Dioses

ARTEMISA: DIOSA DE LA CAZA

Armada con un arco mágico, Artemisa es la sin igual Diosa de la Caza.

Hija de Zeus y Leto, Artemisa y su hermano gemelo Apolo son producto de la infidelidad de Zeus a su esposa Hera. Insultada, Hera maldijo a Leto mientras estaba embarazada, prohibiéndole a dar a luz en tierra o mar. Afortunadamente, se encontró con la isla de Delos, una isla que no tocaba el fondo del océano, por lo que no era ni  tierra ni mar, y así dio a luz a sus hijos. 

Artemisa nació primero, y luego ayudó como partera en el nacimiento de su hermano. 

Siendo niña pidió ocho deseos a su padre, entre ellos, ser siempre virgen, usar el arco y la flecha, y ser ama de los bosques y los campos.

Artemisa pasó su infancia en las colinas y los bosques, entrenando con su arco, regalo de Hefestos y los cíclopes,  cazando bestias. A medida que crecía se volvía más hermosa, ella también creció orgullosa y despiadada cuando era menospreciaba o deshonrada, especialmente contra de los que decían ser mejores  que ella.

Adonis se jactó de ser el mejor cazador y Artemisa envió un jabalí que lo ataco, acabando con su vida. 

Los semidioses gemelos Otos y Efialtes, que no podían ser muertos excepto uno por el otro, amenazaron con secuestrar a Artemisa y obligarla a casarse con uno de ellos, pero fueron engañados cuando Artemisa, apareció como una cierva y corrió entre ellos. A medida que se empujan con sus lanzas fueron empalados entre sí. 

Por último, Acteón, después mirar furtivamente a Artemisa mientras se bañaba, fue transformado en un ciervo por el atrevimiento y fue devorado por sus propios perros de caza.

Tal es la ira de Artemisa. Su nombre es invocado por los cazadores que buscan presas y por las parteras durante el parto. Los sacrificios se hacen en su nombre antes de una nueva campaña militar. Las adolescentes son enviadas a su santuario para servir por un año. Hermosa y mortal, y casta, Artemisa es una mujer centrada y una temible guerrera.