---No es fácil ---empezaron a rodar lágrimas de mis ojos --- No es fácil olvidar todo lo que viví. No puedo estar contigo, ni cerca de otro hombre
---No solo abuso físicamente de ti ¿verdad?--- cada vez que mis familiares tocaban el tema, yo lo evitaba a cualquier costa. No me gustaba recordar y tener que contar lo que viví. Solo sentir las palabras en mi boca me hacía dar nauseas
---Abusó sexualmente de mi cada día desde que traté de escapar. --–sollocé
---Maldito cerdo. --–dijo mientras se levantaba y caminaba de un lado al otro en mi habitación, y decidí sacarlo de una vez por todas. Porque sentía que me asfixiaba si lo seguía manteniendo en mí otro segundo mas
---No podía defenderme, me tenía amarrada de pies y manos en la cama. No podía gritar porque nadie podía ir a ayudarme, solo le rogaba que parara. Si me resistía me golpeaba mas. --–al recordarlo solo lloraba más --- Al pasar la semana, se volvió más agresivo hasta que decidí que era mejor no resistirme. Cada vez y cuando nos cambiamos de casa. Se burlaba, decía que él siempre estaba tres pasos más delante que los policías. Y así lo creí.
---No sigas hablando, mi vida. --– me rogó Ignasi---ya no llores más. Por favor.
---Debo sacarlo de mí. O terminará asfixiándome.... Las dos últimas semanas, e volvió más agresivo. Pero dos días antes de que me rescataran. Le rogaba que no me tocara más. Ya no podía. Y a causa de ello volvió a golpearme, pero su actitud me asustaba. Cuando me golpeaba, después se arrepentía. Me asustaba su comportamiento. Si ese día no hubieran llegado a tiempo. Yo no estaría aquí. Estaba decidida acabar con mi vida. La Elyse que conociste ya había muerto. Y solo debía acabar con mi cuerpo físico. Y segundos antes de jalar el gatillo, escuché los disparos y cada disparo me llenaba de esperanzas. Y sabes el final. Terminé asesinándolo. Y cuando pensé que todo había acabado. Mírame ahora. No hay rastro de la chica que conociste.
Ignasi se apresuró a abrazarme, al sentir su tacto, me sentí tensa, incomoda... ---No te haré daño, confía en mí ---me susurraba mientras me tenía entre sus brazos y la verdad que cada segundo que pasaba, sentía que sus brazos eran mi escudo. Me sentía segura estando con él. Me sentía en casa.---Necesitas ayuda psicológica.
---No creo que sea suficiente. No creo volver a ser la misma de antes
---¿sabes? Eh aprendido algo. Uno nunca vuelve hacer el de antes. Las personas siempre estamos destinadas a cambiar. –--buscó mí mirada y dulcemente mientras me miraba continuó: pero su esencia siempre sigue siendo la misma. Yo sé que todavía hay una parte de la mujer que me enamoré y de la que sigo enamorado. Y te ayudaré a encontrarla. No estás sola.
---Eres una excelente persona, Ignasi
---¿Recuerdas nuestras promesas? ¿Nuestros juramentos?
---Desde luego que sí.
---¿Quieres ir a la activación de hoy? --–dijo mientras se separaba de mí. Lo miré en ese uniforme. El que tanto amaba. Ese uniforme lo hacía ver más sexy. La pañoleta con el gilwell le daba el toque perfecto.
---Te queda perfecto el uniforme ---le di una sonrisa y él también sonrió de lado
---A ti te queda perfecta esa sonrisa ---no me había dado cuenta que al final de todo. Él había logrado hacerme sentir bien ---Y te quedaría más bonita si te pusieras el uniforme, que te dice a gritos que le des uso.
---No creo poder ir tan rápido, Ignasi. Aun no estoy lista para salir al mundo real
---Tengo mucha paciencia. No solo te esperaré. Si no que te ayudaré a salir de esta burbuja.
Pensé en tantas cosas que podría decirle. Desde que lo amaba, hasta correr hacia él y besarlo. Pero definitivamente ya no tenía la misma seguridad de antes. Solamente podía sonreírle.
---¿Qué quieres hacer? --–me sorprendió su pregunta ¿me leyó la mente? ¿Sabría que quería ir a besarlo? –--No sé, ¿jugar, ver películas, comer un helado? ...¿o quieres que te deje sola? --–concluyo tristemente
La verdad que no quería seguir sola. --–Hace mucho no veo las grabaciones del programa de Bear Grylls.
---¿A prueba de todo?, Ves... aún habita la Elyse aventurera dentro de ti. --–está vez empecé a reír como loca --- ¿qué es tan gracioso?
---Me recordó la vez que vi las grabaciones con un novato que me caía muy mal. Porque pensaba que iba a caer ante sus encantos
---Oye ---dijo mientras me miraba con los ojos entrecerrados ---Eso ha cambiado. Ya no soy novato. Me eh convertido en uno de los mejores Scouts. --–infló su pecho con orgullo mientras ponía sus tres dedos en la sien. En realidad se veía muy atractivo. Finalmente había caído ante sus encantos. Me había enamorado del novato.
---Eso hay que verlo...
---Oye, ¿ya no te caigo mal verdad? ---preguntó con una ceja enarcada
Dije con un pequeño movimiento con la cabeza que no. Mordí mi uña nerviosamente ---Estoy segura que caí ante sus encantos. Finalmente me enamoré del novato
Flashes de nuestro noviazgo, nuestros primeros besos, nuestro primer encuentro empezaron a sustituir todos los recuerdos perturbadores que habitaban en mi cabeza. Ignasi me hacía sentir extremadamente bien, me llenaba de paz. Esperanza. Era un chico tierno.
---Tus papas estarán muy orgulloso de que salgas de la habitación ---me tomó de la mano, me ayudó a bajarme de la cama, me puse mis chancletas y bajamos las escaleras juntos mientras Handy nos seguía corriendo. Papá y mamá estaban sentados en el sofá y cuando me vieron estallaron de alegría, pues no había salido de mi habitación desde hace tiempo. Pusimos las grabaciones en el DVD, nos acomodamos los cinco. Y disfrutamos de la buena aventura y las técnicas de supervivencia que nos enseñaba el guapo de Bear. Algún día tendría mis propias aventuras al puro estilo de él.
Ignasi Rusher, había viajado desde el otro continente, dejando a su familia en busca de mí. Me había tenido paciencia, me había respetado, me había amado incondicionalmente. Compartía la misma pasión por el escultismo que yo. Me esperó y está decidido en ayudarme a salir del infierno que estaba viviendo. ¿Qué más podría pedir? Tenía a un chico, tierno, dulce, amable y por sobre todas las cosas me amaba
Anteriormente había conocido el amor, pero Ignasi Rusher me había hecho conocer y sentir: el amor verdadero.
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Bitácora de un Scout
Novela JuvenilAcompáñame en este largo viaje, no tengo idea de cómo será; no puedo prometerte nada. Solo puedo prometerme algo a mí; haré que mi historia valga la pena. Que vivir valga la pena. Acompáñame hasta el final.