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Este capítulo contiene escenas Hentai (Lemmon) Y Respeto a las personas que no leen ese material, les ofresco que no lean este capítulo. Entiendan que traté de hacerlo lo más profesional posible, sin mucha expresión sexual, pero es parte del desarrollo de la historia. Diafruten! <3
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-Gajeel ¿no vamos a casa? Ya es algo tarde...-

-Je, enana, ¿Qué tal si por hoy nos quedamos aquí?- Y antes de que pudiera decir algo, le abrió la puerta adentró de la máquina. Era bastante espaciosa, en el centro estaba la moledora de caña, pero justo detrás había otra manta, esta era más gordita. Y otros quinqués rodenadola colgados de las paredes. Levy sonrió, la verdad era que él se había preparado.

Se volteó para verlo. -Gajeel yo...-

-Sh... Espera aquí, aún no termino-. Camino hasta la manta, tomo algo que no logró ver ya que el moreno lo escondió en su espalda, y cuando llego frente a la peli-azul, le mostró él objeto. Los ojos de ella brillaron, al ver lo que era. -Sabes que no podía faltar...- Se encogió de hombros algo sonrojado, mientras su ama tomaba la estatuilla de hada que él le había regalado.

    Giró la llave para que la música sonara, y antes de que lo notara, se le había escapado un lágrima. -¿Por qué?....- El Redfox se puso preocupado.

-¿Eh?... ¿Qué paso enana?-

-De tantas chicas hermosas, altas, inteligentes.... Me escogiste a mi, una simple enana, plana, inútil... ¿Por qué?- Cuando se volteó, estaba llorando, y por impulso el peli-negro la abrazo.

-¿Por qué dices eso Levy?- Su respiración se escuchaba en el pecho del esclavo. Le dejo algo de espacio para que hablara. -Eso es lo que me han dicho desde pequeña....-

    A Levy le sorprendió que Gajeel la separara de él, y la miro con ¿Furia? Si, furia en sus ojos. Se asusto cuando camino haciéndola retroceder hasta la pared, y la golpeo {La pared...} , la hizo quedar sin salida en sus brazos ¿Que diablos?

    Tenía la cabeza hagachada, Levy se estaba asustando aún más, hasta que escucho la gruesa voz de su compañero. -No vuelvas.... No vuelvas a menospreciarte frente mío....- cuando levantó la vista, había cambiado, ya no era furia, sino decepción, y millones de sentimientos más que transmitían sus rubíes rojos. -Je, a mi que me importan las demás... Eres tu. Simplemente Levy McGarden. ¿Hermosas? Más que tu, imposible. Tu eres preciosa, tu pelo azul, tu piel de porcelana, y tus delicados labios...- le tomo el mentón, para asegurarse que no apartara la vista. -Lo menos que eres es inútil, eres súper inteligente... Aún no conozco a ser que tenga más libros que tu- Eso la hizo reír - ¿y plana? Por Dios... Levy, quizás me escuche depravado, pero yo se que no lo eres...- Con algo de inseguridad, tomo las manos de ella, y las subió a su pecho, él no la había tocado, pero si hizo que ella misma las sintiera -Sabes que eso es algo, y sobre lo Enana, es lo mejor de ti-

-Emm, ¿gracias?- No sabía si era un cumplido.

-Je, espera a que te explique. Al ser así como eres, te veo y solo quiero protegerte. De cualquier imbécil, aveces hasta de mi mismo. Pero se de lo que eres capaz... Eres fuerte, y aunque me enoja, también me hace feliz... Simplemente eres tu, ama....-

   Se quedaron así unos segundos, hasta que Levy sele abalanzó encima, dándole un beso apasionado. Gajeel cerro los ojos, dejándose llevar. Poco a poco bajo hasta quedar sentado en la cama improvisada, y la McGarden encima de él. Gajeel sintió cuando las manos de su ama comenzaron a bajar por su camisa blanca, ahí paro él beso -E-Enana... ¿Qué haces?...-

Rompiendo las cadenas... {Gajevy/GaLe A.U.} *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora