Únete a nosotros en:
https://www.facebook.com/groups/SoniaLopezSouto/
Sígueme en:
Facebook: Sonia López Souto
Instagram: @sonialopezsouto
Tik Tok: sonialopezsouto
Y si te gusta lo que lees, puedes adquirir mis otros libros en Amazon:
https://amzn.to/2XZaMdM
_____________________________________-Vamos, ruliña. Las vistas desde aquí son impresionantes.
-Déjalo ya, Robert - rió de nuevo - Si sigues diciendo eso, no podré caminar. Y de verdad que quiero ver el lugar.
-Me encanta verte reír - le sonrió - No puedo evitarlo.
-Pues tendrás que arrastrarme contigo si sigues así.
-Mejor. Así tendrás esa cámara bien quietecita.
No pudo evitar sonreír. Había intentado sacarle alguna foto más, siempre sin éxito. Era rápido de reflejos. Aún así no podía dejar de hacerlo, era tan divertido verlo ocultarse a como diese lugar.
-No puedes culparme por querer retratarte, Robert. Te echaré de menos cuando me vaya.
-No lo harás - le sonrió - porque no te irás.
-Robert.
-Lía.
-No puedes pretender que me quede aquí indefinidamente.
-Eso ya lo veremos. Que yo sepa no hay nada que te ate a España. Y aquí me tienes a mí y tendrás a mi familia también. Estoy seguro de ello.
-No sé.
Cailean asomó una vez más en su mente. Pensar en él la ponía nerviosa. Sobre todo si estaban hablando de quedarse en Escocia. ¿Qué pasaría si decidía que no quería irse? ¿Realmente estaría dispuesto él a intentar algo más con ella como decía? Podía ser que lo creyese así porque sabía que se iría algún día. Aunque, le había pedido que se quedase, ¿no? No exactamente, pensó. Le había dicho que no podría negarse si se lo pedía, pero jamás lo hizo.
-Sigamos - no quería hablar más del tema.
-No te me pongas triste ahora, ruliña - la rodeó por los hombros para continuar su camino por el bosque.
Estaban llegando al lugar donde quería llevarla. Al parecer tenía unas maravillosas vistas del fiordo de Beauly que Robert estaba deseando enseñarle. Se dejó arrastrar por él, disfrutando del paseo. Estar con Robert también le agradaba mucho. Si se decidía a quedarse, Robert sería una de las razones principales para hacerlo. Se había convertido en parte indispensable en su vida. Primero con sus cartas y luego con su amistad. Por él merecería la pena quedarse también.
-Si me voy - le dijo - te extrañaré mucho.
-Vamos mejorando - apretó sus hombros y le sonrió - Ya estás pensando en quedarte.
-Tal vez un poco más.
-¿Unos meses? - aventuró, esperanzado.
-Unas semanas.
-Uno meses - sentenció - O para siempre. Eso sería estupendo.
-No, Robert. Para siempre no. No quiero ser una molestia para ti y mi sueldo no me alcanza para alquilarme una casa.
-Mi casa es suficientemente grande para los dos - la miró - Y así me harás compañía. Ya sabes que me siento muy solo la mayoría del tiempo. No eres una molestia, más bien me haces un favor.

ESTÁS LEYENDO
El Autobús
Romansa¿Cómo empieza una historia de amor? ¿Alguien lo sabe? Todos soñamos con conocer a esa persona especial, en un lugar especial. Pero, ¿y si no hace falta nada más que mirarla a los ojos y saber que es ella? La historia de Cailean y Lía empieza en un a...