Capítulo 18: ¡Me abrazó!

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Narra Ignasi:

Es de noche, me muero de hambre y al parecer esta gente no va a comer nada. Le pregunté a mi primo a qué hora nos darían permiso para comer. Y el muy sínico me dijo que no comeremos esta noche. Vi a Guille que estaba retirado del grupo, pues ya tenían todo el campamento armado. Así que... me dirigí hacia él.

---¿Qué tienes? –-- pregunté tras ver que estaba nervioso o incomodo, no lo sé.

---Nada. –--una gran pausa --- Bueno, pero no le digas a nadie.

---De acuerdo.

---Estaba comiendo sánduches de pollo que mi mamá me hizo.

---¡¡¡¿Qué?!!! –--grité fuerte y Guille me hizo callar.

---Cállate. Si te doy. No dirás nada.

--- Vale, vale. Lalaki

---¿Eh? 

---Tú dame no más mi parte. Ah y lalaki es hombre en filipino.

Me dió dos sánduches y estaban sabrosos. Cuánto extrañaba a mamá. Ella es un amor. Comimos casi hasta atragantarnos con Guille. Este lalaki me cae mejor que antes. Le agradecí y me reuní con el grupo. Estaban los otros némesis. Pero Kim no me dejó llegar. Me detuvo agarrándome del brazo.

---¡Hola! Ignasí.--- dijo entusiasmada

---Hola Kim --- dije con desgano.

---¿Quieres ir a conversar a mi carpa? Digo, no sé.

---eh...Creo que iré con los chicos. Otro momento será.---la verdad que no me cae muy bien ella. Es como un poco lanzada o bueno es lo que puedo ver, además a mí no me interesa más chica si no es Elyse.

La dejé allí y llegué con los chicos. Y le di un manotazo en la espalda de Luca y este me respondió:

---¡Primo! Como que estás feliz no. –-- dijo Luca y vi que Elyse estaba enojada. ¿Qué le habrá pasado?

---¿Puedes acompañarme?--- me dirigí hacia Elyse.

---Más luego. Me acaba de llamar el Scouter. --–dijo claramente enojada.

---Bueno.

Ella se fue y nosotros nos quedamos haciendo bromas, bueno todos me lo hacían a mí. Se burlaron cuando estaba vestido de chica y ese tipo de cosas... pff. Idiotas. Pero me caen bien. Al cabo de un rato nos llamaron a todos a formación y nos mandaron a descansar. Porque según al otro día teníamos que levantarnos temprano.

---¿Qué quieres Ignasi?

---¿Por qué estás enojada?

---¿Enojada yo? Para nada. Más bien ¿por qué estás tan feliz?

---¿feliz? Mmm no lo sé. Tal vez porque estoy aquí contigo. --- ¡Mierda! No debí decir eso 

---¡Já! Claro. Mejor dicho. Porque estabas con Kim

--- Mmm no, me dijo algo pero no le tomé atención --- reviró los ojos. Se veía tan hermosa haciendo eso aún.

---¿Y entonces?

---Ya te lo dije. Además creo que es porque... --– le iba a decir lo de los sánduches pero no. --–porque se me quitó el hambre.

---¿de veras? Tengo galletas ¿te apetece? En sí la culpable soy yo, si tenías hambre. Pero para tu próximo campamento traerás algo para este momento.

---Descuida no importa. Son tus galletas. Cómelas tú.

La muy necia no hizo caso y corrió a sus cosas y trajo unas galletas escondidas debajo del abrigo que cargaba. Me jaló del brazo y nos escondimos atrás de un árbol. Estaba mi corazón a mil por hora. Debo recalcar que estaba todo oscuro. Porque me hizo apagar las linternas para que no nos vieran. Me ofreció las galletas y bueno las acepté, luego se enojaba. Y ella da miedo enojada. Créanme... Comíamos callados hasta que ella me preguntó.

---¿Te gusta esto?

Me cogió desprevenido esa pregunta, porque al final no sabía si se refería al momento donde involucraba ella y yo. O si se refería al campamento. O yo que rayos sé.

---Depende.

---¿Depende qué?- --preguntó seria. Y aún en la oscuridad podía ver sus ojos

---pues depende de muchas cosas. Si me gusta esto. De comer: sí. Y si es a tu lado mucho mejor. Si me gusta acampar. Pues depende como sea esta experiencia. Y si te refieres si me gusta esto, que tenemos. Pues sí. Aunque me gustaría conocer más de ti. Me gustaría ser un mejor amigo.

---Eh... entiendo. A mí me encanta. ---¿Enserio? ¿Dijo eso? Creo que vuelo.--- me encanta acampar, me encanta ser esto, lo que soy. Una chica Scout.

---Creo que lo sé. ¿Qué es lo que más te gusta de ser Scout?

Lo pensó un minuto y dijo  --- El hecho de que soy, arriesgada, decidida. Que  siento que no soy una princesa delicada. El hecho de que me siento una mujer de carácter. Además de que a pesar de todo esto divertido que hacemos y de todos los juegos, hago algo por el mundo. Por pequeño que sea. Pero soy importante en esta vida. Saber que siempre estoy lista para algo. Para ayudar a mi prójimo. En fin. Ser esto. Lo que soy. No me arrepiento.

---¿Eres única sabes?

---Eso me han dicho. Pero solo soy alguien. Común.

---Para mí no lo eres. Señorita Rinlelly. Tú sin darte cuenta. Me has cambiado.

Me abrazó. ¡Me abrazó! Y me dijo al oído –-- Yo no hice nada.

Solo la abracé más fuerte. Y quería eternizar ese momento por el resto de mi vida.  

---Te Quiero. Y no importa qué. Pero te Quiero.

--- Rusher. Gracias.

Y me sentí volar. Solo espero que no se me desaparezcan las  alas cuando esté a millas del suelo. Y si pasa. Espero que ella esté para salvarme.


Bitácora de un ScoutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora