Capítulo 36: Los suegros

301 22 0
                                    

---Hija, por favor cuídate mucho ---dijo mamá

---Es un viaje largo, trata de descansar ---sugirió papá

---Me cuidaré mucho, lo prometo. Apenas llegue, les aviso---les tomé de las manos y les di un abrazo a cada uno.

---Te amamos---gritaron una vez que me dirigí hacia el avión.

---Y yo a ustedes ---llevé mi mano hacia mis labios y les lancé un beso

No puedo creer que ya sea fin de semana, se me pasaron los días volando, tal vez por los exámenes tuve mis pensamientos ocupados y muy lejos de la realidad. Lina me confesó nada más y nada menos, que le atrae Luca, pero él esta terriblemente enamorado de Camill, así que me da pena por mi amiga pero solo puede hacerse ilusiones. Ya su tobillo lo tiene mejor y este fin de semana iría a jugar paintball  (bolas de pintura), me invitó pero la prioridad mía es ir a Filipinas ---espero que no dañé otra vez el tobillo porque es un juego un poco salvaje jaja

Martin y Teo pues van bien en su relación, y todo ha estado en su sitio. Pedí permiso en los scouts y les dije a los Némesis que hicieran las cosas bien y dejaran en alto al grupo. Le mandaron muchos saludos y fuerzas a Ignasi

¡Ah! Camill entró a terapia con una Psicóloga y ella le consiguió trabajo como su secretaria para que pueda conseguir el dinero y pagar lo que prestó. Espero que todo se mejore

---Señorita, ¿desea algo de tomar?---preguntó la azafata, ya me encontraba en mi asiento de vuelo

---¿Tiene capuchino? ---afirmó--- Pues un capuchino será. Gracias---le sonreí

Después de unos minutos, la azafata llegó con mi capuchino y saqué un libro de Mayte Esteban ''Detrás del cristal'' que recién habría comprado en la librería. Unas horas más tarde, ya lo había acabado de leer y pues mis ojos me pedían a gritos que los cerrara.

Narra Ignasi

---Papá, dentro de unas horas mi novia llegará

---Al fin conoceré a la hermosa Elyse ---dijo mientras me daba un golpecito en el hombro

---Al fin la conocerán. Necesito ir a verla al aeropuerto, así que dejaré a mamá en un rato. Por favor me llamas cualquier cosa

---Hijo, el aeropuerto está a 20 minutos de aquí. Estarás de regreso en una hora. Tranquilo.

---De acuerdo, pero sabes que quiero estar todo el tiempo con mamá

---Lo sé, hijo. Yo también.

Narra Elyse

 ---Señores pasajeros, dentro de poco estaremos en tierra, por favor manténgase en sus asientos---dijeron por la bocina del avión haciéndome despertar. Limpié un poco de saliva en mi mejilla izquierda con una toallita húmeda. Arreglé mi cabello, guardé lo que había sacado de mi bolso de mano y me preparé psicológicamente para aterrizar. Lo que no me gustan de los aviones es está parte. Me atemoriza más que despegar. No lo sé. Soy rara

Después que grité por el brinco que dimos al tocar el suelo. Encendí mi celular y le mandé un mensaje a Ignasi.

Acaba de aterrizar el avión *w*

Aquí estoy, no te preocupes amor  :$

Mi corazón dio un salto, estaba emocionada, quería ya verlo. Pero tuve que esperar hasta que me dieran mi maleta, aunque en realidad era mi mochila de acampar. Una vez que la tuve en mi poder, caminé por el gran pasillo y pude ver a un gran número de personas con carteles que decían ''Bienvenido tal persona''. Pero mi nombre no estaba por ningún lado. Tampoco veía a Ignasi por ningún lado. Seguí caminando mientras veía a todos que lloraban de la emoción al ver a sus seres queridos. Tomé mi celular para llamarle y escuché el tono de llamada detrás de mí. Me doy vuelta y allí estaba el ser tan importante en mi vida, el ser que me roba el aliento, el ser que me tiene locamente enamorada. Nos miramos y de un impulso estaba rodeándome con sus brazos. Dejé caer mi mochila y puse mis piernas en su cadera, mientras él me daba vueltas y mi cabello bailaba al ritmo del aire

Bitácora de un ScoutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora