Rompiendo las cadenas... {Gajevy/GaLe A.U.} *EN EDICIÓN*

11

   Ya habían pasado tres días, este sábado no hubieron castigos, y se espera que el otro tampoco. Hoy era domingo, día de misa. Los esclavos eran obligados a ir, a cambiar de religión y a creer en Dios. Gajeel estaba recostado en uno de los pilares, nunca le gustaba estar en el fondo atrás junto a los otros esclavos. Trataba de concentrarse en lo que decía el padre, pero su mente estaba en encontrar a cierta persona. Justo en la parte de alfrente, habían dos cabelleras azules y una rubia juntas.

-Oye, ¿estas bien Juvia? Pareces en las nubes...- Dijo Levy mirando a su amiga, que se le veía su contento a leguas. La rubia se movió para observar a la Loxar.

-Juvia esta excelente Levy... Excelente...- dijo la mencionada. Lucy y Levy se miraron raro ¿Que le había picado a esta?

-A estado así desde esta mañana, esta más alegre que los demás días...- La rubia le susurro a la peli-azul.

-No será que... ¿Esta enamorada?- susurro la McGarden.

Lucy río -Kukuku... espero que el que sea no los diga... Ya la pienso molestar-

   Mientras estas hablaban, Juvia seguía en su mundo, hasta suspirando -Hay... Juvia ya quiere que esto termine para ir a trabajar... Juvia esta ansiosa...-

-Hay Juvia... Después nos dices donde esta tu poción de felicidad-

   Al fin, la burbuja en donde estaba exploto -Emm... J-Juvia lo que pasa es que tiene mucho trabajo... Pero... Luego les cuento- La Loxar se puso sería, y ambas amigas solo asintieron. Cuando la McGarden se volteó para poner algo en su bolso, se paralizo al ver como esos ojos rojos la miraban. ¿Desde hace cuánto estaba observándola?

   Ella se dispuso a saludarle, y sin saberlo le sonrió. El Redfox levantó la mano y la saludo, tampoco noto que este también sonrió. Cuando la McGarden volvió la vista al frente, la rubia ya la miraba juguetona.

-Creo que tu no te quedas atrás Levy... ¿Qué hay que no nos has contado?-

La Mcgarden se puso nerviosa -Etto... Vamos a escuchar la misa jeje-

   Juvia noto lo que su amiga le había dicho a la otra, la última vez que estas se reunieron en la casa de Lucy ella no pudo ir. Volteó disimuladamente, y sólo vio a un esclavo recostado en una columna *¿Será.... Será él?* la Loxar miro a su amiga *... Quizás... Levy entenderá a Juvia, lo se* y sonrió para ella misma. Un dilema existencial entre ambas chicas, que temen el enamorarse de seres que para ese entonces, están prohibidos.

.*.*.*.

-¡Yo Lucy!- La rubia se volteó, igual que las dos chicas que la acompañaban. Un peli-rosa venía corriendo hasta donde ellas.

-N-Natsu... ¿Qué haces por aquí?- La Heartfilia estaba nerviosa, y la McGarden la miraba juguetona.

-Emm...- El chico se rasco la cabeza nervioso -Es que tengo que decirte dos cosas. Pero lo primero, es si querías ir a tomar algo conmigo esta tarde... Sólo pues... Para pasar el tiempo...-

   Estaba enserio... ¿Una cita? Lucy tenía los ojos abiertos, y Juvia y Levy estaban que brincaban de la felicidad -P-pues... Si... Supongo-

   Natsu sonrió con su típica m. amplia sonrisa -¡Aye! Te espero esta tarde, después del almuerzo- y con eso salió corriendo denuevo.

  La rubia no sabía ni que había pasado, y las dos peli-azules solo reían por el rostro de su amiga.

   Mientras tanto, denuevo con el Dragneel. Llego corriendo hasta un pequeño rincón.

-Ya estas Salamander... ¿Qué es lo que tanto necesitas?- Pregunto Gajeel recostado en una pared, nombrándolo por como muchos de los hacendados le reconocían.

   Después de que recuperara el aliento, hablo -Es que... Necesito que me ayudes, a llevar a cierta persona con otra-

-¿Eh?...- El Redfox no entendía nada.

-A ver... ¿Recuerdas a mi hermano?-

-Oh si, a Romeo Dragneel-

-Pues.... Digamos que no es "Romeo Dragneel", sino es "Romeo Conbolt"...- el peli-negro abrió los ojos como platos. Pero si "Conbolt" era Macao, uno de los esclavos del tío de Natsu -Si... Es hijo de él. Y el porque es blanco? Pues es que... Romeo es un Mulato-

   Gajeel estaba anonadado, ¿cómo que el famoso Romeo Dragneel fuera un Mulato? -... ¿Por qué? Por qué lo estas protegiendo?-

-Esa es otra larga historia que algún día te diré, por ahora necesito que le ayudes. La próxima semana mi tío irá de viaje con tu jefe, hay me ayudarás a juntarlo con su padre- Gajeel asintió, ahora entendía el porque Natsu siempre estaba pendiente a él.

   Natsu era descendiente de los españoles, y Gajeel era de los africanos. Nunca se combinaron sus razas, vienen de los mismos descendientes. Pero claro, los españoles y españolas no estaban satisfechos con los trabajos, y hubieron algunos que abusaron sexualmente de ellos; aunque quizás algunos de verdad se enamoraron, era imposible el estar juntos. Antes de los esclavos, estaban los indios, y paso lo mismo. Ya que estas razas eran puras, el apareamiento entre estas creaba una nueva raza. Cuando salía un niño producto de un español y un indio, era un mestizo; cuando era de un español y un africano, era un mulato; y rara la vez que era la mezcla de un indio y un africano, que sale un zambo.

   Dependía de donde habían nacido para poder ser criados con derechos. Pero era raro ver a un mestizo o un mulato criado como blanco puro, ya que la mayoría de sus padres españoles los rechazaban, o no eran de familias privilegiadas. En pocas palabras, si eras un mulato o un mestizo, eras como un puro africano, un esclavo. La historia de Romeo, pues la conocerán pronto, como es que ha logrado salvarse del mundo de la esclavitud, porque el en realidad, es un esclavo.