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-Enserio lo siento mijito, nunca creí que la niña se quedaría dolmia'-

-Je, tranquila Sexta, si no pesa nada...- Gajeel trataba de calmar a la anciana, pues estaba un poco nerviosa solo porque él llevara a una Levy dormida en sus brazos a la casa. La esclava le abrió la puerta, y el peli-negro subió con cuidado las escaleras, hasta llegar a la recámara de La peli-azul.

   Poco a poco y sutilmente, la depósito en la cama, logrando que siguiera en los brazos de morfeo. Sexta estaba abajo preparándole un café al Redfox, como agradecimiento por eso. Mientras tanto, Gajeel se quedo arriba, sentado al lado de la McGarden tranquilamente dormida. Se quedo admirando sus fracciones de la cara, sus admirables ojos cerrados, su pequeña nariz, y sus delicados labios. La respiración de ella era calmada... Y tenía que irse de allí, parecía un acosador.

    Con cuidado de no hacer ruido, se levantó de la cama, pero cuando iba a salir por la puerta, su cuerpo se inmovilizo por lo que escucho.

-Gajeel...- ¿Acaso la enana estaba soñando con él?... ¿Qué otra explicación por la cual haya susurrado su nombre? Se volteó deseando que el caso fuera que se había despertado y lo viera allí... Pero era efectivamente lo inicial, seguía plácidamente dormida. Su corazón acelero su ritmo, el pensar que estuviera en sueños con él ... ¿Qué pasaría por sus alocados pensamientos?...

    Sonrió para si mismo, no sabía si de felicidad o orgullo, pero igual lo hizo. Volvió a donde ella, y sólo aparto par de mechones azulados de su rostro, para luego pasar la mano por su mejilla, y abandonar la habitación.

   Cuando estaba bajando las amplias escaleras, pudo percibir ese exquisito olor que a él le fascinaba.

-No lo puedo creer Sexta, ¿sabe que horas son estas?- Pronuncio con felicidad al ver que la esclava servía dos tazas de café.

-Si, hora de que te lo tome' y te valla', que pronto llegan los gualdias- El esclavo río, apenas llevaba aquí como un mes y ya sabía sus gustos. Se sentó contento y tomo del delicioso líquido caliente que Sexta le había preparado, sin duda era lo más magnífico que había probado en su vida.

Término su taza de café y la dejo en la mesa -Muchas Gracias Sexta, pero ya me tengo que ir, pronto llegarán los guardias eh igual tengo que descansar aunque sean unas horas. Buenas noches Sexta-

-Buenas noches mijito, cuídate- Ella lo acompaño hasta la puerta delantera, pues atrás estaba oscuro y no lo dejaría ir por allá. Antes de irse del todo, le dio a la esclava una carta para cuando su dueña se levantará, se la entregara.

*.*.*.*

-¡Guaaaa! Hm... ¿Eh? Cómo llegue aquí?- Levy se estiró, y se cuestionó al verse en su habitación. Ya era de día, y lo único que recordaba era la fiesta de ayer.

    El sonido de toques en su puerta la captó, y vio a Kanu con una bandeja de comida y jugo para ella. -Buenos días ama, ¿Qué tal?-

-Buenas Kanu... ¿Cómo llegue aquí?-

-Bueno, yo solo recuerdo que...-

-Yo le diré mija, gracias Kanu- Sexta apareció también por el marco de la entrada, la esclava más joven hay se despidió y salió, dejando a la de tez negra y su ama ahí. -Gajeel te trajo miamol, después de bailal tomaste más, y te dolmiste-

    La McGarden se sonrojó de vergüenza, no solo porque el Redfox la habría traído en forma princesa, sino que se había dormido en la fiesta. Estaba roja como tómate, y se tapó la cara con la sábana que la cubría -Dios que vergüenza...-

-Je, quizás si, pero tu nunca gastas tanta' enelgia miamol, así que no fue extraño- Ella le hablaba mientras ordenaba su habitación (aunque de por si ya estaba bastante organizada) -¡Oh! Casi lo olvido! El señolito te dejo esto pa'ti cariño-

     La esclava le ofreció lo que parecía ser, una carta. Cada día conocía más de Gajeel, ahora que sabía leer y también escribir. Levy algo alegre por eso, la abrió y leyó su contenido.

Enana:

Primero que nada come, que no pesas nada. Y segundo, mañana sábado... Ósea hoy que leerás la carta, iré a casa de Rogue para no levantar sospechas. Nos veremos quizás el lunes si me sacan del monte, o si no, el martes que me dejaran venir.

Hasta pronto enana
Gajeel

    ¿Tres días sin verlo?, sería una miseria. Pero sabía que debía ser así, el pedir que se quedara con ella también será injusto. Tuvo que aceptar sus decisiones, y sonreír porque volvería a verlo quizás el Domingo en misa, pero habría que esperar.

-Bueno Sexta... ¿Qué tenemos para hoy?-

*.*.*.*

Si quieren, ya esta disponible en mi perfil ¡¿Por qué?!... ...Una pequeña recopilación, y también varias de mis propias teorias... Gracias por leer ♡ ^^

Rompiendo las cadenas... {Gajevy/GaLe A.U.} *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora