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   Tardó un tiempo para que se concentrarán en terminar de mover los muebles en la habitación y dejarán de jugar. Pero el problema era que ninguno de los dos sabía como era que terminaban en esa situación, sólo que... Les agradaba.

   Terminaron todo alrededor de las 5:20pm, listo para el siguiente día buscar los objetos y pintar. Ya los otros esclavos estaban el la hacienda, así que sus compañeros verían su llegada.

-Enana, ya me vuelvo, que pronto será la hora de comer y los demás estarán preguntando por mi- Le dijo a su ama mientras recogía par de objetos y los ponía dentro de otro cofre. Ella se volteó y le miro con pena.

-¿Ya?...- el oji-rojizo asintió, la oji-dorada hizo una mueca de tristeza. -Hey, tranquila Enana, si mañana regreso. Sólo pues, intenta dormir sin pensar en mi-

-Payaso- Levy rodó los ojos -Avanza, que tengo miedo que te dejen sin comer- le empuja hasta la puerta que da al pasillo y la parte exterior. Gajeel se voltea antes de irse -Hasta mañana Enana-

-Hasta mañana Gajeel- Levy iba a cerrar la puerta, pero antes de que lo hiciera, Gajeel beso rápido su mejilla y se fue, dejándola perpleja ahí. El Redfox no aguanto su risa, nada le quitaba esa sonrisa que llevaba, y la McGarden pudo reaccionar después, tocando delicadamente el lugar en donde la había besado y inconcientemnete sonriendo.

   Con las manos en ambos bolsillos, el Moreno continuó su camino hacia la haciendo, pero justo cuando viro en el pasillo, choco con alguien.

-Lo siento- Musito Gajeel, eh igual iba a hacer el peli-naranja, pero cuando vio de quien se trataba su rostro cambio. No solo porque era un esclavo, sino porque le había visto junto a Levy. El solo se limitó a mirarlo con todo el asco del planeta, y Gajeel su miraba se volvió dura y siguió su camino. Sabía que no era de su incumbencia, pero ¿Quien diablos era ese tipo que se pasaba en la casa de Levy? La curiosidad consumía al moreno, y en el fondo no podía negar, que estaba algo celoso.

   Pero el peli-naranja lo confesaba y lo gritaba, los celos le consumían ¿Que se creeria aquel esclavo? Ese maldito ser, acercándose a su Levy (obvio no lo era, pero así pensaba el) Pero decidió permanecer callado, quizás solo estaba trabajando o algo así...

-¡Buenas Tardes!- El peli-naranja entro como si de su casa se tratase. A Sexta y a Levy las cogió de sorpresa.

-Buenas Tardes Jet-

-Buenas jovencito- dijo Sexta. El la ignoro y fue a donde Levy.

-Mira hermosa, ¿no quieres salir conmigo a tomar o comer algo? Tengo la tarde libre- Su tono sobre potente amargo a Levy ¿No se pregunto si ella no? -Quizás podemos pasear por la plaza, o comprar en algún Mercader- Jet seguía fantaseando, y Levy algo incómoda porque no sabía como interrumpirlo- O también podemos ir a ver el mar, o-

-Señolito, ¿no quiere algo de comer?- El joven la mira, con mucho desprecio.

-Ahora no, que no ves que estaba hablando, maleducada vieja...-

   Levy se levanta algo enojada -Lo siento Jet, pero mi empleada te esta ofreciendo comida, porque eso es lo que debe hacer. El mal educado aquí eres tu- Se volteó hacia la esclava -Ahora no Sexta, pero gracias-

   La de piel negra hace una reverencia y se va. Jet estaba algo enojado, pero lo deja pasar. Intentar conquistar a Levy es su prioridad, si quiere hacer lo que pidió. -Y bien?... vas a venir conmigo hermosa?-

-Emm... Mira Jet- Se volteó de donde estaba para quedar de frente a él -Es que, necesitaba ir a buscar unos frascos de pintura que había encargado y llegaban hoy al pueblo. No puedo salir a pasear hoy... Y tampoco dentro de mucho- susurro la última parte. El la miro con una ceja encarnada.

   Pensó, y para la sorpresa de Levy, sonrió -Pues te acompañare, una dama no debe andar sola... Vamos-

-Si... Gracias Jet- Le mostró la mejor sonrisa falsa que pudo, la verdad no quería ir con él, pero remedio no le quedaba. Ambos caminaron hasta el carruaje que los esperaba. Antes de entrar, la McGarden volteó un poco su mirada a la hacienda, y sonrió cuando lo vio sentado junto a sus compañeros riendo. Jet noto todo, y también decidió voltear , al ver al esclavo allí el enojo le subió a la cabeza. Se viró enojado a donde Levy, pero ella ya estaba dentro con su cálida sonrisa, ansiosa por que llegara el siguiente día.

Rompiendo las cadenas... {Gajevy/GaLe A.U.} *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora