Narra la autora

-Lamento su pérdida, puede pasar Señor- se dirigió la señora encargada de la morgue hacia Martí después de cuarenta y cinco minutos de espera y de escuchar los lamentos y sollozos de los familiares de las víctimas del accidente.

Martí es el mejor amigo de Elyse, pero Ignasi fue como un hermano, le dolía tener que verlo en un ataúd y entregarlo a su familia, le partía el alma, pero se demostraba sereno ante la situación. Cuando entró a aquella sala, lo primero que sintió fue frío y mal olor; e infinita tristeza.
Se acercó hacia la ataúd que tenía el nombre de su amigo; respiró profundo y luego de unos momentos abrió el féretro; quedó estático ante tal imagen,  el cadáver no se parecía al Ignasi que conocía. Tal vez por las cicatrices de su rostro que seguramente sucedió en el accidente, dirigió su mirada hacia sus piernas, pero estás no estaban. Llamó a la Señora casi en un susurro, pues no podía gesticular bien las palabras.

-Sus pie-piernas no-no están.
-Muestran signos que las devoró un tiburón.

Martí llevó sus manos hacia la cara, tapándose ante tal horror e incredulidad.

-¿Seguro que es Ignasi Rushher?-dijo un poco más calmado- No estoy seguro que sea él.
-Encontramos su credencial en la camisa, y otras cosas personales. Están aquí-le entregó una bolsa con un reloj, una cadena, la credencial.
-¿Y su anillo de bodas? Sus manos aún las tiene.
-Sólo venía con eso. No encontramos tal anillo.
-Él era casado, nunca sacaba su anillo. Él no es Ignasi. ¿Están seguros que es mi amigo?
-Al decir verdad, a él no le hicimos reconocimiento de cadáver, sólo las causas de muerte, ya que son muhos los cadáveres y estamos corto de personal y como  venía con la credencial a su nombre, suponemos que era él.
-¿Suponen? ¿Qué clase de profesionales son? los médicos no pueden suponer, para algo tienen la ciencia,  tienen que demostrar, afirmarlo con pruebas. -comenzó a alterarse Martí, pues estaba en lo cierto, son temas muy serios para jugar así y si ¿No era verdaderamente Ignasi? ¿Dónde estaba? ¿Cómo estaba? -Necesito que me confirme que este es el cuerpo de mi amigo. O los denuncio por incompetentes.

-No se altere Señor,  haremos las pruebas correspondientes.

Mientras tanto Elyse estaba en el hospital cuidando a su suegro, consolandose el uno al otro; dándose esperanzas. Recordando a Ignasi como el grandioso hombre que era.

Después de varias horas, todos estaban en casa, esperando solamente que llegara el feretro; lloraban, la familia pasaba por el peor momento de sus vidas. Ignasi era grandioso, era tan alegre, caritativo,  amoroso con su esposa e hijo. Había demostrado a lo largo de todo el tiempo que era un hombre de buen corazón.  Luca no podía creerlo, nadie lo creía.

Una hora más tarde apareció Martí, entró por aquella puerta solo con un sobre amarillo.
-¿Dónde está mi esposo, Martí?-le pidió desesperadamente Elyse
-No lo sé -se limitó a responder
-¿Cómo no lo sabes? ¿Estuviste todo este tiempo haciendo que?-sonaba enojada
-No era Ignasi-soltó
-¿Que dices? -preguntó el papá de Ely
-No, no era el cuerpo de Ignasi, esos incompetentes no hicieron bien las cosas, estuve muy enojado con ellos. Pero al final la prueba salió negativa. No es nuestro Ignasi. Aun esta desaparecido. ¡Aún tenemos esperanzas!

Bitácora de un ScoutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora