Capítulo 43: Piezas encajadas

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Narra Ignasí

Hoy le dieron de alta a mamá, lo único bueno que me ha sucedido. Pero al parecer la vida no me quiere ver feliz. El amor de mi vida está secuestrada, junto a su hermano. Es confirmado.

Los malditos secuestradores no han llamado sin embargo, ellos tienen acceso a nuestras líneas y los policías dicen que si la desactivan, los secuestradores tomen represalias. No hay ninguna pista. No sabemos dónde están. Los papás de Elyse están destrozados, sus dos únicos hijos están desaparecidos y tal vez hasta muertos. Pero no quiero pensar en ello.

---Nachito, ¿puedes ayudarme con esto?

---Voy mamá

Narra Elyse

No eh dejado de pensar en mi única pista que dejé en un estado de impulsividad

Flashback

---Ve a darte ese baño ---se volvió a separar de mí y yo seguía callada. Sentía que él quería hacer algo, pero su cabeza lo hacía renunciar. Sentía que estaba en una lucha si llevarme a la cama o no. Pero finalmente se separó. Y como en el primer día abrió la puerta de su habitación me hizo entrar y la cerró dándome privacidad. Una vez que estaba sola. Empecé a llorar. No quería perderle. Miré la hora y solo faltaba 30 minutos y tenía que estar en ese avión que me llevaría al infierno. Que me llevaría donde Thomas. Me quité la ropa y me di una ducha rápida. Sentí el agua, quizás sería la última vez que me bañara. Una vez que terminé y me sequé y me puse una ropa cómoda. Para correr, para lanzar patadas, que cubriera mi piel. Necesitaba estar alerta ante cualquier circunstancia. Arregle mi mochila y encontré en uno de los bolsillos un regalo de los chicos cuando estuvimos en el campamento. Eran sobres de colores para cartas. Se me ocurrió una idea. Busqué una hoja entre las cosas de Ignasi y una pluma. Y escribí una pequeña carta. Breve pero eficaz. Destinada a los padres de Ignasi. Una vez lista la escondí en mi playera y salí de la habitación. Ignasi también se había dado un baño. Ya no tenía ojeras como el primer día que lo vi. Estaba lleno de esperanza

---Quiero disculparme por hace rato. No podía controlarme

---No tienes que disculparte. Me hubiera encantado que sucediera lo que íbamos hacer

---¿Enserio? --–Asentí, él se acercó y me besó ---Quiero que sea especial. Para ambos

---¿No lo has hecho antes?

---¿Nunca y tú?

---Nunca

Nos dimos un beso tierno y nos abrazamos muy cálido ---Voy por una chaqueta, esta noche dormiré en el hospital

Cuando Ignasi fue a su habitación yo corrí a la habitación de los papás y dejé el sobre en un cajón del buró más cercano, no podía abrirlo así que metí el sobre a presión en una pequeña abertura que se hizo al tratar de abrirlo. Luego volví a correr a la sala y justo a tiempo antes que saliera Ignasi

---¿Nos vamos?-- –Preguntó entristecido

---Se te ve bien la chaqueta, amor ---le di un beso y salimos de la casa rumbo al aeropuerto

Fin de flashback

Narra Ignasí

---Está trabado el cajón, ¿puedes abrirlo?

---Pero mamá, no debes hacer ningún esfuerzo físico. ¿Qué haces levantada de la cama?

---No puedo seguir acostada más tiempo. Necesito bordar o mantenerme ocupada en algo.

Bitácora de un ScoutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora