POV.Anastasia:
Por fin había llegado el gran día en el que se supone que debía estar súper feliz pero yo lo único que quiero en este momento es desaparecer.
Ahora me encontraba en manos de mis estilistas y maquilladores para que me pongan guapa.
-Ya estás cielo-me dijo Portia mi peluquera y la de mis hermanas desde que tengo razón.
Con ayuda de las estilistas me puse el vestido y me mire al espejo por primera vez en el día. No me reconocía siquiera, la persona que estaba delante mio en el espejo estaba hermosa. Intenté sonreír al espejo pero esa sonrisa no llego a mis ojos, en ellos se refleja mi clara tristeza.
-Hija estas hermosa-me dijo mi madre poniéndose detrás de mi u mirándome con los ojos llorosos.
-Dios Ana eres la novia mas hermosa que he visto en mi vida-me dijo Bella con una sonrisa.
-Estas preciosa-opinó Kat seguido.
-Gracias chicas-les dije-Vosotras también estáis hermosas.
Me dolía mucho esto pero debía ser fuerte porque sino iba a romper en llanto seguido.
-Hija dentro de nada debemos irnos-dijo mi padre entrando, ni un hola ni nada por el estilo-Y vosotras ya deberíais estar en la iglesia.
-Tienes razón cariño nosotras debemos irnos-dijo mi madre y después de darme un beso en la frente y que mis hermanas me dieran uno en la mejilla se marcharon dejándome sola con mi padre.
-Estas muy guapa, vas a dejar a Christian boquiabierto-me dijo él rompiendo el silencio que se iba formando.
-No me he puesto guapa para Christian es mas yo no quería nada esto pero aquí estoy gracias a mi queridisimo padre-le dije con enojo.
-Hija... - empezó a hablar pero el teléfono nos interrumpió. Mi padre contestó y después de asistir colgó-Ya es hora de irnos.
Yo no le dije nada simplemente cogí mi ramo y baje las escaleras seguida por él.
Nos subimos a una muy bien decorada limusina. Yo iba distraída mirando por la ventana. Cada vez me entraban mas ganas de llorar pero no podía hacerlo. Debería de haber elegido cualquier cosa al igual que mis hermanas en lugar de hacerme cargo de los negocios familiares.
-Ya hemos llegado-me dijo mi padre cuando la limusina se paró delante de una muy bien decorada iglesia, al menos eso se podía apreciar desde fuera.
Nos bajamos y tome el brazo de mi padre.
-¿Lista?-me pregunto con una sonrisa paternal.
-No, no estoy lista para perder un año de mi vida ni de atarme a alguien que no amo pero no me queda de otra así que vamos-le contesté desahogandome.
-Hija... Yo...-empezó a decirme justo en el momento que empezó a sonar la música que indicaba que debía entrar ya.
-Papa dejalo lo hecho hecho está y ya no se puede hacer nada así que ahora entremos-le dije y empezamos a avanzar. Sentía mis nervios crecer a cada paso que daba. De pronto levanté la cabeza y vi a Christian ahí en el altar esperándome con una sonrisa. Estaba súper guapo con ese traje negro lo tenia que admitir.
Cuándo llegamos mi padre le entregó mi mano a Christian y él la aceptó gustoso¡Que bien actúa! - Cuidala-le dijo mi padre. Tan seco¿En serio?
-Claro la voy a cuidar con mi alma porque ella es la razón por la que sigo respirando-le contestó Christian.
El Sacerdote empezó con la típica charla pero yo estaba en otro mundo. Que cambió a dado mi vida, si alguien me hubiera dicho que terminaría así unos meses atrás me abría reído en su cara.
-¿Anastasia Swan aceptas casarte con Christian Mellark por voluntad propia para amarlo y respetarlo en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte os separe?-me pregunto el sacerdote y yo me quedé en silencio. Podía decir que no y parar todo esto dejando en ridículo a mis padres y a los de Christian incluyéndolo o decir que si y fingir durante una año-¿Aceptas o no?
-Si, acepto-contesté al final.
-Christian Mellark aceptas casarte con Anastasia Swan por voluntad propia para amarla y respetarla en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte os separe?-le pregunto a Christian.
-Acepto-contesto Christian.
-Por el poder que me da nuestro señor yo os declaró marido y mujer-dijo el sacerdote. Ya todo estaba hecho ya no hay vuelta atrás-Puedes besar a la novia.
Christian se acercó lentamente a mi y me dio un muy corto y suave beso mientras todos aplaudían.
Después de eso salimos todos en dirección al lugar donde se celebrariamos nuestro matrimonio.
Christian y yo íbamos en la limusina en la que había llegado yo con mi padre un tiempo atrás. -Así que ahora eres mi esposa eeh-me dijo Christian con una sonrisa arrogante. A pesar de este tiempo yo aún no me llevo bien con él.
-En papeles y delante de la gente-le dije yo y volví a mirar por la ventana.
Cuando llegamos Christian me ayudó a bajar y tomados de la mano entramos para dar inicio a la fiesta. Estaba hablando con una amiga cuando anunciaron que ya era la hora en la que los novios debían tener su primer baile.
Christian se acercó a mi y tomando mi mano me dirigió al centro del salón. Poso sus manos en mi cintura acercándome a él y yo pase mis brazos por su cuello.
La canción empezó y nosotros empezamos a movernos lentamente a su compás. Poco a poco se fueron uniendo parejas a nosotros.
Cuando terminó la canción baile con mi padre, luego con mi suegro, mis cuñados y un montón mas mientras que Christian hacia lo mismo.
Cuando logre escaparme de la gente me acerque a por una copa cuando sentí unoos brazos rodearme la cintura. Al girarme vi que era Christian.
-¿Cansada?-me pregunto. Yo me solté de su agarre y luego le conteste.
-Si, dios estoy exhausta.
-Osea que no tendrás energía para nuestra noche de bodas-me dijo sorprendiéndome.
-Christian no va a pasar nada entre tu y yo, lo sabes-le dije. Y justo cuando iba a decir algo se me acercó Bella.
-Ana tienes que tirar el ramo-me dijo yo asinti y me dirigí al centro del salón donde la gente ya había dejado de bailar. Me puse de espaldas y note cómo todas las chicas solteras se ponían detrás de mi para recibír el ramo. Lo lancé alto y a que no sabeis quien lo cogió. El ramo cayó en los brazos de Eliot que estaba parado detrás de las chicas con Christian y otro chico que no conozco hablando.
-Muy buena Ana y felicidades Eliot al parecer te casas pronto-se empezó a burlar Edward.
-Yo creía que debían cogerlo las chicas no los chicos aunque viniendo de Eliot se puede discutir si es chica o chico-siguió Peeta con las burlas haciendo que todos se rían de Eliot. Creo que ya le empezó a caer mal pero oye no es mi culpa yo lo tire sin mirar a donde iba a caer.
La fiesta siguió y alrededor de las 2 de madrugada Christian y yo nos despedimos de todos ya que debíamos ir a celebrar nuestra noche de bodas se supone.
Saldremos de luna de miel a las seis de la madrugada por lo que ahira debíamos ir al apartamento de Christian ya que no quiso ir a un hotel. Cuando llegamos observé su apartamento atentamente. No era la primera vez que estaba aquí pero la otra tampoco entre consciente de ello.
-Bienvenida a mi humilde hogar que a partir de ahora será también tuyo-me dijo sonriendo. ¿Pero que le pasa a este?lo de fingir se le a subido a la cabeza.
-Christian deja de fingir y de sonreír aquí no hay nadie al que debamos hacer creer que es el mejor día de nuestra vida-le dije y el simplemente se encogió de hombros.
-Kate dejo tus maletas en la habitación-me dijo y me dirigí ahí para quitarme el vestido y ponerme algo cómodo para dormir.
Al abrir las maletas maldije para mi. ¿Porque deje que Kate y Bella me preparan las maletas?con la ropa que me habían metido en la maleta apenas me tapaba lo esencial. Sobre todo los pijamas y camisones, era demasiado provocadores y sensuales para mi gusto.
Al final cogí ub pijama que me pareció al normalillo que consistía en unos pantalones cortos, muy cortos y una camiseta de tirantes algo transparente de color negro ambos. Cuando iba a entrar al baño a ducharme entro Christian a la habitación con un vaso en la mano.
-Voy a darme una ducha-le informe el simplemente asintió y se puso a mirar por la ventana.
Entre al baño y me depoje del vestido delicadamente para luego terminar de desnudarme. Una vez hecho me metí a la ducha dejando que el agua caliente me relaje un poco.
Empecé a pensar en todo lo que me estaba pasando y no me di cuenta de que estaba llorando. Salí de la ducha, me seque y luego me vestí.
Al salir vi que Christian estaba acostado en la cama con el móvil ya con el pijama puesto bueno el pantalón del pijama por que no llevaba la camiseta. Dios que músculos mas trabajados.
-¿Te gusta lo que ves?-me dijo él arrogante haciendo que me sonrojara ya que me había pillado mirándole.
-Eres un arrogante-le dije acercándome a la cama para acostarme a su lado. Aunque entre él y yo no fuera a pasar nada debía dormir junto a el ya que en su apartamento no había otra cama y no pienso dormir en el sofá durante un año y él menos. Además no sería la primera ve que lo haga, cuando estuvimos en Londres también tuvimos que dormir juntos.
-Yo no soy él que se a quedado embobado-me dijo burlón.
-Buenas noches-dije dándole la espalda para dormí y así dar por terminada nuestra pequeña conversación o mejor dicho discusión.Holii aquí tenéis el capitulo.
Nuestra Ana ya se a casado y vaya que super noche de bodas a tenido, la que desearía cualquiera ¿verdad?jjajaja es broma.
Bueno espero que os haya gustado. Comentad y votado pliss.
Y pasaros por mi otra novela que se titula "casada por obligación."
Hasta el próximo capítulo.
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Amor destinado
FanfictionTres hermanos:Christian, Peeta y Edward Mellark y tres hermanas:Anastasia, Katniss y Isabella Swan unidos por diferentes razones. Anastasia y Christian son forzados a casarse y aunque al principio ninguno esta de acuerdo al final encuentran el amor...