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    Levy estaba hablando con algunos de los esclavos durante su cena. Almenos por ahora no tenía que esconderse, su padre estaba en la mar o ya en las tierras africanas. Tenía que distraerás, o se llenaría de furia.

-¿Con que, usted es la hija del jefe?-

-Mjm, me llamo Levy, y aunque creo que ya te he visto antes, ¿Cómo te llamas tu?-

-Emm...- se rasco la cabeza algo nervioso -Me dicen Elfman, mucho gusto ama-

Levy se inclina - El gusto es mío, y no me llames ama, que no me gusta- Droy, que estaba con ellos río, siempre decía lo mismo a todos hay, pero siempre había uno que otro en la hacienda que los dejaba llamarla así, porque siempre se lo decían. De repente, ellos tres miraron hacia el camino que llevaba a la montaña, y vieron a Gajeel agitado, y atrás que llegaba el capataz en su caballo. Este comenzó a cabalgar hasta donde ellos.

-Señorita, usted no debería estar aquí, sabe que a su...-

-Mi padre nada. Aunque no me deje, alguien debe de estar observando a los esclavos en la hacienda, mantener el orden. Y usted, señor, no tiene ningún derecho a reclamarme nada- Elfman estaba algo intimidado, pero Droy, al igual que el capataz, estaban sorprendidos. Nunca habían visto a Levy así.

-S-señorita, para eso estoy yo-

-¿Ah si?- la jovencita se levanta de su lugar -Con que para eso esta usted? llevo aquí cerca de media hora, a ver ¿Dónde estaba usted? Vigilando? Porque no estaba en estos alrededores- Sus brazos en su cintura demostraban autoridad.

-Eh-Em, lo siento señorita, no volverá a pasar, adiós- Y con eso de fue. Cuando se apartó el caballo, Levy se sorprendió a ver a Gajeel con los ojos abiertos.

-Wow, si que eres ruda cuando te lo propones enana- El la miro juguetón, pero Levy se sonrojó a más no poder.

-Oh vamos Gajeel, no seas duro con la jefa, sólo imponía respeto donde no se lo daban- Ella sonrió, aunque aún estaba sonrojada, y Gajeel se había enojado. No por el comentario, pero si por la parte de "Donde no se lo daban" ¿Quién fue el mal parido que no la respetaba?

-Gracias Elfman, por entenderme. Por ahora los dejo chicos, debo reunirme con las mujeres- Ella limpia su vestido y sigue caminando, sin que notara la mirada de cierto peli-negro -¡Oh! y Gajeel, recuerda mañana el trabajo en casa de Cheney-

-¿Eh?- El estaba medio confundido, pero cuando Levy le guiño el ojo, capto el mensaje -Oh si enana, mañana temprano aya para trabajar- Ella asintió, y con eso de fue. Su mirada aún seguía sobre ella, miraba su cuerpo y ropa, sin alguna malicia.

-Te tiene flechado "Hombre de Hierro" y eso, nunca lo creí ver- Ya había vuelto a la Tierra. De parte de Droy solo hubo un "Mjm"

-Bah ¿Qué dicen? Estúpidos- Sonaba enojado, pero como estaba de espaldas, no veían su sonrojó ¿Desde cuándo se sonrojaba tanto?

-Enserio Gajeel, acéptalo, te gusta "La Enana" ¿eh?- El peli-blanco alzo las cejas juguetón, reclalcando las últimas palabras del apodo de Gajeel.

-¡Eh eh eh! El único que le llama así soy yo-

-Celoso- Dijo Droy, causando una carcajada de parte de Elfman y una cara de pocos amigos de parte de Gajeel. Mientras sus compañeros reían, se volteó para verla, tan animada como siempre "Vamos, admite que te atrae, es hermosa.... Pero ¿Me gusta?"

-¡Levy! ¡Levy!- Lía, la esclava más joven entre las mujeres, venía corriendo hasta ella.

-¿Qué pasa Lia? Porqué tanto apuró muchacha?-

-Es que debía decirle, la fiesta se tendrá que mudar, es por el trabajo aquí en la hacienda, ya sabe para cuando llegue el patrón. En vez de mañana martes, será el viernes-

-Oh bueno, si era solo eso. Me asustaste muchacha- La esclava río.

-¿Y bien?... ¿Qué tal le va con el hombre jefa?-

-Pues bien... Me invito a la fiesta, aunque debía mandar a alguien para acá igual, ahora solo estaremos nosotros- Eso las volvía alegre, siendo Levy la única que los vigilara, tendrían la mayor diversión. -Les informaré a los guardias que el viernes se lo tomen libre, y todo estará listo-

-Jefa, usted es la mejor- La joven abrazo a la McGarden, sorprendiéndola -Le iré a informar a los demás, aunque no tardará mucho para que todos lo sepan... Oh y otra cosa! Usted dirijase a aquella choza, que tengo algo que darle- Levy no alcanzo a ver a cual de todas señalo, porque la esclava salió corriendo. Algo insegura, camino hasta la que ella creía que era la indicada.

    Era bastante pequeña, como el tamaño de su recámara, pero sabía que aquí dormía más de una persona. Tal y como le había dicho Gajeel, no tenía ningún mueble, estaba rodeado de madera y paja, el techo en forma piramidal y haciendo soporté en el centro dos columnas de troncos de madera. Había paja por todo el suelo, unos sacos llenos de esta y uno que otro pedazo de tela en el suelo. Vio también arriba, un quinqué (Tipo de lámpara típico en mi Isla, imagen en multimedia) Que por lo que le contaban, se mantenía encendido toda la noche.

-Si Gee~hee hee,¡ ya vuelvo!- Levy quedo inmóvil al sentir la presencia de esa voz. Se volteó suavemente hasta verlo, igual de sorprendido que ella

-Enana, ¿qué haces aquí?- Gajeel soltó lo que aguantaba, unos trapos y demás.

-Etto... Pensaba estar en la choza de Lia, pero al parecer me equivoque... De quien es esta?-

El Redfox, algo nervioso, dudo en decirle -Pues... Es la mía...-

-¿T-tan pequeña? Sólo mírate, un hombre tan grande no debería estar aquí-

"Deja que sepas mi compañero..." Mascullo el peli-negro, pero ella lo llego a escuchar. -¿Quién es?-

-Ejeje, creo que te llevare a la de Lia...-

-Gajeel...- la chica se cruzó de brazos, lo que puso melancólico a Gajeel, recordando la escena en su habitación.

-Elfman y yo dormimos aquí, y aveces Droy y Nab o Warren y Wacaba.... Pero normalmente solo nosotros dos- La cara de Levy no tenía explicación. ¿Cómo sólo los metían aquí, en esta pequeña habitación, a tres o cuatro personas? Estaba que botaba humo por las orejas. Gajeel noto eso, y se le acercó -Hey enana, no te enojes. Aunque no lo paresca, Elfman y yo estamos totalmente cómodos aquí, y nos hemos acostumbrado ¿okey? No te lo tomes a pecho- Levy se calmó un poco, quería creer en él, aunque esa no se la creía del todo. -Y bien? Te llevo alla?-

-Je, vamos caballero- Dijo volviendo a su carácter normal.

-Después de usted Damisela- La McGarden río, y el Redfox logró su objetivo, animarla. Cuando llegaron allá, la esclava volvió, y antes de botar a Gajeel le contó lo de la nueva fecha de la fiesta.

-Tenga ama, esto es para usted- Eran prendas de vestir, de ella.

-Pero Lia, esta es tu ropa, yo...-

-Nada jefa, quiero que se sienta como parte de nosotros, y por eso, la ayudare ese día a alistarse, quiero hacer algo por usted, ya que tu has hecho demaciado por nosotros- La enana sonrió, de verdad... Discriminaban a personas así?...

Rompiendo las cadenas... {Gajevy/GaLe A.U.} *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora