---Ignasi, yo no puedo aceptarte ¿Crees que estaría con alguien como tú? –--dijo Elyse, mientras mis lágrimas caían sobre mis mejillas.
---¡Por favor! Yo te quiero Elyse Rinlelly, siento que eres la mujer destinada para mí.
---No lo soy, ñoño. Adiós.
---¡No te vayas! ¡Elyse!
La vi alejarse, como siempre lo hacía. Yo siempre de idiota cometía el mismo error. Ella nunca me aceptaría. Siempre la misma pesadilla. La que me atormenta. La que no me deja seguir. Fui lentamente abriendo los ojos, me sentía soñoliento. Miré hacia donde estaba Luca, pero no estaba. No había ruido. Esta gente estaba loca, las más bullosa que haya conocido. Aunque fue divertido, lo acepto. No sé en qué momento me quedé dormido, esto no es lo mío, nunca duermo mientras viajo y se debe a que de niño me perdí en la ciudad por quedarme dormido en el autobús. ¿Qué es eso? Una mujer ¿Por qué me mira así? Está frente mío.
--– ¡haaaaaaaaaaaaaaaa! –-- grité y la mujer también. Esperen... es un espejo. ¡Oh mierda! Soy una mujer, miré hacia mi pecho y tenía gemelas, sí. Tenía unos grandes pechos y usaba vestido y cabello rubio. Y maquillaje. ¡Joder! Mataré al que haya hecho esto. Seguro fue Luca. Busqué mi maleta y no estaba. Me levanté y caí. Joder tenia tacones. ¿Dónde estaba mi ropa? Alcé el vestido para ver si tenía mis... si tengo mis bóxer. Gracias a los cielos. Tambalee hasta llegar a la puerta del bus y bajé las escaleras. Caminé como pude y vi a los chicos y vi a Elyse con un chico, abrazándose. Y sé que me puse rojo de ira y más con esa cosa que se ponen las mujeres en las mejillas. Después que le confesé a Elyse que era ella la chica por la cual había regresado, comencé a tener las pesadillas más seguidas. Esa tonta pesadilla que es la realidad: Nunca me aceptará. Por eso decidí que seamos amigos. Por lo menos estaba dispuesto a eso, que a no tenerla ni un poco cerca. Ella no solo me gusta. Yo la quiero, la quiero mucho. Pero no puedo tolerar que esté con alguien más. ¿Qué hago? Estoy ridículamente vestido.
---Amiiiiguis puedes ayudarme con el maquillaje--- le dije a Elyse y la jalé del brazo y la separé de ese idiota. No me importaba actuar como mujer. Aunque si parecía mucho eso. El que haya hecho esto. Lo hizo muy bien. Parecía muy sorprendida.
---¿Estás bien? –-- ¿a que se debía esa pregunta? pensé
---Eh... estaría mejor si no pareciese mujer. ¿Quién me hizo esto?
Quedó callada. ---¿fue Luca cierto? –-- afirmó en silencio, estaba apenada, se le veía claramente.
---Es que... eres un novato para nosotros. Sólo te puedo decir que te prepares.
---Una parte de mí, ya lo sospechaba, no sé porque. ¿Dónde está mi ropa?
--- Ya te la traigo ¿Vale? Sube al bus ---salió corriendo
Pero no pude subir al bus. Se acercaron los demás y comenzaron a ser piropos estúpidos y tomar fotos. Y bueno. Debía coger la broma de la mejor manera, así que posaba para las fotos. Y hacia ridiculeces. Luego llegó Elyse y les dijo a los chicos que la reina. Osea yo. Tenía que ir al camerino a descansar. Que se había terminado el show
---Lo siento ---dijo
---¿Qué sientes? ¿Tú me hiciste esto?
---Más o menos, pero eso no lo siento. Siento que me hayas encontrado con Joshua. --–dijo apenada. Así que por eso estaba así.
---Descuida. No tienes nada que sentir. Somos amigos ¿recuerdas? –-- sentí un trago amargo al decir esas palabras, pero también me sentía un poco bien porque ella se sentía mal al haberla encontrado con ese tipo.
---Lo recuerdo --- Me abrazó ¡Joder! Me abrazó. ¿Qué significa eso? Bueno no importa. No quiero cometer ningún error y alejarla. Le correspondí el abrazo y le dije al oído:
---¿Puedes ayudarme con esta cosa? –--le señalé el vestido
---Siempre Lista ---sonrío
Me giré y bajó el cierre que estaba en mi espalda y a sentir sus manos se me erizó la piel. Y luego cayó el vestido y me quedé en bóxer... y en esa estúpida cosa que usan las mujeres llamado brasear
--- te ves ridículo, presta te lo quito --- me quitó el brasear y luego ella se giró para no seguir viéndome y le vi sus orejas y se pusieron rojas. Cargaba una coleta de caballo. Y ese uniforme que la hacía ver sexy. Es una mujer súper guapa e inteligente. Me puse mis jeans, mi playera y mis botas. Escuchamos sonar el silbato y ella iba a correr pero la sostuve del brazo y le di un beso en la mejilla y salimos corriendo a formación.
Una vez en formación, el Scouter Tito se me acercó y me hizo pasar vergüenza y todos se me burlaron. Me había olvidado sacar ese puto maquillaje de mi cara. Así que me dio cinco minutos para sacarlo. Esta vez me ayudó Joane. Y mientras ella, hacia su trabajo yo de lejos pude ver a mi scout favorita. A Elyse. Tan bella, tan perfecta.
Pasar casi 4 días con ella será lo mejor que me haya pasado en años.
ESTÁS LEYENDO
Bitácora de un Scout
Подростковая литератураAcompáñame en este largo viaje, no tengo idea de cómo será; no puedo prometerte nada. Solo puedo prometerme algo a mí; haré que mi historia valga la pena. Que vivir valga la pena. Acompáñame hasta el final.