Bitácora de un Scout

Capítulo 9: Gran Sábado

Es otro hermoso sábado por la mañana, estoy feliz ¿Pero a qué se debe tanta felicidad? No le veo razón alguna, tan solo puede ser el puro hecho de que soy una chica scout. Me encanta este estilo de vida que llevo desde hace cuatro años; si volviera a nacer, volvería a ser scout.

Ignasi ha llegado antes que yo, me sorprende. Tal vez la primera vez que lo conocí me lleve una mala impresión, debo confesar que me está cayendo un poco mejor.

---Te gané

---Ya veo y ¿dónde está Luca?

---Dentro de un rato ah de llegar. Decidí venir solo

---Y eso debido ¿a...?

---Solo quería... ---lo pensó un poco--- caminar y ver con atención todo lo que hay ante mí.

---E.. entiendo--- contesté confundida.

---Sí, es que... Luca camina muy rápido.

---No lo creo, pero si tú lo dices ---sin querer di un pequeño golpe en su brazo y sonreí.

---¡Auch! No tan fuerte  ---se quejó

---Pero si no te golpee fuerte ---le volví a dar otro golpe en el brazo, pero esta vez con más fuerza ---Eso, es fuerte.

---Pegas como niña.

---¿Qué? ---puse los ojos como platos y esta vez el me empujó con un dedo.

Yo le devolví otro golpe, claro estábamos en son de juego y así pasamos un rato pero él, más que golpearme, con su dedo me hacía cosquillas (debo aclarar que tengo muchos puntos débiles en la zona del abdomen). En un momento sin darnos cuenta el me tenía abrazada, más bien sujetándome para que no me librara de sus cosquillas. Hasta que de pronto...

---Lo veo y no lo creo. Al que antes querías matar con la mirada ahora ríes entre sus brazos---la voz de Luca nos sobresaltó. ¡Rayos! No solo nos había visto Luca, sino también gran parte de los chicos y un par de los dirigentes, ¿Cuándo llegaron?

---Solo estábamos... haciendo las paces. Si eso, por el bien del grupo ---realmente estaba nerviosa.

---Como tú digas. Elyse

Ignasi se quedó completamente callado. Lo voy a matar enserio.

Pero esta vez fui salvada por el silbato. Corrí a la formación y trate de hacer que no había pasado nada. Todo era como de costumbre, la gente se preguntará ¿no te cansas siempre de lo mismo? Pues no, señores. Aunque sea lo mismo, nunca termina siendo igual. Es algo que amamos hacer. Y siempre hay nuevos momentos, nuevas experiencias. Hoy teníamos que trabajar junto a los lobatos. Los del clan tenían que hacer proyectos respectivos a su rama y los dirigentes nos daban indicaciones. La vida de un dirigente es complicada, muchos piensan que es fácil pero no.

Los lobatos son una ternura, me hubiera gustado ser una lobezna. Akela que es la jefa de la manada, nos explicó lo que tendríamos que hacer. Como la manada está formada por una seisena es decir: 6 personas entre niños y niñas. Hay 2 manadas y 3 patrullas. Mi patrulla se hará cargo de una y la de Sebas otra. La patrulla de Diego se encargó buscar ramas. Pues sí. Tendríamos que enseñarles cabuyería y luego poner en práctica lo aprendido haciendo una torre con las ramas. La debilidad de Guille es la cabuyería por lo tanto le ayudará Joane. Y como Ignasi es nuevo me tocará ayudarle a mí. Así que no tan solo le enseñaré a mi lobezna preferida que es Llura, sino también a Ignasi.

---¿Así?--- claramente lo de Ignasi no eran los nudos.

---Llura, ¿quieres enseñarle cómo es?