Bitácora de un Scout

Capítulo 52: Filipinas

---Hijo mío, ¿porque tan pensativo?
---Por nada mamá
---Ignasi, te conozco desde hace 23 años. ¿En que piensas tanto? O en quién

Mamá me sonrió como siempre lo hacía. Estaba orgulloso de ella por ser una mujer tan guerrera y valiente. Escuchamos abrir la puerta del garaje, me acerqué a la ventana y efectivamente era papá. Debido a los gastos médicos de mamá, él tuvo que buscar un segundo trabajo. Yo en la distancia también enviaba dinero para sus gastos, había conseguido dar tutorias de matemáticas a los alumnos de primero en la Universidad. Estaba estudiando Medicina y me quiero especializar en Cardiología;  los años te hacen cambiar de opiniones o gustos. Cuando tenía 18 creía que iba a estudiar Licenciatura y me iba a dedicar a profesor. Pero pensándolo bien no me quería dedicar a soportar a los alumnos. Encontré mi verdadera pasión. Cardiología. Quería darle a mis pacientes una oportunidad de vivir, si bien es cierto, no soy Dios. Pero sentí muy dentro de mi que lo mio era servir de esa manera. Aun recuerdo que lo que más odiaba eran los hospitales y la sangre. Pero ya ven, los gustos cambian. A veces pienso que fue debido a mi madre. Muchas veces sentí perderla y yo no podía hacer nada. Así que aquí estoy. Me falta un par de años para ser Doctor.

---¿Qué sucede? ---dijo papá apenas entró ---Ya le pregunté, Luis. Pero no quiere decir nada
---No es eso mamá, los estaba esperando a los dos.
---Me estas asustando Ignasi
---Yo estoy asustado. Son 7 años que llevamos Elyse y yo como pareja. Y creo que ha llegado la hora de que le pida ser mi esposa

Papá abrazó a su esposa, se lo veía completamente feliz, le besó la cabeza sin cabello debido al cáncer y luego le besó en los labios.

---Estas así porque crees que no te va aceptar--- mamá definitivamente me conocía, yo asentí tristemente --- Hijo han pasado 6 años desde lo terrible que le pasó a la guapa de Ely, ella te ama y es mucho el tiempo, han pasado por muchas pruebas y obstáculos. Es hora de que pasen a segunda base. De verdad no me quiero morir sin antes no ver casar a mi único hijo con la mujer que ama, y también desearía por lo menos ver a un nieto antes que muera.
---Por favor mamá, no digas eso --- papá se levantó y fue por un vaso de agua, siempre se ponía tenso cuando mamá hablaba del tema. Y lo entendía, él no podía perder a su compañera de vida. Nosotros éramos su única familia.
---Ignasi, no soy eterna; ninguno los somos. Elyse te aceptará. Confía en eso hijo mío.

Me levanté del sillón donde estaba y me fui acurrucar en sus brazos. Luego papá llegó y  se sentó donde antes yo estaba
---Pero mamá, a ella aún le atormenta. No hemos conseguido tener intimidad. Y ya son 7 años.
---Bueno, tu mamá también me costó convencerla. No quería siquiera besarme.
---¡Luis! ---mamá se sonrojó tras el comentario de mi papá.
---Pero Ros, es la verdad--- y comenzamos a reír. Luego continuó papá --- La otra verdad es que estoy desesperado en que la familia cresca.
Es más, hoy mismo te regresas y le pides que sea tu esposa.

---No es tan fácil papá, además ya dije que me quedaré una semana con ustedes. Debo aprovechar mis vacaciones.

---Es increíble en lo que te has convertido hijo mío.
Eres un excelente voluntario Scout, admiro mucho su servicio comunitario de hecho. Y próximamente serás un Doctor en Cardiología y el futuro esposo de la mejor muchacha que conosca. Y eres el mejor hijo del mundo. Mi único hijo y cuán orgulloso estoy de ti.

-Papá no es para tanto.
Y de improvisto mamá empezó a escupir sangre. Y a diferencia de muchos años atrás, yo ya no me sentía inútil, sabía perfectamente como reaccionar.