Amor destinado

La Boda, Pero Esta Vez Real

Pov.Katniss:
Hoy es mi boda de nuevo y espero que esta vez me llegué a casar de verdad con el amor de mi vida.
Clove esta en la cárcel por intentó de homicidio y va a pasar una buena temporada ahí por lo que no me preocupa aunque espero que ahí dentro con todos esos criminales no le pasé nada.
Edward y Bella han vuelto lo que me alegra mucho y me hace muy feliz. Ellos son uno para el otro y se merecen lo mejor.
Ana y Christian están de lo más felices juntos en espera de mis sobrinitos que ya sabemos como se van a llamar. Mi sobrino Theodore y mi sobrina Phoebe.
Estoy en estos momentos que me comen los nervios por dentro ya que me encuentro en la puerta de la iglesia junto a mi padre que me lleva del brazo.
-No me sueltes papá que me caigo-le susurre bajito para que solo pueda oírme él.
-Tranquila hija no te soltare-me dijo él dedicándome una sonrisa tranquilizante.
La marcha nupcial empezó a sonar y mis nervios aumentaron. Mi padre me dio un apretón en la mano para que me tranquilice.
Junto con a mi padre empecé a avanzar lentamente. Todos estaban de pies a mi alrededor de pies sonriéndome.
Estaban ahí todos mis amigos, familiares, compañeros, vecinos y como no dos reporteros que fueron los únicos a los que dejamos asistir.
Cuando mire para el frente sentí como si el tiempo se parará a mi alrededor.
Mi futuro marido estaba hermoso con su traje blanco y su hermosa sonrisa que me derrite. Me sorprendió ver que por primera vez su pelo rebelde estaba bien peinado. Seguro que les llevó mucho tiempo.
Avanzamos lentamente sin que rompa mi contacto visual con Peeta.
Cuando llegamos junto a él mi padre le entregó mi mano como había hecho la otra vez. Nos sonreímos abiertamente y la felicidad me inundó.
-Cuidala hijo-le pidió mi padre sonriendo.
-Tranquilo esta vez no dejaré que nada le pasé-le aseguró mi Peeta. Mi padre le dio un abrazo a Peeta y después me dio un beso en la frente a mí antes de ir a sentarse al lado de mi madre que estaba llorando de la emoción.
Peeta y yo nos giramos hacía el padre que nos iba a casar y él empezó con su discurso de siempre que como la vez anterior no escuché.
-¿Katniss Swan aceptas a Peeta Mellark cómo legítimo esposo para amarlo, cuidarlo y respetarlo en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte os separé?-me pregunto el sacerdote y en ese momento regresé a la realidad dándome cuenta que lo único que se oía en la iglesia era el sonido de nuestra respiraciones.
-Si, aceptó-contesté mirando a Peeta a los ojos y cundo suspiro de alivió me di cuenta de que estaba conteniendo la respiración.
-¿Peeta Mellark aceptas a Katniss Swan como legítima esposa para amarla, cuidarla y respetarla en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte os separé?-le pregunto el sacerdote a Peeta pero antes de que termine de preguntarle él ya le contestó:
-Sin duda alguna aceptó, si quiero.
-Entonces por el poder que me concedió nuestro señor yo os declaró marido y mujer-dijo el sacerdote-Puedes besar a la novia.
Peeta se acercó a mí y junto nuestros labios suavemente. Era un beso lento pero lleno de amor, cariño y sentimientos que me encantó.
En este momento solo somos él y yo los que existimos. Solo mi Peeta y yo. El resto de mundo en este momento es como si se hubiera esfumado.
Los aplausos de los invitados nos devolvió a la realidad. Nos separamos a regadientes y él me abrazo la cintura por atrás para que ambos sonrieramos hacía las cámaras que nos estaban enfocando. En segundos millones de flashes aparecieron delante de mí dejándome ciega por unos segundos.
Cuando terminaron de hacernos las fotos nos felicitaron y se retiraron. Seguido se acercaron nuestros familiares.
-Felicidades cielo-me dijo mi madre que estaba llorando antes de darme un abrazo.
-Gracias mamá y por favor no llores que me harás llorar a mí-le dije yo con una enorme sonrisa.
-Eso es Effie no llores que no queremos que a mi nuera se le estropee el maquillaje-dijo Esme que también estaba llorando así que no sé qué hace diciéndole eso a mi madre-Bienvenida a la familia cielo.
-Esme aplicatelo también porque si no te habías dado cuanta estas llorando cariño-le dijo Carlisle antes de darme un abrazo y un beso en la mejilla mientras mi padre y madre felicitan a mi ahora marido-Felicidades cariño y espero que te haga feliz mi hijo. -Seré muy feliz con él lo sé-le dije sonriente.
Ellos me correspondieron y junto a mis padres que ya nos habían felicitado a ambos se retiraron.
-Hermanita felicidades-me dijo Bella dándome un enorme abrazo.
-Gracias cielo-le dije contenta correspondiéndole el abrazo.
-Cuñadita cómo te haga algo le corto la cabeza-me dijo Edward antes de abrazarme.
-Tranquilo ya le atravesó yo la cabeza con una flecha si se le ocurre hacerme algo-bromee y él se río.
-Bienvenida a la familia Mellark-me dijo Christian abrazandome.
-Hermanita ya vuelves a tener el mismo apellido que yo-me dijo Ana abrazandome cómo pudo con su enorme barriga.
-Al parecer si y pronto Bella también lo tendrá-le dije mirando a Bella que estaba hablando con Peeta junto con Edward que la tenia abrazada por la cintura.
De verdad que me alegro de que hayan vuelto.
-Si pronto ella también será Mellark-dijo Ana sonriendo y Christian le rodeo los hombros son el brazo.
Mis hermanas y cuñados se retiraron. Peeta me agarro de la cintura y por fin salimos de la iglesia para dirigirnos a la limusina que nos esperaba para llevarnos al lugar donde íbamos a celebrar nuestro matrimonio.
Cuando salimos de la iglesia una lluvia de pétalos empezó a caer a nuestro alrededor.
Me siento muy feliz y espero que nadie nos estropee nuestra felicidad nunca más.