Capitulo 19

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Al llegar a la escuela, aparcaron el coche cerca de la puerta y Alex me ayudó a bajar de este y me sentó en la silla de ruedas. Entre empujada por Laura, en el hall nos esperaban María y Macarena ya que habían sido avisadas de que iríamos a arreglar los papeles de Laura esa mañana.

Entramos en la sala de reuniones donde todo se firmaría y quedaría cerrado.

-Por favor sientese ¿quieren tomar algo? ¿Cafe, agua? -negamos - De acuerdo, expliquenme de que quieren hablar.

-Seremos directas, queremos la custodia de Laura Gómez. Para hoy mismo, tenemos planes futuros y necesitamos que la señorita venga con nosotros lo antes posible.

-Por supuesto, pero sólo le pedimos que permita que Laura se despida de sus compañeras.

Miramos a mi tía la cual acepto, Laura y yo nos pusimos muy contentas, se levantó y empezó a empujar la silla para subir al dormitorio a ver a las chicas, escuchamos la voz de Alex de fondo diciéndonos que tengamos cuidado. Laura abrió la puerta y pasamos, abrazamos a todas.

-Maddie, Laura. Os echábamos de menos ¿ya regresas? Que rápido te han traído de vuelta, pensé que te quedarías más días en casa de Maddie.

-No, venimos a todo lo contrario, estamos aquí para despedirnos Alba, ya no vendremos tanto, una vez al mes como mucho. Mi tía ha adoptado a Laura para poder comprometerse con mi primo.

-Espera un segundo. Dos preguntas, una ¿Mad que te ha pasado? Y dos ¿Laura como te vas a casar? Eres demasiado joven, no tienes aún ni 18 años, ¿no crees que es todo demasiado precipitado?

-No lo creo, para el amor nunca es pronto. Además Cristian es guapísimo y estoy enamorada. Y lo de Maddie, se cayó del caballo ayer y tiene parálisis parcial temporal, pero se recuperará pronto.

-Lo siento mucho. Pero Laura piensalo bien, piensa si te merece la pena casarte siendo tan joven.

-Alba no lies las cosas, Laura quiere a mi primo. Y es una decisión que ya está tomada.

-Tú cállate.

-Alba, no te pases un pelo. Ella sabe lo que hace, no se te ocurra manipular sus pensamientos. Nayara, pequeña, prometo volver a verte. Además, toma.

La entregue la invitación de boda de Laura, yo hasta dentro de 3 años mínimo no me casó, pero tenemos pensado que Laura se casé el año que viene como muy tarde.

Me despidi de las chicas y salimos de la habitación para volver al coche y de ahí a casa de nuevo.

Llegamos a la sala donde se encontraban mi tía, Cristian y Alex. Pero llegó Alba corriendo, tropezó provocando que me diera un golpe en la boca con la mano al intentar frenar la caída, haciéndome un poco de sangre en el labio.

-Maddie, lo siento, yo no quería...

No le di importancia, la abrace lo más fuerte que pude y la pedí que cuando pudiese y quisiese que nos llamase a casa, la di el número de mi casa y la que sería en un futuro la casa de Laura, nos despedimos una vez más y nos fuimos.

Al llegar a casa Ismael me curó el labio, con dificultad porque me molestaba. Entró Cristian en la habitación y se empezó a cachondear de ver como Ismael perdía la paciencia con mi labio.

-Primo si pudiera moverme ya me habría levantado y habrías cobrado. Pero no puedo salir corriendo tras de ti.

Ismael me cogió en brazos y comenzó a correr conmigo por toda la casa y de un momento a otro perdimos a Cristian de vista. Y como en las películas de acción, jure que no descansaría hasta verle muerto. Salió riéndose de la cocina y nos sentamos en el suelo.

Después de un rato me sonó el móvil, le pedí a Alex que me le acercará. Conteste, era Darío, me citaba al día siguiente para empezar la rehabilitación. Colgué y se lo comenté a los chicos, Cristian se ofreció a ir conmigo ya que tanto Álex como Ismael no podrían acompañarme a la mañana siguiente por tema de estudios, le sonreí y abracé.

Al día siguiente no quería tener que ir al hospital pero me obligarian, podía intentar encerrarme en la habitación pero seguro que encontrarían una forma de entrar y no me confundía.

-Cristian no quiero ir al hospital. No podéis obligarme.

-Sabes que tienes que ir, lo más importante es tu salud. Y claro que podemos obligarte, eres menor de edad.

Le suplique que no fuésemos, pero mis intentos fueron fallidos. Cristian es aún más cabezota que mi hermano y eso ya es mucho decir, no se iba a rendir y buscaría todas las maneras posibles de abrir esa puerta y entrar a por mí.

Después de discutir mucho sobre el tema de ir o no ir acabe perdiendo yo, tuve que abrir la puerta y ahi comenzaría mi nuevo tormento y no quería. Algo se me ocurriría en los próximos días para no ir.
En multimedia Alex.

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