Que lástima me dio Alex, tras leer el mensaje sentí una lágrima correr por mi mejilla, me la seque, respire hondo, sonreí y subí a casa de los chicos, me hicieron una copia de las llaves para que cuando llegase no tuviera que llamar a la puerta. Entre en silencio y me apoye en la puerta, los mire a todos, estaban enormes, hablaban entre ellos mientras comían pizza y veían la televisión.
-Bueno ¿nadie piensa venir a saludarme? Nada más salir del hospital al primer sitio que vengo es a este y no recibo ningún recibimiento de vuestra parte.
-¡Madison! Te echabamos de menos.
Vineron todos corriendo y me abrazaron fuerte, me preguntaron sobre mi estancia en el hospital y cuando me habían dado el alta y todas esas tonterías. Les pedí que se sentarán y les conté todo, que me había escapado, que Alex vendría a Italia, que quiero volver a bailar y que quiero que sea ya. En eso no tuve problema Héctor y Aitor se encargaron de conseguirme un par de actuaciones por Italia. Pero también estuvieron desacuerdo con la forma en la que había hecho las cosas y en gran parte lo entiendo.
-Maddie ¿Estas segura de esto? Podemos esperar un poco antes de volver a ponerlo todo en marcha.
Asenti y así lo hicieron. Me encanta está ciudad, y sobretodo me encanta tenerlos a ellos, me apoyan en cada decisión que tomó y eso es lo único que necesito ahora mismo, apoyo.
Los primeros días fueron un poco duros por el tema de que llevaba mucho tiempo sin bailar y sin hacer nada de deporte ya que la habitación del hospital tenía una Cámara por donde controlaban que no intentara adelgazar por ningún medio. Me volvía a ver gorda y con un cuerpo extremadamente ancho, esa no solía ser yo.
-Maddie ¿que haces?
-Ana que susto. Nada, solo me miraba en el espejo y darme cuenta de todo el peso que he cogido en el último año.
-No pienses en ello, estas perfecta, yo no te veo mal. Están mi hermano y Aitor esperándote para ir al teatro a ensayar la actuación del miércoles. Así que si yo fuera tú me daría prisa.- Me puse una camiseta- tener cuidado y no volvió muy tarde.
Llegue al teatro y empecé a ensayar, me cansaba con más facilidad que otras veces. No le encontraba ninguna explicación, he sido capaz de aguantar 5 horas de ensayos sin problema y ahora no puedo ni 1 sin agobiarme.
Después de algo mas de dos horas de ensayos no podía más. Me senté en el suelo y descanse un poco, me trajo una botella de agua Aitor y empezamos a hablar de cosas sin sentido, pero el cansancio me podía y me estaba quedando dormida mientras le escuchaba hablar.
-Aitor, ¿por que no nos vamos a casa? Estoy cansada y tengo mucho sueño.
-Sus peticiones, son órdenes para mi. Vamos. ¿Pasamos a por cena por el camino?
-Como quieras.
Me levanté del suelo y ahí me di cuenta de lo mucho que me dolía el abdomen, era un dolor como el que me dio en el hospital, pero intente disimular lo máximo posible.
Al llegar me puse el pijama y me metí en la cama el dolor era bastante fuerte y cada vez más. Saque una pastilla del mueble y me dormí.
-Maddie, ¿te encuentras bien?
-Si, solo es un poco de cansancio, cuando duerma un poco se me pasará.
Asintió poco convencido de mi explicación y me volví a quedar dormida cuando le vi salir de la habitación de nuevo.
Me despertó el roce de una tela. Abrí los ojos y vi a Aitor con un pañuelo secandome la cara, estaba sudando y tenia frío.
-Madison, debes volver a Madrid, no estas en forma como para estar tan lejos de casa. No debiste escaparte y nosotros no debimos dejarte convencernos de llevar a cabo toda esta locura.
-Héctor tranquilizate, no os preocupeis, Alex vendra hoy y decidiremos que hacer. Y vosotros no tenéis la culpa, fue todo idea mia.
Despues de unas cuantas horas llegaron Alex y Darío. ¿Como sabria que necesitaba un médico? Entraron en la habitación y Alex me dio un beso en la frente, mientras Darío como siempre desalojó la habitación para hacerme las pruebas. Cerró la puerta y me tomo la tensión y la temperatura. Tras eso me puso una toalla fría en la frente y me administró un calmante.
-Madison, ¿te duele algo? ¿Tienes molestias a parte del cansancio?
-Me duele la espalda y el abdomen.
-No te preocupes por ello, en un para de días estarás como nueva. Has forzado más de lo que podías, llevas más de un año sin bailar y ahora no puedes presionarte tanto de golpe, tú cuerpo debe acostumbrarse de nuevo a hacer deporte.
Asenti, pero tenía el presentimiento de que me ocultaban algo, hable con los Álex y Darío de cómo iban las cosas por Madrid. Me contaron de todo, tengo una sobrina, primera noticia para mí, no sabía que Ismael tuviera una hija, mi hermano ha ganado el juicio y con eso la manutención de la pequeña, y ahora se quedarían con nosotros, también me contaron que ha empezado una relación con Ana y llevan saliendo desde el día de la boda y que lo tenían guardado en secreto por miedo a mi reacción. Que Laura está super mal desde mi huida y Cristian está preocupado. Me empezaba a sentir culpable por lo que había hecho, ellos no se merecían esto, pero también es cierto que no me dejaron más opciones.
La semana pasó con calma y tras el susto Darío me contrato una profesora de danza, a la mejor para que controlase mi avance. Y a una doctora para que vigilase mi estado y mi salud, aunque yo sigo creyendo que hay algo más. Ahí empezaría de nuevo mi carrera.
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Internado
Teen FictionMadison es una chica con 16 años que es mandada a un internado solo para mujeres desde sus 13, y el futuro que la aguarda no sabe como sera y nos cuenta su historia desde los 13 años (el accidente de sus padres) hasta su presente...