Capítulo 21

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"Ummm..." Kate se movió un poco en la cama, girando la cabeza hacia el lado donde estaba su padre. Castle se colocó al otro lado de la cama, observándola en silencio, un poco alejado dejándoles intimidad a padre e hija.

"Katie, cariño. ¿Cómo te encuentras?". La voz de su padre sonaba tranquila y suave. "¿Te duele algo?". Le acarició la mano lentamente.

Beckett empezó a abrir lentamente los ojos. Le costó acostumbrarse a la luz que entraba por la ventana. Poco a poco fue consiguiendo enfocar a su padre y cuando consiguió verlo nítidamente, sonrió un poco, suponiendo que se encontraba en el hospital. "Hola papá..." Se le notaba que aún estaba algo débil. "¿Qué... qué me ha pasado?". Frunció ligeramente el entrecejo. No recordaba mucho de por qué estaba allí.

"Te desmayaste, pequeña..." Le besó la mano tiernamente. No pensaba decirle lo que había pasado cuando intentaban llevarla a la ambulancia. No de momento. Necesitaba tranquilidad para recuperarse.

Kate cerró los ojos, apretándolos suavemente, tratando de recordar lo que le había pasado. Suspiró cuando comenzó a acordarse del caso, de aquel edificio, de ella encerrada en el lavabo, de lo mareada que estaba... Recordó haber oído la voz de Castle cuando ella ya estaba tirada en el suelo. Castle... No pudo evitar sonreír un poco al acordarse de él, de ella, de ellos.

"¿Do... dónde está Castle?" Llevó su mano a su cabeza. Hasta entonces no había notado cómo le tiraba la herida de la cabeza.

Castle sonrió al oírle preguntar por él y terminó de acercarse a la cama. "Estoy aquí Kate..." Dijo en un susurro mientras agarraba con suavidad la mano que la inspectora había llevado a su cabeza. Beckett giró la cabeza despacio y sonrió al verlo a su lado. "Ten cuidado..." Richard bajó su mano hasta dejarla reposando en la cama, pero no se la soltó. Se dedicó unos segundos a mirarla a los ojos mientras dejaba pequeñas y circulares caricias sobre su mano. "¿Cómo te encuentras?". Continuó con las caricias en la parte superior de su mano.

Kate sonrió tímidamente ante aquellas caricias. "Bien... supongo. Me duele el pecho y... me tira un poco la herida de la cabeza. Pero estoy bien". Suspiró llevando su mano libre hacia el pecho.

Castle apretó con amor su mano. "Es normal cariño. Has sufrido un ataque de ansiedad...". Aquel pequeño calificativo le salió sin poder controlarlo, pero no le importó. La quería y jamás dejaría de demostrárselo. La observó tras decir aquello, viendo cómo la mujer segura que él había conocido, se sentía ahora vulnerable, rota, desesperada... Kate suspiró abatida, cerrando los ojos.

"¿Por qué no descansas un rato?" Su padre le acarició la mejilla. "Aprovecha hasta que venga el doctor para hacerte un par de pruebas para asegurarnos de que todo está bien". Le besó el pelo.

"Tu padre tiene razón... Descansa un rato anda". Castle besó su mano con ternura y se apartó unos pasos de la cama, comprobando si tenía algún mensaje o alguna llamada en el móvil.

Beckett les hizo caso e intentó dormir un poco. Su padre, mientras tanto, se sentó en una butaca cerca de ella. Castle, por su parte, mandó un mensaje a sus compañeros recordándoles una vez más que lo mantuvieran informado. Volvió al lado de Kate. Su padre había cerrado los ojos tratando de relajarse él también. Richard se quedó un rato observándola, con ternura. Suspiró recordando, de pronto, que la vida de la inspectora seguía en peligro. Varias lágrimas se asomaron en sus ojos, pero él trató de retenerlas. No quería preocuparla, no más de lo que ya estaba. Se enjuagó los ojos tratando de borrar todo rastro de lágrimas cuando su móvil comenzó a vibrar en su bolsillo. Miró la pantalla y sonrió al ver que se trataba de su hija. Salió cauteloso de la habitación, saludó a los dos policías que vigilaban a la inspectora y cerró la puerta con suavidad. Se alejó unos metros y contestó a la llamada.

"¡Alexis! ¡Hola hija! Dime, ¿qué tal con tu madre?". No ocultó la ilusión que le hacía la llamada de su hija. Eso le daba cierta calma entre toda la tormenta que estaban viviendo.

"¡Hola papá!. Bien, ya sabes, ella siempre trata de arreglarlo todo comprándome ropa... jajaja. Me ha sorprendido que no estuvieras en casa y por eso te he llamado. ¿Va todo bien?". Hacía tiempo que su padre no salía de casa más que para lo estrictamente necesario, y que al llegar ella él no estuviera, le sorprendió.

"Sí, sí, no te preocupes. Va todo bien". Mintió. Pero sólo porque no quería hacer sufrir a su hija. "Me llamaron de comisaría. La capitana Gates quería mi ayuda para un caso que... les está costando resolver. Por eso no estoy en casa". Dudó al decir aquellas palabras, cosa que no pasó desapercibida por Alexis.

"¡Vaya! ¡Qué sorpresa! Entonces, ¿estás en comisaría? ¿Te espero para cenar?". Trató de seguirle la corriente. Sabía que le estaba engañando, pero dejaría que fuese él quien le contase la verdad.

"No, no te preocupes. Cenaremos algo aquí". La voz de Castle se había endurecido. No había pensado en que si quería quedarse esa noche con Kate en el hospital, Alexis estaría sola en casa. Martha seguía de gira.

"Papá... Venga ya, cuéntame qué está pasando, ¡por favor! Que soy yo, te conozco y sé perfectamente que me estás mintiendo. Te cambia la voz cada vez que lo haces". La pelirroja se estaba empezando a poner nerviosa y a preocuparse por su padre.

Castle optó por contarle, por encima, lo del caso y el ataque de ansiedad de Beckett. Omitió la parte en la que ellos se habían reconciliado, de la mejor de las maneras. Simplemente le dijo que habían solucionado sus diferencias. Y tampoco le contó que habían intentado volver a disparar a la detective. Alexis al oír aquello le dijo a su padre que iría inmediatamente al hospital a acompañarles. Y que le llevaría algo de cena y algo de ropa por si necesitaba quedarse aquella noche.

Tres cuartos de hora después, Alexis llegaba al hospital con todo lo que le había dicho a su padre. Lanie había llegado hacía poco y estaba en la habitación de Beckett, hablando con ella tranquilamente. Kate no quería sacar el tema y Lanie no la obligaría a ello. Jim había bajado a la cafetería a por algo para cenar. Castle estaba afuera, esperando a su hija.

"Hola papá". La pelirroja se acercó a su padre sonriéndole y le dio un beso en la mejilla. Castle aprovechó aquel beso para abrazar a su hija y quedarse pegada a ella unos segundos. Aquello extrañó a la adolescente. "¿Todo bien?". Le miró a sus azules ojos, como los suyos.

"Sí cariño, no te preocupes". Besó el pelo de su hija con ternura. "¿Qué me has traído?" Le sonrió centrando su atención en la bolsa que ella llevaba.

"Algo de ropa y comida china, para dos. Y yo ya he cenado así que compártela con quien quieras". Tras decir aquello miró y sonrió a Lanie que salía en aquel momento de la habitación de Kate. Castle se quedó mirándola sorprendido, sin entenderla muy bien. Alexis le miró alzando una ceja. "Vamos papá... No soy tonta y ya no soy una cría. He visto las dos copas de vino en casa. Termina de arreglarlo con Kate". Le guiñó el ojo y se acerco a saludar a la forense.

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