Capítulo 32

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-¿¡Maddie?! ¿Ya no te acuerdas de mi?

-No, ahora mismo no, lo siento. Tuve un accidente hace un par de semanas y tengo algunas cosas un poco borrosas.

-Fui tu mejor amigo durante 9 años casi 10, tu madre y la mia eran muy buenas amigas, ¿que tal va todo con Alex?

-No me acuerdo lo siento. Y pues estoy aquí por haber discutido con él, estamos en plena crisis.- se acercó para darme un abrazo y ahí me di cuenta- ya te recuerdo, tu colonia es inconfundible. Después de tantos años y aún sigues sin cambiarla.

-Pues siento defraudarte pero no llevo colonia, es mi olor natural.

-Pues hueles muy bien.

Seguimos hablando parte de la tarde antes de que Aitor y Héctor decidieran que nos fuésemos a comer por ahí.

Me cambie de ropa ya que en Italia no hace tanto frio como en Madrid. Me puse un vestido playero y me recogí el pelo en una coleta alta. Nos fuimos a comer y luego a dar una vuelta por Porto Cervo.

A mitad de tarde nos sentamos en una mesa de un bar a tomar un helado, cuando llegó el camarero Aitor pidió.

-Si prega di gelato alla vaniglia due con panna montata e gelato al cioccolato con sciroppo.

-¿Que has dicho?

-Ha pedido dos helados de vainilla con nata y uno de chocolate con sirope.

-Que bien entiendes el italiano Aitor, ¿hace cuanto que lo hablas?

-Desde hace 5 años que fue cuando estudié idiomas y empresariales. Estudié duro, y soy uno de los mejores. Tu padre es un gran maestro.

-Cierto, no lo recordaba. Así que ahora soy la única que no lo habla... Os odio.

Ambos sonrieron divertidos por mi expresión, ya que aunque intente sonar enfadada me fue imposible.

Sonreí al recordar que mi padre fue en un principio el profesor de empresariales de Aitor antes de pasar lo pasado. Aitor beso mi mejilla y sonrió dándome mucha confianza.

Después de pasar toda la tarde en la calle, de compras y paseos volvimos a casa a descansar y sobretodo porque la hermana de Héctor no tardaría en llegar a la casa y lo más normal es que nosotros estemos antes de que ella llegue. Al llegar a casa entre corriendo sabiendo que Héctor intentaría adelantarme para ducharse, me apoye en la puerta y le dije que había ganado, sonreí victoriosa y a continuación entre en mi habitación, cogí el pijama y volví al baño para poder ducharme, ya que si pasan 5 minutos y no he regresado al baño tiene derecho a poder colarse.

Al terminar de ducharme salí con un moño hecho y me senté en el sofá con las piernas cruzadas en indio mientras veía la televisión y cenaba junto a Aitor y hablaba con él mientras esperábamos.

Al rato sonó la puerta, mire a Héctor que se levantó a abrir y entró una hermosa chica de ojos azules cristalinos, con el pelo largo negro, chillando como una loca. Entró corriendo al baño y después de un rato salió con el pelo recogido en una coleta alta y aún así el pelo la llegaba por la cintura.

-Hola encantada, soy Madison. Tú eres la hermana de Héctor ¿no?

-Si, es mi hermana melliza, Ana. ¿A que es guapa? Se parece mucho a mí.

-No seas pelota que no es para tanto, además de que sólo lo dices para auto hacerte la pelota a ti mismo. Soy Ana, encantada, mi hermano ha hablando mucho de ti, te aprecia mucho. ¿Bailas?

Hable con Ana mucho tiempo me sentía genial con ella. Hablamos de su hermano, del mío, de nuestras familias...

-Me he llegado a pasar sin ver a mi hermano 8 años. Fui internada en un internado de Madrid con 10 añitos y a los 18 cansada de estar allí encerrada me fui, y entre en la Universidad de las bellas Artes en la capital y me saque el título, y luego decidí estudiar medicina en Estados Unidos. Y he vuelto hace un par de meses tras terminar la carrera.

-Yo estuve sin ver a mi hermano 3 años, me internaron con 12 años tras morir mis padres y luego me sacaron con 15 al cumplir los 18 mi pareja y tener el permiso para irme con el a vivir, estudie Artes y danza y me saque la carrera. ¿En que años estuviste?

-Desde 2002 hasta 2012. ¿Y tú?

-Desde 2012 hasta 2015. Quiero hacerte una pregunta, una última pregunta y dejaré tranquila con el interrogatorio. ¿Eres Ana Gómez? Y el último año de internado estuviste con Laura Gallardo y Elena Sánchez.

-Si, ¿como lo sabes?

-Mira.

La mostré la foto que teníamos todas las chicas del internado juntas y ahí tras verlas a todas me reconoció. Explicó a Hector de que nos conocíamos y me contaron de que se conocían Aitor y ella. Que era de haber coincidido en Estados Unidos mientras ambos estudiaban, se hicieron buenos amigos y desde ese día van juntos a casi cualquier sitio.

-Y finalmente ¿vosotros dos?

-Nosotros a través de ella, nos vemos solo cuando vienen juntos como ahora.

-¿Pero sois pareja?

-No, por supuesto que no. Somos solo muy buenos amigos.

Tras estar hablando toda la noche decidí irme a la cama, el viaje había sido largo y estaba bastante cansada. Héctor no tardó mucho en venir tras de mí y acostarse también, prefería venirse pronto para no arriesgarse a despertarme. Es un sol este chico. Creo que ha sido una buena decisión venirme.

InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora