Capítulo 50: La vida sigue

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Había pasado 36 días desde que conseguí que Ely saliera de su habitación, de su casa y finalmente asistir a las consultas con la psicóloga. No me costó mucho convencerla porque si algo sé de ella es que odia contradecirse. Fue ella la que le recomendó a Camill la terapia para superar su adición a las apuestas y hasta consiguió trabajo como recepcionista en aquel lugar.
Yo la acompañaba a sus terapias, muchas veces entrábamos juntos y otras me quedaba esperando en el pasillo. Los nemesis nos daban su apoyo, nos enviaban fotografías de todas las actividades y viajes que realizaban. Era un táctica para que ella se animará asistir. Lo segundo que sabía de ella también es que odia perderse las actividades del grupo. Los Scouts era el lugar correcto donde halló las personas con quien se sentía a gusto. Yo me debatí si estar con mis padres, apoyando la enfermedad de mi madre o si quedarme con Ely. Mamá me dijo: Debes estar con tu compañera de vida. Deben guardarse la espalda entre ambos. Solo así serán invencibles. Me aseguró que ella tenía a su esposo y que yo debía quedarme apoyando a Elyse. Y así fue, me aseguré de cuidarla pero siempre dándole la oportunidad que ella lo haga por si misma. Buscaba cosas que le hicieran reír. Al principio fue difícil, pero yo la comprendía. Yo también había pasado por un proceso difícil y también sabía que siempre y cuando tengas a las personas correctas podías salir vencedor.
Cuando no estaba con Ely me encontraba haciendo tareas. Eran los exámenes finales de año, pensaba mucho en que mis 17 había sido el peor año de todos. Estuve a punto de perder a los dos mujeres más importante de mi vida.
La siguiente semana era el cumpleaños de ella. Nos advirtió que no quería celebrar. Solo quería pasar tranquila.

Miré mi celular y tenia un mensaje de ella enviado a las 8:45pm y ya eran las 9:52pm .

Pensé que sería buena idea caerles de sorpresa mañana al grupo
¿Te animas?

No creía lo que estaba leyendo. Por fin se había animado a ir.
Le llamé...

---Preciosa, acabo de ver tu mensaje.
--- ¿tienes respuesta?
---Ya muero por verte vestida de la manera que me volviste loco.
---Eres un exagerado Rusher
--- Te paso recogiendo. ¿Quieres llegar temprano o tarde?
---Tarde
---Genial, porque tengo que pasar dejando un documento a un compañero de clase.
---Rusher
-¿Sí? Dígame
---Te amo
Y antes que yo respondiera ella me colgó mientras daba una risita avergonzada.
La ultima vez que me lo dijo fue en Filipinas. Y había pasado tanto tiempo de aquello.
Yo me había convertido en su mejor amigo. Martin  estaba celosisimo. Me decía. Rusher vuelvele a pedir que sea tu novia. Yo solo me sonreía al pensar que nunca se lo pedí de una manera formal como me hubiera gustado. Aveces sentía que seguimos siendo pareja, con la excepción de que no nos besábamos. Así que al pensar en eso, siempre me sentía incómodo.

Al siguiente día, me desperté temprano para darme una ducha, busqué por todo el departamento mi soga y no la hallé. Agarré lo que debía llevar y salí en busca de mi Elyse.
---Wow--- fue lo único que pude decir. Estaba vestida exactamente como el primer día que la conocí. Cuando apenas era un novato. Era uno de esos momentos donde todo se congela... es como ir en cámara lenta.
---No sé porqué siempre me pareces más atractivo con el uniforme ---me dijo mientras me miraba de arriba abajo.
---Mira quien lo dice --- sonreí --- ya no recordaba lo guapa que eras con el uniforme.
---¿pues que te diré? Los Scouts somos sexys y guapísimos.
Ambos reímos. La abraze y sus padres nos hicieron irnos rápido. Sabía que era lo que más habían deseado. Que su hija volviera a lo que tanto le gustaba

Caminamos hasta la casa de un compañero mientras nos hacíamos bromas o nos peñiscabamos, lo cierto era que mientras estuviéramos juntos todo era perfecto. Una vez que dejé el archivo que consistía en un trabajo grupal. Nos dirigimos hacia el parque de activaciones. Elyse no dejaba de sentirse nerviosa. Había cambiado muchísimo, pero aún seguía siendo ella. Dijo que si se atrevían a tratarla de manera muy muy atenta. Los iba a noquear a todos. Cuando al fin llegamos todos estaban en formación. Estaban pasando parte por grupo y cuando me vieron no hicieron nada, ella se había escondido detrás de mí así que cuando nos acercábamos para pedir permiso de entrar a fila con nuestro Scouter Tito, que era el jefe de grupo, cuando vieron a Elyse, todos; absolutamente todos corrieron para abrazar a Elyse.
---Rusher quitarme el balón de fútbol americano
---No tienes uno
---¡Sí! Gritó entre todas las voces de los chicos del grupo. Fue un momento emotivo, especial.
Después de los saludos y lágrimas desde los scouters estaban muy felices aunque todo se hubiera desordenado. Luego dieron el silbato para formación y corrimos a formamos con nuestras respectivas patrullas. Kim había cambiado muchísimo. De una manera u otra le había afectado la desaparición de Ely. Elyse fue voluntaria para la oración. Pero la veía incómoda. Tenia lágrimas en sus ojos mientras daba la oración del caminante . Una vez que llegó a formación le sostuve la mano para que se sintiera segura. Y me sonrió en manera de agradecimiento.

Bitácora de un ScoutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora