-¡Gajeel! Enserio, deja de matarte que yo puedo también-
-Para nada Elfman, mi parte es lo parte. Además, no hay ninguna diferencia en que tu o yo trabajemos más, deja de hacerte el macho y déjame mi parte a mi- Esto ya enojaba al Redfox, cuando su amigo le insistía en completar su parte allá en el monte.
-Pues has lo que quieras, pero después no vengas llorando pidiendo ayuda, ¡trabajar es de Hombres!- Un día de estos lo volvería loco. El peli-blanco salió de su pequeña choza partiendo hacia su oficio, mientras el peli-negro se vestía con euforia. Estaba ansioso, no lo podía negar. Llevaba dos días trabajando en la hacienda, reponiendo el trabajo que no había hecho. Sí, Elfman tenía razón, dejaba el alma terminando, pero eso le daba ventaja para quedarse en las tardes y poder estar con su nueva mascota, Pantherlily. La fiera había desarrollado una relación con el humano, aunque de vez en cuando era fría (como su dueño), pero cuando se trataba de kiwis, esta hasta ronroneaba y pedía caricias. Claro esta, esos dos días en el monte fueron a supervisión del Vastia, quien también estaba entablando una amistad. Pero ya se acabó, al fin hoy podría ir a visitar a la enana, a su enana.
Tan pronto término salió veloz hacia la gran casa, recordando entrar por detrás, aveces se confundía y salía por delante, pero lo podían ver. No tuvo ni que tocar la puerta, estaba abierta ya, así que se adentró y justo en el comedor de invitados, estaban las dos mujeres de esta casa, Levy y Sexta animadamente conversando. Ninguna noto la presencia del esclavo, así que se fue acercando poco a poco, y justo cuando iba a saludar, la anciana lo vio.
-¡Madre mía! ¿¡Pero muchacho' que te paso?! Mira que sucio esta'!- Sexta se levantó y fue a donde él, pero Levy apenas se pudo mover, al ver esos ojos rojos que tanto anhelaba presenciar denuevo. Si no fuera por Sexta, estarían ambos en el limbo por sus miradas.
-¿Por que esta' tan sucio? ¡Y apestas! Métete a bañal y yo limpiare tu ropa, rápido ya!- Gajeel se miro, el trabajo más la tierra por culpa de la Pantera habían ensuciado aún más su camisa. La anciana lo comenzó a empujar algo fuerte para su edad.
-¡E-Eh, Sexta! Pero almenos déjeme saludar!- La peli-azul reía, pobre Gajeel, que Sexta no lo dejaba tranquilo. Lo empujo escaleras arriba, donde le hizo desvestirse y asearse. No era que no le gustará, pero era raro esto, el nunca tomaba baños, y no era por puerco, sólo... Era un esclavo.
*.*.*.*.*
-Ah... Debería hacer esto más a menudo- Gajeel se estaba secando el pelo, esto de las duchas le estaba cogiendo gusto. Se sentía mejor, hasta olía mejor, y por lo menos esta vez sí tenía la ropa lista y limpia. Ya terminado, bajo denuevo las escaleras, y ecucho las mismas voces que cuando entró al hogar. Esta vez lo haría sin que lo atraparán.
Fue por la espalda de Levy, y la abrazo asustandola -Je, hola Enana-
El sonrojo rápido se apoderó de ella, mientras que a Sexta le salía una sonrisa. Ella era la única que lo sabía.... Bueno, después de Rogue, aunque él no lo sabía del todo. -H-hola Gajeel...-
-Jijii, pal de tortolitos, se ven muy bonitos. Ya yo sabía que esto' pasaría Jijii- Ambos rieron, esta Sexta era tremenda.
-¿Y de que hablan?- Pregunto el moreno, aún abrazando a Levy.
-Oh, nada. Le estábamos recordando anécdotas de mi infancia, cuando Sexta me cuidaba.... Oye, ahora que lo pienso, ¿usted no tuvo hijos Sexta?- La McGarden miro a su "esclava", y el Redfox copio su acción.
-Jm... De hecho si mi pequeña. Mucho ante' que criara a tu mamá, así como a mis 20... Tuve dos hijos con mi Juan. Don Juan y yo criamo' a dos, un chico que se quedo' por allá en África, y mi hija, que no se que fue' de ella. Aún recueldo cuando vivía por allá... To' era diferente, pero también me alegro de estar aquí, los conosco a ustedes mis amores- todos sonrieron con tristeza. -Hm... Mi Dom Juan era un hombre fuerte' ,mi hijo se llamo Joser, el pequeño era travieso compai' . Y mi niña, Delion, era amorosa y tranquila' ....-
¡BUM! Eso fue como una cachetada para el esclavo. Su cara había cambiado por completo, estaba en blanco. Sabía que había escuchado ese nombre antes... En su sueño, en su recuerdo de cuando apenas era un crío, pero no podía... ¿O si?....
-Gajeel, ¿estas bien?- Levy miró preocupada al mencionado al ver el cambio, parecía perdido en si. Sacudió su cabeza, y miro a su peli-azul y luego a la peli-blanca por sus canas, aún algo desorientado -Gajeel... ¿Qué te pasa?-
-Yo... N-nada Enana, es que....- el oji-rojo miro a la anciana -Hace poco.... Como hace tres noches, tuve un sueño. Pero no era solo eso, yo se que eran mis recuerdos... Recuerdos de hace mucho atrás. Cuando era pequeño, y estaba con una mujer. Era alta, su pelo largo negro.... También se llamaba Delion...- Sexta se quedo perpleja, y Levy sorprendida. Aún digerían la información.
-Q-que...-dijo casi inaudible la anciana. Y eso, aún no conectaba todos los puntos. Sólo sabía que, en algún momento, el jovencito se había relacionado con su hija, pero Levy sabía que era aún más profundo que eso.
El silencio era extraño, no incomodo pero tampoco comodo. La peli-azul decidió preguntar -¿Q-qué recuerdas de ella Gajeel?...-
-Pues... una melodia, que me cantaba mi madre antes de ir a dormir...-Eso dijo, pero no canto. Sus pensamientos pararon, cuando esa melodia comenzo a sonar.
-Guantanamera.... guajira guantanamera.... Guantanameeera, guajira guantanameeraa- Estaba estatico, Sexta canto ese fragmento de la cancion, era la misma que le cantaba su madre - ... yo soy un hombre sincero...-
-De donde crece la palma...- Levy lo miro, cuando Gajeel siguio la cancion de su anciana, ella estaba igual que ambos africanos ¿Acaso...?
-Yo soy un hombre sincero...-
-De donde crese la palma-
-Y antes de morirme quieeeroo, hechas mis versos del almaaa...- ambos siguieron, mientras las lágrimas se acumulaban en los ojos de las chicas -Guantanamera... Guajira Guantanamera... Guantanameeeera, guajira guantanameeeraa...-
Se quedaron en silencio unos segundos, tratando de decir miles de cosas, sin poder expresarlas en palabras. Gajeel se sentía mareado, Levy estaba sorprendida, pero Sexta solo esta feliz... inexplicablemente feliz...
-... Y yo le cantaba eso a mi niña...- Sonrió, soltando unas lágrimas.
La McGarden analizo todo -Si Delion era tu hija... Y para ti tu madre, entonces....-
-Así es miamol...- toco la mejilla del esclavo, que seguía inmóvil -.... Él es mi nieto...-
La peli-azul se tapó la boca, también soltando lágrimas. El peli-negro aún trataba de procesar todo... Cuando Sexta solo lo abrazo, soltando toda las cargas, recuerdos, penas... Lloró con sentimiento, tristeza, nostalgia, pero sobre todo también, alegría, esperanza... Como la vida le había entregado lo último que le quedaba como familia de sangre. Gajeel no aguanto, y también se derrumbo. Después de todo el sufrimiento, las pérdidas, los abusos que recibió, insultos, agonizas.... Siempre hay luz al final.
Levy solo veía la escena, también llorando, sabía lo que ellos sentían, quizás no igual de fuerte, pero los comprendía, la sorpresa, alegría, y los sentimientos encontrados que debían tener.
-Miamol... Ven- La anciana le abrió un espacio en el abrazo.
-¡Oh no! Eso es un momento de ustedes, en familia...-
-Pero Levy, tu también ere' mi familia... Mi querida nieta- Una punzada le llego, y con todo sentimiento se les unió a aquel abrazo, quizás la vida hubiese sido dura, pero siempre hay ese momento de felicidad, que recompensa todas las caídas....
El esclavo beso la cién de su ama, y luego la de su abuela, dándole gracias a Kami-sama, por todo...
-Je... Tremendo', mis dos nietos de novios... Sólo a mi me pasa- la pareja río, siempre había alguien que dañaba el momento. Gajeel miro a su familia... Eso eran ellas, las mejores personas que tenía, y sabía que daría todo por ellas...
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Rompiendo las cadenas... {Gajevy/GaLe A.U.} *EN EDICIÓN*
FanfictionHace dos centenarios, el mundo vivia en la cruel realidad donde lideraba el racismo y la dicriminación. Pero con todo y sus incoherentes ideas, habian personas en contra de esta injusta demanda. Levy era una española, Gajeel un esclavo, y ambos teni...