42

23.9K 2.6K 500
                                    

Únete a nosotros en:

https://www.facebook.com/groups/SoniaLopezSouto/

Sígueme en:

Facebook: Sonia López Souto

Instagram: @sonialopezsouto

Tik Tok: sonialopezsouto

Y si te gusta lo que lees, puedes adquirir mis otros libros en Amazon:

https://amzn.to/2XZaMdM
_____________________________________

-Y ahora, ¿qué? - preguntó, intentando no mirar a su pecho desnudo. Los nervios podrían traicionarla si lo hacía.

-Ya me has enseñado todo cuanto querías, ¿no? - le guiñó un ojo de nuevo y sonrió.

Su sonrojo se intensificó y la sonrisa de Cailean se amplió. Cuando se mordió el labio para controlar su respiración, que se había acelerado con sus palabras, los ojos de él se desviaron hacia su boca. Aquello se estaba poniendo inquietante y trató de encontrar un tema de conversación que desviase sus pensamientos del increíble cuerpo de Cailean.

-¿Cómo están tus padres? - la risa de Cailean la sonrojó más.

-Bien. No me pidas que los haga venir porque no voy a compartirte con ellos, Lía.

-Yo no...

-Es broma, cielo - la interrumpió - Si quieres los llamo.

-No hace falta. Con saber que están bien, es suficiente.

-Mi abuelo te echa de menos - le sonrió - Hoy me preguntó que cuando volvías.

-Ojalá lo supiese.

Permanecieron en silencio de nuevo, mirándose. No era como estar juntos pero al menos podían verse. Cailean se acercó a la cámara, hasta que sólo su cara ocupó toda la pantalla. Instintivamente, ella se acercó un poco.

-Tengo ganas de abrazarte - le confesó él - Y me está matando no poder hacerlo.

Se retiró de nuevo, sin apartar los ojos de los suyos. Su corazón se había acelerado y aclaró la garganta, de repente la sentía muy seca. Se mojó los labios y vio, incluso a través de la cámara, cómo las pupilas de Cailean se dilataban.

-Voy a por agua - le dijo con la voz ronca y él asintió.

-Yo soy más previsor - sonrió y le mostró un plato con comida y un vaso con agua.

-Vuelvo enseguida - rió.

El tiempo que tardó en prepararse una cena rápida le ayudó a tranquilizarse. Ver de nuevo a Cailean, aunque fuese a través de una pantalla, le estaba afectando. Las dudas que había tenido desde que se separaron parecían desaparecer al mirarlo. Al ver su sonrisa, su risa, su guiño de ojos. Era como tenerlo a su lado de nuevo.

Regresó a la habitación y decidió luchar con su timidez. No creía que pudiese hacer algo con él a través de la cámara como había sugerido Helena, pero sí podía ofrecerle las mismas vistas que él le estaba regalando. Se quedó en ropa interior e inspiró varias veces para que la vergüenza no pudiese más que ella. Cuando se recostó en la cama de nuevo, su rostro estaba tan rojo que lo sentía arder. Tú puedes, se dijo mentalmente.

-He vuelto - le dijo con voz entrecortada, al ver que él estaba mirando hacia otro lado.

Cailean giró el rostro hacia la cámara con una gran sonrisa que se convirtió en una expresión de asombro cuando la vio. Se mordió el labio, nerviosa. Se sentía insegura y empezaba a arrepentirse de haberse mostrado así ante él.

El AutobúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora