Capítulo 41

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Hoy tengo por fin otra vez una actuación y no va a ser la única. Estoy super ilusionada y nerviosa con volver a bailar. La actuación será en Roma, capital de Italia, me hacia mucha ilusión empezar de nuevo la gira es una ciudad tan grande y bonita como es Roma.

Estaba terminado de vestirme y de peinarme, empezaría el Festival con un fandango de Camarón, continuaría con hip hop, contemporáneo y finalizaría con danza clásica.

Salí al escenario e hice mi ritual, bese el suelo y besé la cadena de Alex, me quite uno de los zapatos e hice una cruz en el suelo con mi pie. Me asomé por el lateral del telón y vi como de lleno estaba el teatro, volví adentro y besé a Alex antes de comenzar. Hacía más de 1 año que no volvía a besar a Alex, desde aquella pelea.

Después de la actuación salí al escenario a saludar, por primera vez en mi vida me lanzaban flores después de una exhibición. Agradecí de corazón los aplausos y no regrese a backstage hasta que no cesaron.

Al salir abracé a los chicos sin su apoyo no habría conseguido llegar hasta aquí, ellos son el gran timón de este barco.

Volvimos a casa y descansamos del duro día, aunque el más feliz de mi vida. Por fin había vuelto a ser la persona que quería ser, podía bailar y ser feliz con lo que me gusta hacer, y sobretodo lo hacía rodeada de la gente que me quiere.

Las semanas pasan muy rápido haciendo lo que quieres y con lo que te sientes agusto, Alex cada vez va consiguiendo volver a enamorarme pero que no me pida que perdone lo que me dijo aquel día por que jamás lo haré, fueron palabras muy fuertes y no podré borrarlas de mi cabeza jamás.

Después de cenar me fui a la cama y detrás mía vino Alex, se sento en la cama y comenzamos ha hablar.

-Madison, te he echado muchísimo de menos. Hoy te he visto sonreír de nuevo, he visto la felicidad en tus ojos. Me siento realmente orgulloso de ti.

-Gracias Alex, es el final de la gira, ahora solo serán bolos que vallan saliendo. Alex, de verdad te amo. Pero recuerda que tu ultimátum fue que si me venía, lo dejábamos y esa fue tu decisión. Te agradezco de verdad que te preocupes por mí y que hayas querido venir a verme y que te hayas quedado durante toda la gira, pero puedes vuelve a casa cuando quieras, yo he venido a Italia, eso no cambiará y tu vuelves a Madrid que es donde quieras estar.

-Maddie, ¿que pasa si te digo que no quiero volver a Madrid si no es contigo? Volver a casa sin ti no tiene ningún sentido, mi casa es donde estés tú.

-Te diría que eres espectacular y que te amo.

-Volvamos a España con tu hermano, primos y sobrina. Están deseando verte de nuevo.

Le bese suavemente, comenzó a ponerse la cosa sería y caliente, empezó a rozar mis brazos despacio con delicadeza, y repartió besos por mi cuello, remango mi camiseta.

-Alex para. No quiero hacerlo.

-¿No te gusta? ¿Quieres que pare?

-Si me gusta, y si me gustaría que parases, no estoy cómoda, ni preparada. Vete a tu cama, yo necesito descansar.

Le bese y me acosté. Me dolía haberle parado ya dos veces, pero no me sentía preparada para hacerlo. Y además tengo un extraño dolor otra vez en el abdomen pero esta vez no se lo diré a nadie. Siempre que lo hago acabo con Darío haciéndome pruebas y no quiero más. Me tome la pastilla para el sueño y después me quedé dormida.

Narra Alex.

No se lo que le pasa a esta chica, es más rara. Y me vuelve loco que sea así de rara. En un momento está que me come a besos y luego me manda a mi cama.

Me quede en la puerta y aproveche para hablar con mi padre. Saque el móvil y marque su número.

-¿Que pasa Alex? Son las doce y media. ¿Le ha pasado algo a Madison?

-No papá, siento haberte llamado tan tarde. Sólo necesito hablar con alguien, Maddie está muy rara. Necesito que me mandes a Begoña. Madison necesita que alguien la guíe en el mundo de la sexualidad, cuando llega el momento, se asusta y sale huyendo o me frena. ¿Y si no le gusto?

-Alex, tranquilizate, ella está enamorada de ti desde bien pequeña. Mandaré a Begoña para que te quedes tranquilo de que esto es normal, y dejale tiempo a Madison para asimilar que alguna vez va a tener que ocurrir. Ella es muy valiosa y en algún momento acabará ocurriendo pero si la presionas no te dejará ni acercarte a ella.

-Gracias papá. Mañana hablamos. Te quiero.

Me seguía pareciendo muy extraño que cada vez que estaba a punto frenase, no lo entendía por mucho que lo intentaba. Me tocara creer que mi padre tiene razón pero no se a que viene ese miedo. Se supone que algún día tendrá que ocurrir no podrá evitarlo toda la vida.

Tras hablar y pensar me asomé a la puerta esta tan guapa y tan tranquilita que no parece la misma. Me aproxime y bese su frente, tenia la frente un poco caliente pero no le di importancia. Seguro que no es nada grave. Ella es fuerte, aun recuerdo cuando se despertó después de decirla esas feas palabras.

Flashback
Cuando se despertó estaba sumamente enfadada, ni siquiera me miraba a la cara. Quería pedirla perdón por lo que la había dicho, pero parecía no estar muy receptiva a mis palabras.

-Maddie lo siento. No debí haberte dicho eso. Pero estaba asustado, quiero que te mejores pronto. Y se me escapó.

-Alex no me hables, lo que dijiste fue horrible. Claro que yo me quiero recuperar pero parece que tú no ves que entre todos me estresais mucho. Quiero irme a casa.- dijo ya casi llorando- por favor Alex, pide el alta y vámonos.

-Cariño, yo también quiero que volvamos a casa pero hasta que no estés bien del todo no nos moveremos de aquí. Y ya sabes que conmigo el chantaje emocional no funciona.
Fin del Flashback.

La verdad es que ese día acabamos discutiendo pero la convencí de que lo más importante era su salud y un mes después se escapó. Es muy rebelde, pensé que en la escuela la habrían educado y habría aprendido a comportarse como una buena chica pero no, seguía siendo la misma chica rebelde de la que siempre estuve enamorado. Así que me seguía gustando tanto o más que la primera vez.

Me saco de mis pensamientos la voz de Ana que me preguntaba que que hacía, que dejase descansar a Madison y de mirarla tan fijamente,  sonreí de lado y salí del dormitorio dejándola descansar.

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