Bitácora de un Scout

Capítulo 5: Atrapado en mi habitación

---Ignasi, sal del closet ya.

---Elyse, te dije que eso suena gay.--- dijo entre dientes 

---¿Que tienes tras los gay?

---Yo soy un verdadero hombre

---No seas tonto y sal ya.

Una vez que mis padres se fueron a su habitación yo subí en busca de Ignasi. Eran las 05:10pm y se encontraba atrapado en mi habitación. Eso no podría ser peor. Era domingo, mañana tendría clase y ni siquiera habíamos cenado.

---¿Porqué no solo le dices a tus padres que vine de visita y ya?

---Eres un desconocido; recién te eh visto desde ayer y no es que tengamos la mejor relación del mundo. Un poco más y te detesto por hacer mi vida más difícil. Has hecho que me llamen la atención y eso perjudica a los Némesis. Además mis padres son súper estrictos y sobreprotectores. No me dejan salir con chicos y mucho menos que estén en mi habitación. Solo tienen confianza en Martín  porque es mi mejor amigo desde los 13 años. Ni siquiera en los otros scouts confían tanto.

---ok, cálmate; habla despacio...¿Pero eso por qué?

---Soy mujer, para ellos soy una princesa delicada.

---pero tú no tienes nada de princesa delicada---rió fuertemente 

---Cállate, podrían escuchar. Y no te rías. Por eso soy Scout. Aunque tenga dificultades con ellos por asistir al grupo. Pero en casa tengo que ser diferente.

---Tranquila, te comprendo aunque es difícil asimilarlo. No creí que pasabas por eso.

---Elyse, deja ese computador y ven ayudarme hacer la cena--- esa era mi madre.

---Me olvidé decirte. Estás atrapado, no puedes salir de casa --- vi como su rostro se le puso pálido ---Así que ya regreso y más te vale que hagas silencio.

Bajé y una vez ya casi terminada la cena. Subí y lo vi. Estaba viendo mi álbum de fotos.

---¿Qué haces con eso?--- se sobresaltó y contestó---Estaba aburrido y lo vi en la estantería. Así que lo tomé.

---Dámelo. No veas mis fotos ---Me lo regresó pero ya era tarde. Ya había visto lo suficiente para sentirme avergonzada. Lo encontré viendo las fotos de mis 15 años.

---Te vez súper hermosa. Allí si pareces una gran princesa sacada de los cuentos de hadas ---Dijo con una mirada tierna, esta vez no sabía si me sentía nerviosa o avergonzada.

---Calla la boca. Tengo que volver a bajar. Así que no vuelvas tomar nada mío. Si estas aburrido toma ---cogí un libro de Frida Kahlo, me di cuenta la estupidez que iba hacer, ya que está resaltado muchos fragmentos importantes para mí, pero lo cambié por uno de Julio Cortázar.

 --–puedes leer. Ya veo cómo te traigo la cena. Tendrás que dormir esta noche aquí.---Tomó el libro y me fue rozando con sus cálidas manos mis dedos helados.

---Estas fría

---Siempre lo estoy.  ---le di una mirada triunfante y volví a bajar. 

Una vez que cenamos, como de costumbre me toco lavar la vajilla. Pero esta vez no me molesté porque así tendría oportunidad para llevarle comida a Ignasi. Y así fue.

---Toma. Ya mis padres están en su habitación. Mañana una vez que vaya al colegio, saldrás conmigo, mis padres a esa hora ya se han ido a trabajar.

Vi que se sentía incómodo ante esta situación. Tomó la comida mientras yo buscaba mi sleeping. Era un privilegio ser Scout. No todas las noches tendría que dormir en la misma cama. Unas noches dormía con el Sleeping y otras armaba la carpa dentro de la habitación y me dormía allí. Era lo único que yo sentía mío. Mi habitación.

---Está deliciosa la comida. ¿La hiciste tú?

---Solo el arroz y la ensalada. Como escuchaste preparaba la cena junto a mi madre.

---De todas formas está deliciosa.

Una vez que terminó de cenar. Boté los trastes. Si, eran de plástico para no dejar huellas.

Encendí nuevamente el computador y puse música para que mis padres no escucharan en algún momento nuestras voces. Le tendí mi sleeping en el piso ubicándolo en un lugar que si por desgracia entrarían mis padres no lo viera. Era un punto ciego.

---¿Tienes algún hermano para que me preste una playera? Podría dormir en bóxer no tengo problema pero hace muchísimo frío.

Piensa que porque tenga frío lo voy a ir abrazar, o lo dejaré dormir en mi cama. O peor aún que durmiendo en bóxer me voy a sentir avergonzada, nerviosa quizá. Que equivocado está este muchacho

--- Si tengo hermano, se llama Danny tiene 23 y seguro su ropa te queda.

---Excelente, ¿puedes buscarme algo?

---Sí, ya voy a buscar en su departamento a Cuba para que te preste algo.

-¿Cuba? 

---Por cierto, ¿tienes clases mañana?

---Ehh... la próxima semana. Tengo permiso porque llegué viernes en la noche. Y todavía estoy en eso de desempacar y adaptarme.

---Te traeré algo. No es de mi hermano, es mío.

---Me quedará gay

Fui a buscar mientras le revire los ojos a Ignasi, a veces tengo gustos extraños. Me gusta la ropa de hombre. Porque no sé. Es hermosa. En fin.

---Toma aquí tienes, puedes cambiarte en el baño. Y antes que digas una estupidez. Mi baño es normal no como las de las demás niñas fresas.

---ok... Espera porque tienes ropa de hombre si dices que no es de tu hermano. ¿Algún novio quizá?

---Es mía. Me gusta la ropa de hombre. No hace mucho la compré, así que no te preocupes, aún no le eh usado.

---Definitivamente eres extraña.

Mientras él se cambiaba en el baño, yo aproveché, para cambiarme mientras él salía. También usé ropa de hombre. Es hermoso dormir de esa manera. Aunque no sé a ciencia cierta, si podré pegar un ojo esta noche. Me puse también un gorrito gris donde recogí mi cabello.

---¿Elyse? ---dijo Ignasi claramente nervioso, me encontraba de espaldas hacia él. Me giré sonriéndole.

---¿Qué? Te asustaste

---Obvio, como no me voy asustar viendo a una linda chica vestida de hombre. Por un momento pensé que era un ladrón.

---Solo dices estupideces. Como va a entrar un ladrón, si ni siquiera tu puedes salir de aquí.

---Eh....Buen punto.

Nos dirigíamos cada uno a su lugar. Yo en la cama y él en el sleeping. Pasó dos horas y yo seguía con los ojos abiertos. Ya eran las 11:30 pm y si no dormía, mañana de seguro me dormiría en clases. ¿Estará dormido ya Ignasi?

---¡Elyse!--- dijo casi susurrando.

---¿Qué pasa? ¿No puedes dormir? ---respondí en un susurro yo también.

---No hasta que te diga que tengas buenas noches.

---Buenas noches Ignasi.

Y un silencio nos volvió a invadir y lentamente sentí quedarme dormida.

¡Elyse! El novato se quedó a dormir en tu habitación.

Conciencia, déjame dormir.

Y caí en un sueño profundo. Hasta que...