Capitulo 13

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Ya llevó un mes en casa y esto es genial, vuelvo a ser yo misma y me encanta, no tengo preocupaciones y sobretodo veo cada día a Alex cosa que extrañe mucho en el internado.

En estos momentos estoy tumbada en la hamaca con la música y las gafas de sol puestas, tomando el sol mientras Alex me cuenta no se que de mi tía, pero que pasó de escucharle, no quiero saber nada de ella después de todo lo que me ha hecho, se que Alex no tiene la culpa pero no me interesa nada que tenga que ver con esa mujer.

-Madison esto es serio, debes escucharme. Es importante.

-Alex, ya me lo se, que la semana que viene cumplo 16 años y vendrá la familia y tengo que tener el básico de modales. Llevo siguiendo este patrón desde que tengo uso de razón. Por favor no seas pesado.

Esto último se lo dije quitandome los cascos y metiendome en la piscina, a ver si así me dejaba un poco en paz y sobretodo dejaba el tema tranquilo un rato. Pero con este chico eso es difícil, no se rinde con tanta facilidad, se sentó en el borde de la piscina, aunque está vez no me molestaba, me acerqué a él y empezó a masajearme el cuello, que calma me da cuando hace eso. Le sonreí, me salí de la piscina y me fui a cambiar al darme cuenta que volvería a empezar de nuevo con el tema de mi tía y mi cumpleaños. Me puse unos vaqueros y una blusa, me recogí el pelo en una coleta alta y la trence.

Me baje al salón a ver la tele y a merendar como cada tarde, merendé junto con Alex mientras hablábamos de nosotros.

-Alex, ¿por que te enamoraste de mi? Podías haberte enamorado de otra, he estado tres años fuera.

-Porque eres especial, porque siempre has sido un reto para mí, porque tu clase y la mía han sido tan diferentes que me intereso averiguar si podría conquistarte damita. Y sobre lo de estar fuera, nunca encontraré a nadie como tú, solo tú me haces sentir yo mismo. Ademas tu también has estado tres años lejos de mí ¿has dudado en algún momento de amarme?

-Ni un solo segundo.

Le bese suavemente en los labios, le amo tanto. Pero vino la señorita Gómez para darme la clase de modales y compostura. Me despido de Alex frustrada por no poder negarme.

Me fui del salón y fuimos al comedor donde daría la primera clase, modales en la mesa, luego venía baile, habla y educación. Valla aburrimiento y nadie me salvaba de esto ya que es obligatorio que lo haga y no merece la pena discutir por esto.

Al terminar las clases me fui a la cama a descansar un poco, tanta clase me cansaba. Nada más tumbarme me quedé dormida, necesitaba 10 minutos de calma.

Cuando me desperté estaba Alex acostado al lado mía, la cama era pequeña pero cabíamos los dos, le abrace, apoye mi cabeza sobre su brazo y me volví a dormir.

-Señorita Madison, la cena está preparada, ¿bajarán a cenar? ¿O les guardo la cena en un tupper?

Me di la vuelta en forma de contestación, no tenía hambre, quería seguir durmiendo y Alex se quedó conmigo, hizo que Cristina se retirase y nos volvimos a dormir.

Cuando me desperté me levanté corriendo, me puse el traje de equitación, recogí mi pelo en una trenza, la hice un moño y me fui a los establos. Entre en el box de Princesa, mi yegua, la ensille y salí a montar, echaba mucho de menos montar a caballo, sin sentir la libertad que me daba galopar por el bosque sin preocuparme de nada.

Pero como era obvio después de llevar un rato fuera de la casa sonó el móvil, era un mensaje.

Príncipe: "Maddie, ¿Donde estas? Esta el desayuno servido, date prisa, recuerda que la puntualidad es muy importante."

Yo :"Estoy montando a Princesa, en 10 minutos llegó a casa, te amo. Y ya lo sé."

Guarde el móvil y volví a casa, metí a la yegua en su box y entre. Subí a ducharme y me cambie de ropa, me puse un pantalón corto de deporte y una básica blanca.

-Maddie, tenemos que hablar, se acerca tu cumpleaños y tengo que comentarte una cosa. Tu tía necesita una pretendiente para tu primo y... Había pensado en Laura. Es una chica elegante, guapa y muy inteligente. Seguro que a tu tia la cae bien. Además estoy más que seguro que a tu primo le encantará ella, es... Su chica ideal.

-Me parece una muy buena idea, iremos a recogerla el jueves, el sábado es mi cumple y aprovecharemos el viernes para explicarla todo a Laura sobre cómo debe comportarse ante la tía. Pero yo confió en ella. Se que no le costará nada aprender lo que debe hacer en su presencia.

Alex asintió y pasamos otro duro día de trabajo, estudios y enseñanzas, pero al lado de Alex se hacía más corto. O por lo menos menos aburrido.

-Maddie, ¿por que te cuesta tanto dar las clases?

-Porque además de ser muy aburrido, me se todo de memoria, lo he estado dando y haciendo desde que tengo 3 años, mi vida entera se ha basado en saber comportarme ante todo el mundo. Mis padres eran muy insistentes con ello y mi tía en su momento también lo fue. Asi que repetir una y otra y otra vez todas las enseñanzas es muy aburrido.

-Pero hace años que no...

-Alex, ¿tú has olvidado como se escribe o como se habla? ¿Verdad que no? Pues para mi esto es igual, lo hago a diario, como todos los días, hablo todos los días, me visto todos los días y lo hago como me enseñaron ha hacerlo en mi infancia. Así que no me intentes convencer de lo contrario, esto es pesado, cansado y repetitivo para mí. Y ahora mismo me voy a ir al patio a tomar el sol, estoy de vacaciones y después de mis notas inmejorables me he ganado un poco de relax.

Salgo al gran jardín donde me siento en una de las tumbonas que hay, me quito la ropa quedandome solo con el bikini y pasó hay gran parte de la tarde tomando el sol y bañandome en la piscina.

InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora