Internado

Capítulo 48

Ha pasado ya casi un mes desde que me vine a Madrid, no hablo con nadie, no salgo a la calle, vivo encerrada en mi dormitorio. No quiero que nadie me vea así. Estoy blanca, con ojeras y cada vez más delgada debido a lo poco que como. Ya he pensado mucho sobre el tema de contarles a mi hermano y a Alex sobre lo que paso aquel día, pero no puedo, ya que temo que Aitor me pueda hacer daño. Mi hermano me promete que no permitirán que se acerque a mi, pero tengo una extraña sensación al pensarlo de que aunque ellos lo intentaran él conseguiría llegar hasta mí.

-Madison, ya se que le tienes miedo y que te asusta la idea de que te pueda llegar ha hacer algo. Pero si no nos cuentas nada, no te podre ayudar, ni yo ni nadie. Y cuanto más tardes en contarlo más tardaremos en resolverlo.- sonó su movil- perdona princesa, es Ana, ahora seguimos hablando. ¿Si?...Estamos en casa...¿Con quien vienes?...Eh, imposible...No puede ser Ana...Vale, pero por asuntos familiares te pido que duermas en un hotel...Hasta luego. Madison, te comento, vienen Ana, Héctor y Aitor a pasar unos días a Madrid. Están camino a casa. No permitiremos que te toque, no te dejaremos sola en ningún momento. Tú tranquila.

Negué aterrada, no quería que ese ser estuviera en mí casa, me levante del sofá donde estaba sentada al escuchar el timbre y salí corriendo para el baño. Cerré la puerta con cerrojo e intente pensar en que no pasaría nada, lave mi cara y salí del baño lentamente al escuchar a todos hablando fuera.

Al llegar al salón todos vinieron corriendo a abrazarme incluido él, yo a lo único que me límite fue a dar un paso atrás. Mi hermano me miro intentando darme confianza.

-¿Que pasa?

-No deja que nadie la toque, excepto yo. Y alguna vez a Alex y Cristian que también les permite tocarla.

-Madison ¿ podríamos hablar?- negué- por favor.

-Aitor a dicho que no. No insistas.

-Madison por favor. Necesito hablar contigo. Es importante.

-Aitor no te acerques, no me toques. Ismael por favor.

Ismael se aproximó a mí y me abrazó así asegurandose que me sentía segura y más tranquila. Beso mi cabeza y le pidió a Aitor que no se acercará más.

Pasamos la tarde tranquilos sin ningún problema, hablaron de la fama que tuve en Italia y lo mucho que nos echábamos de menos. Tuve ganas de ir al baño y me levante, entre en el baño y cerré la puerta con seguro, hice mis necesidades y salí tranquilamente del baño chocando de frente con Aitor, al tenerle a tan poca distancia retrocedi asustada, respire hondo y pretendí regresar otra vez al salón. Pero una mano me frenó, la aleje de mi sin conseguir nada, solo que se acercará más.

-Madison, tú y yo hicimos un trato, me prometiste que no se lo ibas a contar a nadie. Y tu hermano lo sabe y supongo que Alex también. Te has saltado el trato.

-Aitor no es verdad, se enteraron por las marcas que dejastes en mi cuerpo. Yo no se lo dije. Lo averiguaron solos.- comencé a sollozar.

-Shh, calla, no llores, te creo. Pero ellos lo saben y no deberían saberlo, pasa al baño sabes que esto no puede quedar así.

-Aitor por favor no. Otra vez no...

Tapó mi boca y me empujo hacia los baños, por instinto le mordi la mano provocando que la quitará.

-Ismael, ayuda. Alex.- Aitor golpeó mi cara- Auxilio por favor.

A los pocos segundos siento como alguien entra en la habitación y escucho un golpe y después alguien se arrodilla enfrente mía y levanta mi cara. Es mi primo, me mira a los ojos y me abraza.

-Ya está pequeña. Ya estas a salvo. Vamos.

-Madison esto no quedará así y lo sabes.

-A ti que se te pase por la cabeza ponerle la mano encima o tan siquiera acercarte a ella, que te mató.

Salimos del baño y volvimos al salón donde mi hermano y Alex me abrazaron fuertemente pidiéndome perdón por dejarme sola. Les dije que ellos no tenían la culpa de nada. Me alegraba de que lo único que hubiera pasado fuese que me golpeara en la cara.

-Voy a por hielo.

-¿Que es lo que ha pasado? Algo me he perdido.

Ismael les contó lo ocurrido, a lo que Héctor al verle entrar se fue a por él, cerré mis ojos no quería ver lo que estaba pasando. Escuché golpes y voces pidiendo calma, y la voz de Héctor maldiciendo a Aitor.

-Por favor basta. Parar.

-¡Parar ya! Creo que ya es hora de que os vallais, cariño mañana te veo. Iros por favor, Madison no está para estas cosas, necesita calma no esté bullicio. Así que os pido que os calmeis y mañana si os apetece vengáis más tranquilos.- besó a Ana.

-Mañana te veo amor. Maddie tu tranquila estamos todos aquí para ayudarte. Ya nos encargaremos nosotros de que este cabrón no se vuelva a acercar a ti. Te quiero mucho cuñi.

Todos se fueron y nos quedamos solo Cristian, Laura, Alex, Ismael y yo. Quería creer las palabras de Ana y en el fondo sabía que decía la verdad y esto lo iba a solucionar.

Después de un buen rato me levante del sofá y por primera vez en este mes salí al patio, me tumbé en la hamaca y comencé a balancearla lentamente, unas cuantas lágrimas se me escaparon. Pero sentí como el aire las hacia desaparecer y calmaba mis nervios. Al poco llego mi hermano que se tumbó conmigo y apoye mi cabeza en su brazo.

-Ismael, quiero contarte con detalles lo que paso aquel dia, creo que las cosas no pueden estar peor de lo que están. Y esto me está consumiendo por dentro cada minuto que lo mantengo dentro de mí.

-Me alegra que quieras contármelo, vallamos dentro y nos lo cuentas a los 4, Alex y los primos también quieren enterarse. Ellos también están muy preocupados por ti. Creo que se merecen saberlo.

-No lo se, se van a enfadar y Alex me va a odiar. Y creo que ya es suficiente con que me odié yo misma.

-Princesa, Alex no te odiara, y querra saber lo que ocurrió de tus labios y no a través de otra persona.

Nos levantamos de la hamaca y entramos. Por fin iba a contar lo que paso realmente, temo que Alex no se lo tome bien, pero por lo menos yo me quedo tranquila sabiendo que el sabe como fue.