Internado

Capitulo 8

Cuando desperté pregunté por lo bajito que había pasado,no recordaba como había llegado hasta la cama en la escena, las chicas no respondieron, sólo me dijeron que me levantará y saludaramos que ellas habían improvisado. Así lo hice, me levanté de la cama y saludé junto a mis compañeras, el público estaba emocionado y en pie aplaudiendo.
Esperamos a las valoraciones de los profesores, y al poquito llegaron María y Macarena, directora de la escuela.

-Chicas ha sido muy difícil decidirse, ambas escenas estaban muy bien trabajadas, felicitaciones a los tres grupos, pero al final se ha decidido que la obra de teatro será Cenicienta. El papel de Cenicienta le realizará Madison, las hermanastras serán Laura y Alba y la madrastra será Nayara y sólo se necesitará un Príncipe que será decisión de la protagonista. Para los suplentes de hermanastras estarán Ana y Elena y para el de madrastra sigue Elena, confío en que Laura no fallará. Así que...

-Hermana María, falta la suplente de Madison si falla. Se te ha olvidado decirlo.

-Confío al 100% que Rocío no fallará. Os podéis ir.

-No cantes victoria, aun te puedes lesionar o enfermar y alguien, osea yo debería hacer tu papel.

-¿Me estás amenazando? Voy a preguntarle a María si es una amenaza.

Nos fuimos a las habitaciones y me tumbé en la cama buscando una explicación de lo que me había pasado, si yo ya estaba rehabilitada de todos mis problemas tanto alimenticios como psicológicos y físicos. Acepto que últimamente he dejado de comer un poco pero estoy bien ya no me corto, no vomito, no me siento tan triste... Pero sin que se den cuenta las chicas iré a ver a la doctora y que ella me diga que esta todo bien para quedarme así más tranquila de que sólo ha sido un susto.

-Mad ¿en que piensas?

-En nada en especial, Laura puedes acompañarme luego a un sitio. Tengo que haces una cosa y me gustaría que por favor vinieras tu conmigo.

-Maddie ¿que ha sido lo de antes? Has perdido el conocimiento en mitad de la escena.

Mire a Laura, no queria tener que explicar a nadie mi problema, porque creo que sólo merece saberlo Laura.
Cogí del brazo a Laura y la arrastre fuera conmigo, tenía prisa en ir a ver a la doctora, además de que no quería tener que seguir hablando del tema.

Al llegar llamé a la puerta y pase, pedí a Laura que me esperase en la puerta, cerré y me desvesti como siempre para pesarme y me subí a la báscula. 50,3.

-Madison, has adelgazado desde la última vez que viniste, ¿has vuelto a vomitar?- negué- ¿deporte?- asenti- Maddie tienes que tomarme el deporte con más calma. No puedes estar presionandote tanto, te vas a provocar otra enfermedad. Hazme el favor y en los próximos días solo haces deporte una hora al día. ¿De acuerdo?

Asenti y sonreí, estaba un poco mareada, al salir de la consulta estaban todas las chicas en la puerta y empezaron a hacerme preguntas sobre porqué estaba en la consulta médica y porque me había desmayado y me estaban agobiando y poniendo muy nerviosa, intente alejarme de la multitud para poder respirar tranquila y subiendo la escalera hacia la habitación me maree más y me caí por ella de espaldas, haciendo que todos mis huesos revotaran contra los escalones, creandome un dolor insoportable, se me hizo la caída a cámara lenta, al llegar al final de la escalera me empecé a retorcer de dolor en el suelo. Todo a mi alrededor ocurría súper despacio, me daba la impresión de que hasta yo me retorcía a Cámara lenta.

Cuando vinieron las chicas me intentaron levantar pero dolía demasiado el tacto de ellas, me soltaron y llamaron a María para que ella decidiese que hacer. Llamó a una ambulancia, que tardó un tiempo en llegar, Laura se sentó a mi lado y me besó la frente e intentaba mantenerme despierta, pero cada vez tenía más sueño y me costaba más mantenerme con los ojos abiertos.

-Tranquila Maddie, estaras bien, te lo prometo. ¿Tienes frío? -negué.

-Chicas dejarla respirar, iros cada una a su habitación, Laura y yo nos quedaremos con ella hasta que llegue la ambulancia. Luego me iré con ella y os mantendré informadas de todo. Pero ahora no quiero a ninguna aquí. Madison, la ambulancia ya está llegando, solo debes aguantar un poco más.

Cuando llegaron los médicos me subieron a una camilla y me transportaron a la ambulancia, los médicos intentaban mantenerme despierta, pero ya no podía más y los ojos se me cerraron y ya dejé de sentir ese dolor que me estaba destrozando y escuchar todo el escándalo que había a mi alrededor. Al dejar de sentir ese dolor y dejar de oír a mis amigas, pensé que me estaba muriendo, que todo acabaría aquí y no había vivido con Alex, ni me había despedido de mi hermano. Pero mi pensamiento cambio al escuchar un pitido y a un médico diciendo que estaba estable, que sobreviviria.

La de la imagen es Madison.