Internado

Capitulo 12

Cuando desperté mire la hora en mi movil, las 10:30, mierda, debería estar levantada hace más de dos horas, Macarena se va a enfadar mucho por bien llegar al desayuno, me levanté corriendo, pero al llegar al pasillo recordé que no estaba en el internado si no en mi casa, respire hondo y fui a la cocina para prepararme el desayuno, pero al llegar estaba la cocinera.

-Buenos días señorita Farelo. ¿Que quiere desayunar? Hay de todo.

-Me gustaría desayunar un zumo de naranja, una taza de chocolate y un croissant a la plancha con mermelada de melocotón y mantequilla, por favor. Llevalo al salón. Gracias.

Salí de la cocina y me fui a recorrer la casa, todo era precioso, una casa grande, con 5 dormitorios, una cocina, un comedor, 3 baños, dos salones, un gran patio y una terraza donde pasaré más de la mitad de mis vacaciones, tomando el sol y bañandome en la piscina.

Volví al salón esperando que el desayuno estuviese puesto ya en la mesa, y así era, me senté y desayuné sola. A continuación me subí a la habitación a cambiarme de ropa, me puse un bikini dejando a la luz mi pircing del ombligo, me le hice en una escapada de la escuela, me puse también un top gris y unos vaqueros cortitos. Me baje al salón y me senté a ver la tele, puse "un paso adelante", mi serie favorita. Al rato sentí un cuerpo a mi lado, recoste mi cuerpo contra él y le bese en los labios, lo echaba mucho de menos.

-¿Ya has visto la casa?

-Si, en gran parte, la he visto un poco por encima, pero me encanta, es grande y muy bonita.

Se levantó y apagó la tele, me dio la mano y me llevó a una habitación, era grande, blanca, pero no ese blanco que parece de hospital y da mucha grima, si no un blanco que me daba paz, mucha paz, había una estantería con muchos libros, un reproductor de música, pero lo más bonito de la habitación es que en una pared entera estaban puestos los nombres de todos mis amigos y familia con la huella de su mano, era precioso.

Me acerqué a ella y en el final de la pared ponía " Siempre recordaremos lo mucho que os queremos. Vuestra familia y amigos"

-Esta habitación la prepararon en honor a tus padres, la pintó Ismael al poco tiempo de fallecer ellos y empezar toda la reforma, le pareció buena idea, que en una habitación quedasen recordados vuestros padres en la casa. Ismael sabía que tu madre apoyaba al 100% que tu vida era la cultura, ya fuera danza, música, o lectura y la puso una librería con todos los libros que nos pareció que te gustarian y una mini cadena para que vengas a escuchar música y a relajarte.

Me parecio una idea genial, todo era ideal. Esta habitación la convertire en mi sala de meditación, vendré aquí a leer y a pensar, pero sobre todo a recordar cómo era mi mamá. Aunque parezca de persona loca esta habitación olía a ella, me daba la sensación de que estaba en ella, haciéndome compañía.

Me acerqué a la mini cadena y mire los discos que habían, de Malú, Pablo Alborán, Alejandro Sanz, Andy y Lucas, Arrebato y alguno que otro de rock, como ACDC pero a mi no me gusta, a Alex si.

-¿Al final lo encontraste? -le enseño el disco.

-Me costó casi un año encontrarle, lo vendia un chico por Internet, me costó casi 50 euros el disco de Queen. Pero merece la pena, lo tengo puesto uno de cada 3 días. Tu tía me odia por ello.

-¿Mi tía vive aquí?

-No, ya no. Cuando empezamos la reforma sí, pero al año decidió mudarse con tu hermano, me dejó a cargo de la casa y se fueron a vivir a las afueras de Madrid. Así que ahora ella ya no vive aquí, vivimos solos.

-Me alegra por eso, ya que me niego a vivir con ella.

Me acerqué a la librería para ver que había libros muy hermosos, Bajo la misma estrella, Perdona si te llamo amor y alguno que otro de misterio y suspense, era la mejor sala de la casa, y la que más aprovecharía, tenía más que claro que cada vez que venga el tiempo se me pasara volando. A continuación me llevó a otra habitación, está era negra, me pareció extraño que pintasen una habitación de negro, ¿no es un poco triste? Es todo muy oscuro y lúgubre. Alex al ver que no decía nada, me hizo avanzar un poco, cerró la puerta y apagó la luz dejando verse que en la habitación había pegadas estrellas que brillaban en la oscuridad y parecía el cielo. Me informó que esa era la habitación que habían preparado para mi vuelta y donde pasaría las primeras noches hasta que me decidiera por cual habitación me gustaba más y donde querría dormir.

Luego me llevó a otra habitación, la cual era preciosa, me enamoré de ella, paredes moradas, una cama king size en el centro del dormitorio con colcha y cojines en blanco y gris, un armario también gris. Era perfecta, pero tenía que serlo, es la habitación en la cual dormiremos Alex y yo cuando queramos estar juntos, en la cual sabía desde que la vi que pasaré la gran mayoría de las noches.

A continuación me mostró las dos últimas habitaciones, están eran muy simples y básicas, son la de los invitados. Estas eran en tonos azul cielo y blanco, colores claros para que no fueran muy agobiantes los colores.

Volvimos al salón y comentamos todo lo pasado en estos años, Alex no dejaba de decir lo guapa y grande que estaba, el gran cambio que había dado y que no parecía la misma, pero el también estaba guapísimo y muy diferente, que eso no quiere decir que este peor, sino todo lo contrario ahora está mucho más guapo, tres años cambian mucho a la gente y sobre todo cuando pasas de ser un niño a un hombre.