Internado

Capitulo 2

Hoy mis padres conocerán al fin a Alex, estoy muy nerviosa, no creo estar aún preparada para esta reunión, habíamos quedado a las 5 para merendar en mi casa.

Me estaba vistiendo mientras hablaba con Alex por teléfono sobre estupideces de niños.

-Entonces tu padre es el problema ¿no?

-Haber... Si pero no, mi padre es el más estricto y el que desde que nací sueña con verme casada con un gran empresario.

-Bueno amor, ahora te veo que ya estoy llegando a tu casa.

Cuando sonó la puerta me asusté un poco, para luego reirme ya que solo puede ser él, y encima me acaba de avisar de que estaba llegando ya. Baje al salon vistiendo un pantalón corto azul y una camisa vaquera, (admito que me gusta mucho la ropa vaquera), también llevaba hecha una coleta alta con un lazo azul, abrieron la puerta y ahí estaba Alex guapísimo como siempre, con una camisa negra y unos vaqueros blancos. Paso y fuimos al salón, donde se encontraban mis padres con una sonrisa un poco forzada.

-Mamá, papá, os presentó a Alex, mi novio, Alex, ellos son mis padres, Débora y Alvaro.

-Encantado, es un placer conocerles. Madison me ha hablado mucho sobre ustedes.

-Por favor chicos sentaos, tenemos que hablar. Alex, estudias Ciencias según me dijo Madison.- el asintió- me parece muy bien, Madison está muy ilusionada contigo y por eso hoy os he querido reunir a los dos. Porque lo que os tengo que decir es muy importante para vuestro futuro. Alex quiero pedirte que si nos pasará algo en el futuro cuidadas a Madison como si te fuese la vida en ello. Es mi única hija y es mi niña, si por lo que sea decides hacerle daño te cortare las pelotas yo misma. ¿Entendido?

-Por...por supuesto señora, ella es lo más importante para mi, la amo como no he amado nunca a nadie. Ella es mi vida entera. Prometo cuidarla siempre y jamás la haré daño.

-Pues en ese caso bienvenido a la familia. Pero te estaremos vigilando.

No me esperaba esto de parte de mis padres, les sonreí y ellos me abrazaron, merendamos todos juntos, mi madre de vez en cuando le hacía alguna pregunta a Alex sobre su vida, vive con su madre, tiene 15 años, estudia Ciencias, saca muy buenas notas, no tiene hermanos... A mi madre cuando se la atraviesa alguien en mente es capaz de sacarme de quicio, pero a Alex parecía no importarle todo el cuestionario que le estaba realizando mi madre, ya que responde con una sonrisa y muy amablemente.

Tras la merienda le acompaño hasta la puerta donde me despido de él, le abrazó unos segundos, besa mi mejilla y se va.

Después de aquella tarde Alex me acompaña hasta la puerta de casa todos los días y pasamos muchas tardes juntos en casa sin tener que escondernos para que mis padres no nos vean, como han cambiado las cosas por sentirme orgullosa de algo y que a mi madre la tocase ceder. A mi padre sigue sin gustarle la idea, sigue pensando que merezco algo mejor, alguien como el hijo de Luis, su compañero de trabajo que esta estudiando empresariales para conventirse en un gran empresario y ser alguien de gran fama, pero como la que manda es mi madre le toca aguantarse y aguantar mi decisión.

Mi madre ha quedado conmigo y mi hermano para hablar urgentemente. Nos sentamos en el sofá en un silencio absoluto, tanta intriga me estaba poniendo muy nerviosa ya que ella es raro que se quiera reunir con nosotros, y ya por fin mi madre arrancó.

-Chicos os hemos reunido a los dos para comentaros que tendremos que hacer un viaje a Estados Unidos la próxima semana y no volveremos hasta aproximadamente dentro de un mes o mes y medio, dejamos al cargo de la casa a vuestra tia Begoña. No lieis ninguna por favor, sabéis como es la tía, lo que piensa y lo estricta que es para las normas de la casa. Eso va por ti Madison, comportate y evita provocar que tu tia nos tenga que llamar todos los días porque no sabes comportarte.

-Mama, sabes lo que yo pienso sobre la tía, y no siempre es mi culpa, me tiene manía y todo lo que haga para ella está mal, me odia.

-Cielo, no te odia, solo tu forma de vida para ella es muy fuerte y la choca pero no es odio lo que siente por ti, te lo aseguro.

-Y no podemos quedarnos Ismael y yo solos, el es mayor y solo serían un par de semanas.

-No es no Madison.

-Vale, no lo preguntaré más veces.

Siempre hacen lo mismo, se van y nos dejan con la tía Begoña y no la aguantó, aunque mi madre diga que no, me tiene manía, está obsesionada conmigo. Pero esta vez me comportaría con ella, será difícil pero lo haría, esta vez no voy a permitirla que pueda tener ningún motivo para llamar a mis padres.

El día que partieron mis padres nos despedimos de ellos en el aeropuerto junto a la tía, mis súplicas durante toda la semana no valieron de mucho ya que igualmente no me salí con la mía. Sabía de sobra que los echaría de menos, que estas semanas iban a ser eternas. No se habían ido y ya quería que volvieran.

-Madison, vamos, no quiero llegar muy tarde a casa, además mañana tienes clase, debes ducharte y cenar rápido para poder irte a la cama pronto.

-Tia, no son ni las cinco.

-Me da igual, y no me contestes.

Esto no se cuanto tiempo voy a ser capaz de soportarlo sin querer matarla o morirme. Pero lo peor es que no se cuanto aguantare sin provocar que tenga que llamar a mis padres para decirles que estoy... ¿como dice ella? Insufrible. Esa era la palabra. Asi que veremos cuanto aguanta ella y cuanto aguanto yo.