Todo estaba tranquilo, un silencio sepulcral en la casa de los McGarden. Ayer había sido Domingo, y como todos los domingos, los esclavos y blancos asistian a misa, donde ni Gajeel ni Levy se lograron encontrar. En una sala, se hallaba una pequeña señorita peli-azul tratando de leer un libro, pues los nervios los tenía de punta. Cada tres minutos, se asomaba por la ventana para observar preocupada.
-¿Qué estas buscando miamol?-
-¡Kyaaa! Sexta me asustaste!- Levy casi se cae por la ventana, cuando su esclava entro de repente a la biblioteca. El libro que tenía en su falda, término a los pies de la anciana.
Sexta tomo el libro riendo por lo de antes -Lo siento mijita, no te quise asustal- Camino hasta donde su ama, y le entrego denuevo el libro -¿Otra vez Romeo y Julieta?...-
La McGarden se sonrojó, pero aprovecho y cambio la mirada para la ventana para que no la viera -S-si Sexta, esa novela es larga y me tardo...-
La esclava sonrió, ya sabía lo que se trataba, pues no tenía sentido leer una novela de ese estilo por 2da vez. -Aún no me contestas la pregunta miamol-
-Emm... Es que, estoy esperando a Gajeel- La chica comenzó a jugar con su cabello. Sexta sonrió más ante eso.
-Bueno, pues yo me voy abajo pa' esperarlo, sigue leyendo ¿okey? Adiós miamol- Y con eso se despide. Levy vuelve a centrar su mirada afuera "Vamos... Porfavor llega..."
*.*.*.*
-¡¡Vamos!! Muévanse Olgazanes!!-
"¡Yo que extrañaba tanto venir para acá!" Dijo Gajeel con sarcasmo en su mente, mientras cortaba más trozos de caña. El solo deseaba que ya fuera medio día, y no solo por ir a ver a la enana, sino también por salir de este infierno al cual los condenaban.
Estaba llegando a la central cuando escucha una voz llamándolo -¡Redfox! Ya-
El capataz con el rostro serio, camina hasta donde él y le quita las cadenas, señala a Lyon con la mandíbula y se va. "Aleluya!" El moreno camino algo cansado hasta el guardia.
-¿Qué tal todo Redfox?-
-Hm, alguien esta de buen humor- Dijo el peli-negro estrillando varios huesos de su cuello y espalda.
-De tanta que te saque media hora antes, así que cállate- Gajeel abrió los ojos ¡¿Faltaba media hora?! -Y no creas que no me he dado cuenta-
El Redfox lo miro confundido, pero cuando el Vastia lo miro juguetón, se petrificó -N-no es lo que piensas Lyon-
-¿Ah no? Ósea que en vez de ir a donde dijeron estas con Levy, ¿estoy mal?- Gajeel se quedo mudo, ¿cómo diablos saldría de esta? -Hm... Se que esta en contra de mi reglamento, pero... No diré nada-
Si antes había abierto los ojos, ahora se le iban a salir de la cara ¿De cuándo acá era tan puñeteramente comprensivo el peli-blanco? -Y si no me quieres hacer cambiar de opinión, cambia la cara de imbécil que tienes y camina-
-Ya sabía que era demaciado bueno para ser verdad- Lyon río fuerte por el comentario del esclavo. La verdad era que le caía bien, pero no podía tener una relación de amistad, pues iría en contra de la ley, tal así como su jefa.
*.*.*.*
Levy seguía tratando de leer el libro, con su pierna golpeando rápido el suelo mostrando su anciedad.
-¡¡Levy!! Llego!!- Su reacción fue tan rápido, que casi besa el piso si no fuera que se apoyó de la silla. Corrió escaleras abajo, y cuando lo vio, sonrió. Tuvo que controlarse para que no fuera tan aparente su alegría ¡Pero es que si la dejaban le saltaba encima y lo abrazaba!
-Hola Enana, te dije que llegaría- Dijo soltando una bolsa de su espalda. Camino hasta donde él.
-Hola Gajeel, yo sabía que podía contar contigo... Ven- Le tomo la mano y si Gajeel no tropezó fue de milagro, porque de la manera que ella lo jalaba escaleras arriba era sorprendente ¿De dónde había sacado tal fuerza? Mira que empujarlo a él era ya algo impresionante, imaginárselo de Levy, era ver para creer.
*.*.*.*
-Entonces, me estas contando que no solo tienes una biblioteca ya en tu cuarto, sino que ¿hay otra cinco veces más grande dentro de tu casa?- El peli-negro miraba incrédulo a su alrededor, si creía que el cuarto de Levy tenía libros, este cuarto los tenía a la quinta potencia. Era el doble del tamaño que las habitaciones de arriba (esta quedaba atrás, cuando caminabas por el pasillo de las enredaderas afuera) y por lo tanto, la cantidad de libros era inmensa, más si se podían ver hasta sueltos en el suelo cuando los estantes habían tantos que ni el polvo se colaba.
-Mjm, esta era de mamá.... De algún lado tuve que sacar mi amor por la lectura- Dijo tratando de animar, pues no quería dejar ver que lo primero que dijo la puso algo triste.
Gajeel veía los estantes, los títulos de los libros, tentandose a tomar alguno, hasta que la voz de su dueña lo saco de sus pensamientos -¿Quieres leer?-
-¿Eh?-
-Que si quieres tomar alguno- El moreno la miro, y cuando ella asintió, tomo el primero que vio. Lo hojeo -Ese que tomaste es de biología, habla de la fauna en el mundo-
-Je, y de pensar que hace como 200 años pensaban que el mundo era plano, es que son medio raros esos del pasado- La peli-azul río hacia eso. Gajeel detuvo a vista en una página, se quedo paralizado.
- ¿Qué ves?-
-Este animal...- su ama camino hasta donde él y miro la imagen y la descripción.
"Pantera: Felino salvaje más popular en la India y en África, carnivoro..."
-Es una pantera, aquí en la Isla no hay-
Gajeel siguió leyendo, su curiosidad se había centrado en eso. "Con que eso eres bestia...."
-¿Me lo puedo quedar un rato? Después lo leo-
-Claro, ahora ¿cual quieres?- Ambos siguieron buscando, hasta que encontraron un libro para los dos.
Sexta veía la escena con ternura, pues después de casi dos horas cuando decidió verificar a los jóvenes, estaban juntos dormidos. Levy en las piernas de Gajeel, y en la falda de Levy un libro medio abrierto.-Y de pensal que aún no se dicen nada, jejeje-
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Rompiendo las cadenas... {Gajevy/GaLe A.U.} *EN EDICIÓN*
FanfictionHace dos centenarios, el mundo vivia en la cruel realidad donde lideraba el racismo y la dicriminación. Pero con todo y sus incoherentes ideas, habian personas en contra de esta injusta demanda. Levy era una española, Gajeel un esclavo, y ambos teni...