Bitácora de un Scout

Capítulo 19: El beso

Narra Ignasi:

---¡Despierta! ¡Despierta! Ignasi --- logré escuchar, y sentí como unas cálidas manos trataban de jalarme por los tobillos.

¡Joder! Moría de sueño figurativamente; recién pegaba el ojo de tanto pensar en ella, el sueño se me había espantado y gracias a ello pude escuchar todos los ruidos raros que hacía esta bola de gente. Ya me entienden: gases, ronquidos, en fin. Además a ese tal Joshua que me cae como patada en las bolas, le tocó hacer guardia y quién sabe si se quería pasar de listo y buscar a Ely... Era ella, la que me jalaba.

---Tengo sueño Ely --- y me dormí. Y ya no recuerdo nada más hasta que sentí un balde de agua helada. ¡Joder! Que te tiren un balde de agua helada a las 4:00 am. Es para morirse. Y no tan solo eso. Luego los Scouter me hicieron hacer pecho tierra y me ordenaron hacer el doble de ejercicios que los demás. Ya exageran, ¿no pudieron hacer la calistenia a las 6:00 de la mañana?

 ...

Tiempo después.

---Te ves hermoso lleno de lodo. Ignasi ---dijo Ely burlándose

---Más hermoso que tú no lo creo ---la abracé, no pude contenerme, la verdad era que, yo solo quería sentirme entre sus brazos. En saborear esos dulces labios que ya me rozaron los míos. Pero sé que en aquel momento solo quería salvarme la vida.

---Te arrepentirás Rusher ---me tiró al suelo. Está mujer tiene la fuerza de un elefante.

Nos pusimos a jugar en el lodo. Y después, todos los Némesis se vinieron con nosotros y  todo el grupo estaba bañándose en el barro, los del grupo de Joshua también ... Comenzamos a jugar como fútbol americano. Y quien tenía el balón, se le tiraban todos encima. ¡Nunca me había divertido tanto en mi vida! Creo que si eres Scout te enamoras el doble.

Después de todo el alboroto. Los Scouter nos hicieron desayunar. Eran las 7:00 de la mañana.  Jamás me hubiera imaginado hacer este tipo de cosas tan de mañana. Pero todo es perfecto. Puedes recibir el aire puro a estas horas, puedes ver la naturaleza en todo su esplendor. Puedes hacer todo lo que desees. Ahora entiendo un poco mejor a Ely. Y como estábamos todos repletos de lodo hicimos las actividades correspondientes de ese modo.

Ser nuevo en esto. Es un tanto perjudicial para mí. A cada rato me andan haciendo bromas, de que... ''mandemos al nuevo hacer los amarres. No mejor no. Luego perdemos, porque no sabe.'' O se burlan cuando me equivoco en alguna oración. O como todavía no me aprendo muy bien el tipo de formación. Y el silbato. El bendito silbato. Muchas veces no lo escucho y cuando lo escucho no sé, si es llamado para mí, para los guías de patrulla o para dirigentes. Pero tómenlo suave, todos alguna vez fueron novatos. Yo creo que deberían darle más apoyo a los nuevos. Porque no sabemos ni tenemos toda la experiencia que los otros tienen. Yo pongo mi mayor esfuerzo en aprender rápido. Pero tal vez por pensar mucho en Ely, me distraigo. Debo seguir aprendiendo nuevas cosas por eso pongo la mayor atención posible en estos momentos. Observo y aprendo.

Al final del día me eh divertido mucho. Estoy súper cansado; acabamos de bañarnos... no mal piensen, también me gusta este grupo porque nos respetamos. Nos tratamos como hermanos, como familia. Merendamos; ya quisiera yo que mucho. Me muero de hambre ¡joder! Creo que iré a dormir. ¡Já a dormir! Tenemos juego nocturno.

Narra Elyse.

¡Por las barbas de Papa Noel! creo que me estoy enamorando de Ignasi. Tontos sentimientos, debían estar ocultos. Lo abracé anoche. Y escuchar decir que me quiere. Pese a todo. Hizo que mis mariposas, ¡que digo mariposas! mi zoológico endemoniado ha hecho presencia. Lo eh observado en la activación de hoy. Ah estado atento a todo lo que nos han enseñado. Y me gusta más por eso. Anoche. No pude dormir, estaba pensando en él... y cuando salí de mi carpa en busca de Joane, escuche hablar a Joshua con otro amigo de él. Estaban haciendo guardia. Escuche que decía, que yo... no me escaparé de su lista. Y me dio tantas ganas de partirle la cara, pero me detuve, me volví a regresar a mi carpa.

---Ely. ¿Hacemos grupo?

---Claro Joanne. ¿Qué sucede? estás algo extraña

---Discutí con Miguel. Concentrémonos en ganar.--- Le asentí y le di un pequeño abrazo.

En la mitad del juego nocturno. Teníamos que escondernos y cazar banderas. No podíamos usar linternas porque obviamente sería fácil descubrirnos. A mí me gusta mucho este juego. Porque es como de espías. Bueno no me hagan caso... Alguien me tocó del brazo. Y juraba que era Joane pero no. ¡Joder! Me cazaron. Trataron de besarme y le golpee a la altura de la ingle. Y se quejaron. Era el idiota de Joshua. No hice escándalo, porque no lo quería. Además me sé defender sola.  Me escabullí de él. 

---¿Dónde te metiste? -susurró Joanne

---En ningún lado, vamos por aquí.--- la dirigí y nos escabullimos por los arbustos. Tratamos de no hacer ruido, pero alguien andaba de escandaloso, pues sí. Nada más y nada menos que Ignasi. No es bueno para esto. Lo comprendo, las primeras veces siempre son difíciles.

Andaba solo, a Luca lo agarraron, pobrecito. Joanne, estaba cansada, más bien creo que la discusión con Miguel, no la tenía de buen ánimo. Dijo que se haría cazar y que yo siguiera con Rusher. Y así fue.

---Mantente callado y sígueme. Y procura caminar sin hacer ruido. ---le dije a Ignasi y este dijo que estaba bien.

Estábamos ya cerca de la meta pero habían muchos guardias del otro grupo. Así que decidí esperar allí hasta que se fueran. Pero pasó como 30 minutos. Rusher estaba callado. Y jugaba con mi cabello, lo tenía en una cola de caballo. Y eso me gustaba, me gustaba que jugara con mi cabello, al igual que jugamos hoy con el lodo. Me giré de frente a él... y les aseguro que estaba todo completamente oscuro. Pero podía ver luz en sus ojos. Más no podía ver su rostro. Así que le toqué el rostro con mis manos. Y sentí que se estremeció; lo abracé. La verdad era que... me estaba volviendo adicta a sus abrazos. Me sentía tan bien. Sé que no debo darle esperanzas, pero quién con estos sentimientos que quieren ser liberados.

Me abrazó más fuerte. Y nos quedamos allí unos largos minutos... me gustaría quedarme siempre así; sin embargo se alejó, me besó en la comisura de mis labios y sentí que mi corazón se quedaba sin latidos. Así mismo como sentía su aliento tan cerca de mi boca. Sentí que en el mundo solo éramos los dos solos. Y nos besamos. Fue el beso más dulce, más tierno, más sentimental, que me hayan dado en la vida. Mi primer beso en un campamento, bajo la luna y las estrellas. Mi primer beso con Ignasi Rusher. ¡No podría ser mejor!

---Lo siento ---dijo al alejarse de mí.

---Si me vas a besar y luego me vas a decir ''lo siento'', mejor no me beses.--- Y lo besé y este beso fue un poco más fuerte, más apasionado.

Ignasi Rusher, me vas a volver loca.