Internado

Capitulo 24

El helicóptero despegó y un par de lágrimas se me escaparon, me despedí de ella con la mano y vi como ella también lloraba, desvíe mi mirada y me puse música para desconectar. Y como el mundo y la vida me odian, sonó "más que amigas" De Natalia y Maka, seguí llorando pero después de un rato me quede dormida hasta que llegamos y me despertó Luis, mi piloto privado.

-Señorita Farelo ya llegamos. Vayamos al hotel allí podrá descansar hasta la prueba.

-Gracias, pero iré caminando hasta el hotel, quiero conocer un poco la ciudad. Por favor valla yendo usted.

-¿La llevo las maletas al hotel? ¿O prefiere llevarlas usted?

-No Luis, por favor llevelas usted hasta mi habitación de hotel. En un rato iré yo y me encargaré de colocarlo todo.

Baje del helicóptero y fui caminando como había dicho hasta el hotel mientras visitaba la hermosa playa que había cerca del lugar, pasaré mucho tiempo aquí, hacia mucho tiempo que no pisaba la playa.

Porto Cervo es muy bonito tiene una hermosa playa, muchas tiendas, semana de la moda y tiene pinta de ser muy bonito de noche.

Tras pasear un rato me fui al hotel a cambiar de ropa y luego me iré de compras y a comer fuera. Avise a Maka para que no me esperase en toda la tarde que saldría.

Empecé a visitar tiendas muy bonitas llenas de ropa bastante chula, y cogí alguna que otra prenda bonita, me compre un vestido blanco súper hermoso.

A las 14:00 entre en un restaurante donde probaría por fin la verdadera comida italiana, comí un plato de pasta a la carbonara, estaba deliciosa. Y de postre me pusieron una panna cotta, que es una especie de flan con un sabor más lácteo.

A la salida, me choque con un chico provocando que se me cayeran las gafas y los objetos que llevaba en el bolso. Me agache a recogerlo todo y él me ayudó. Alce la mirada después de tener todo guardado, me puse otra vez las gafas y me levante.

-Perdón, no me di cuenta de que salias del restaurante. ¿Estás bien?

-Si, perdoname a mi que no he mirado al salir. Me llamó Madison.

-Héctor, encantado. No tienes pinta de ser de aquí, aunque tu cara me suena mucho.

-No, soy de España, exactamente de Madrid, puede ser que me conozcas o por hacer teatro y danza o por ser la heredera de la empresa Vargas. Tú tampoco tienes pinta de ser de aquí, hablas castellano demasiado bien. Lo que significaría dos cosas, o estudias idiomas, o no eres nativo de Italia.

-Soy nativo de Roma, pero con 5 años me vine a vivir aquí, es uno de los sitios más bonitos de Italia. Para compensar tu caída te haré de guía. Y quitandote la razón hablo castellano por todas las obras de teatro que he visto, y tras ver una y otra el idioma lo aprendes. De ahí es de donde te conozco, y por ser la hija de Debora Vargas una de las mejores modelos del mundo. Siento mucho lo de tus padres.- me sonrió- ¿Vamos?

Agarré su brazo y paseamos por la ciudad, me enseñó un hermoso teatro y entramos a ver una obra, Romeo y Julieta, una versión un poco más actual, que hizo que se me escapasen un par de lágrimas. Héctor saco un pañuelo de su bolsillo y me seco las lágrimas.

-Es mi obra de teatro favorita, aun recuerdo cuando la hiciste tú, has sido para mí la mejor Julieta hasta el momento.

-No lo creo, hay actrices mucho mejores que yo en ese papel. Yo solo cubrí el puesto de María hasta que se recuperó y volvió a interpretarlo ella.

Al terminar me acompañó al hotel y quedamos en ir al día siguiente a pasar el día en la playa y me aseguró en la tarde ir a ver las casas floridas. Me caía muy bien este chico hacia que me olvidase de Alex por un tiempo, que dejase de pensar en mis problemas, me hacía feliz y pasar todo el día con él lejos de todo sería perfecto.

-Buenas noches señorita Madison. Ha llamado hace un rato Laura para preguntarla por el viaje.

-Oh, me olvide de avisarla. ¿Que le ha dicho?

-Que ha llegado bien y que mañana la llamará.

-Gracias Maka. Por favor ponga la cena en lo que me ducho. Muchas gracias.

Me voy a la ducha, ceno y me voy a dormir para estar descansada para el día siguiente ya que va a ser un día movido y con mucho movimiento.