Una fábrica, eso eran los planes de negocios. Los esclavos estaban construyendo la estructura. Mientras algunos fundían metales y pegaban con cemento los ladrillos, Gajeel y sus dos compañeros estaban trabajando en los aparatos que irían dentro de la fábrica. Hace momentos Natsu los estaba ayudando, pero tuvo que ir a buscar a a cierta persona.
En un hermoso patio, verdoso y rodeado de delicadas flores, había un enorme árbol de mangó. Debajo de ella estaban dos jóvenes conversando, riendo, pasando el tiempo, almenos ellos podían.
- Aún no entiendo como sigues libre...- Una peli-azul oscuro, cerca de 12 años, estaba sentada bajo la sombra de este árbol.
-Yo tampoco lo se... Pero lo bueno es que lo soy... ¿A ti no te agrada Wendy?- Un chico de su misma edad estaba junto a la Marvel, le acababa de contar su oscuro secreto, cual sólo sabían los cercanos a él.
-¡No no! Claro que no me desagrada Romeo! Es lo mejor que he escuchado... Me alegro que seas libre...- La chica lo abrazo, y el Conbolt, que todos conocen como "Dragneel", se sonrojó por este acto. Pasaron solo unos minutos para que Wendy se diera cuenta de lo que había hecho, y soltó al joven igual de roja.
Aunque ninguno de los dos se atrevía a decirlo, entre ambos yacía un amor de jóvenes. Era raro verlos separados, pues estaban siempre juntos. Aveces incluso, en las noches se encontraban en ese mismo lugar para conversar y conversar. El primo de Wendy y el "hermano" de Romeo era Natsu, quien era el cómplice de ambos en estas cosas. De hecho, el sabía lo que cada uno de ellos sentía, y hasta el mismo les forzaba a estar juntos. Ya aquí la razón de su soledad. Había un silencio incómodo, y antes de que Romeo pudiera decir algo, llego Natsu.
-¡Yo Romeo, Wendy! Llegue!- detrás de una colina se alzaba en cuerpo de el peli-rosa.
-¡Hey Natsu!- el chico se levanta y va a donde su hermano. La chica se levantó también, pero esta tardo más en llegar al lado de su primo. Natsu ya tenía su vestimenta algo sucia, pero la de Romeo y Wendy estaban casi como la de él antes de ayudar a los esclavos. Romeo llevaba una camisa azul oscuro y su pantalón negro igual que Natsu, ambos con par de botones abiertos. La joven Marvel llevaba un vestido simple blanco con adornos floreados.
-Romeo, creo que ya hay que irnos...- El "Dragneel" sonrió, ya llevaba tiempo esperando el momento. Wendy sonrió también, almenos Romeo ya le contó todo y estaba más clara. Después de despedirse, ambos se fueron caminando, no sin antes decirle a la Marvel que no estuviera mucho tiempo hay sola y bajara a la casa.
.*.*.*.
Era ya la tarde, y nos encontramos fuera de la hacienda McGarden, luego de que Rogue visitara a Levy y socializaran un rato.
-Y pues... No se que hacer... Mi padre no quiere que este con él, pero... ¡UH! Creo que logró conquistarme- Dijo una rubia algo decaída.
-Oh vamos Lucy, tranquila... Con el tiempo de resolverán las cosas- La McGarden esta tratando de animar a su amiga. Estos problemas de chicas, se hablan entre chicas.
Ambas estaban en la habitación de la Heartfilia, su padre había salido de la ciudad. Mientras pasaba ese momento, tocaron la puerta -Señorita Lucy, no necesita algo?-
-No Escorpio, pero gracias- El esclavo solo se volteó y se fue. Justo en ese momento, Levy al verlo le recordó a Gajeel, y se sonrojó por eso. Lucy noto el rojizo en las mejillas de su amiga.
-¿Levy? Estas bien?- La McGarden noto que su amiga había notado lo que le paso y se asusto.
-¡Si si si! Todo esta bien! Jeje!- Dijo nerviosa, a la Heartfilia le estuvo raro.
-¿Segura?...- Ella asintió rápido.- No entiendo como fue que por que entrara mi "esclavo" te pusieras nerviosa....- la chica hizo comillas con sus dedos; al igual que Levy, ella los quería como amigos. Lucy se puso a pensar, y como un foco una luz le vino a la cabeza. Miro juguetona a su amiga, quien ya sudaba frío. -¿Qué ha pasado con tus esclavos señorita Levy?-
-Eh... Eh.. Nada Lucy, que dices!- La rubia se fue hacercando a la peli-azul. Hasta qué la presión no pudo más con ella. -Él no sale de mi cabeza!- y se tapó la cara toda roja. Su amiga se cubrió la boca, pues no creyó que fuera un "Él".
-¿¡Queeee!? ¡¿Quién es quien es?! Dime!!- después que la meneara como saco, Levy le contó todo con detalles. De cuándo lo vio y creyó haber visto al hombre más atractivo, que lo salvo, donde supieron ambos sus nombres,hasta el pedido que le había hecho.
-Y... No se que hacer Lu, sabes que no me gusta el darle órdenes a mis "esclavos", pero es su honor... ¿Qué hago?- Lucy se puso a pensar, y le llego una idea.
-¿Por qué no le dices que sea tu esclavo personal? Que ayude a las mujeres en tu casa o te lo lleves a hacer trabajos sencillos, que te ayude a ti, cosas así. Aunque no es la gran cosa, le estas complaciendo en su pedido- Levy miro a su amiga, y corrió a abrazarla ¿Cómo no se le había ocurrido? Estaba más que feliz por la ocurrencia de su amiga.
Después de charlar y decirle que su padre había solicitado a dos de sus esclavos, ambas chicas partieron a la casa de Levy, donde se despidieron . Luego, las dos jóvenes se acicalaron y durmieron, listas para el siguiente día.
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Rompiendo las cadenas... {Gajevy/GaLe A.U.} *EN EDICIÓN*
FanfictionHace dos centenarios, el mundo vivia en la cruel realidad donde lideraba el racismo y la dicriminación. Pero con todo y sus incoherentes ideas, habian personas en contra de esta injusta demanda. Levy era una española, Gajeel un esclavo, y ambos teni...