Capítulo 73

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Terminaron de ducharse entre risas y arrumacos y después se vistieron con ropa cómoda, como había advertido Castle.

Después de desayunar, a las nueve y media en punto, Castle y Beckett salían de aquel hotel de Barcelona cogidos de la mano. Kate no había conseguido que él le desvelara nada a cerca de la sorpresa. Fuera, una limusina negra les esperaba. Kate se quedó boquiabierta cuando vio a Rick acercarse a ella y abrir la puerta invitándola a entrar.

Kate sonrió y entró en la limusina mirándole y negando lentamente con la cabeza. Estaba loco, pero a ella le encantaba. Cuando ella estuvo dentro, él también entró y cerró la puerta. Castle se inclinó hacia delante y le pidió al conductor en un no muy correcto español que arrancara y les llevara adonde habían hablado. Después, se reclinó de nuevo en el asiento al lado de Beckett. Cogió una botella de champán y sirvió un poco en dos copas. Le ofreció una a ella y alzó la suya para brindar.

"¿Por qué brindamos esta vez?". Sonrió ella alzando su copa y haciéndola chochar con la del escritor.

"Por estar aquí, en Barcelona". Paró un momento y sonrió aún más antes de continuar. "Por estar aquí, en Barcelona, juntos". Separó su copa lentamente de la de Kate y dio un breve trago al champán sin borrar la sonrisa.

"Me gusta ese brindis". Sonrió y le imitó llevándose la copa a los labios y saboreando el champán. "¿Dónde vamos?". Miró por la ventanilla colocando su mano libre sobre la rodilla del escritor.

Castle soltó una pequeña carcajada ante la insistencia de Beckett y colocó la mano sobre la de ella. "Cariño, si te dijera dónde vamos, dejaría de ser una sorpresa". Le apretó la mano con ternura y después le dio un dulce beso en los labios. "Eso sí... Tengo que pedirte que hagas algo...". Susurró en su oreja dándole pequeños besos en el lóbulo y por el cuello.

Kate cerró los ojos saboreando sus besos y sonrió embelesada. "Mmmm... ¿qué tengo que hacer?". Susurró más concentrada en los besos que en las palabras de Castle.

Rick, en un rápido movimiento y sin dejar de darle pequeños besos, sacó del bolsillo trasero de su pantalón un pañuelo de seda rojo y extendió el brazo para que el pañuelo quedara a la altura de los ojos de Beckett. "Tienes que ponerte esto y prometerme que no vas a mirar nada hasta que yo te lo diga". Su tono de voz había pasado de sensual a firme, pero seguía manteniendo el toque cariñoso con el que se dirigía a ella.

"¿Pretendes taparme los ojos?". Ella le miraba entre sorprendida y temerosa. No se esperaba eso y no estaba segura de querer hacerlo.

"Confía en mí... Te voy a llevar a un lugar que te va a encantar, pero no puedes ver nada hasta que lleguemos allí. Por favor...". Susurró mirándola a los ojos con intensidad.

Kate suspiró apretando los labios y después de mirarle a los ojos, dirigió su mirada hacia delante. "Está bien, pero ni se te ocurra soltarme". Llevó su mano de nuevo a la pierna de Castle y se aferró a ella como una niña pequeña temerosa.

"Kate, jamás dejaría que te pasara nada. Tranquila..." Colocó un mechón de pelo detrás de la oreja de Kate, rozándole suavemente la mejilla con los nudillos. "Si no quieres, no te pongo el pañuelo". Aquel gesto había desarmado a Castle y pensó que tal vez no era una buena idea vendarle los ojos a la inspectora.

Al oírle, Kate giró la cabeza y le miró con una media sonrisa. "Confío en ti. Es simplemente que no me gusta no ver nada. Pero confío en ti y si dices que vale la pena, estoy convencida de que así será". Le dio un rápido beso en los labios y le miró con la cabeza ligeramente ladeada, sin dejar de sonreír. "Véndame los ojos". Se mordió el labio al ver la sonrisa de Castle y tras unos segundos, dejó de ver nada. Ya le había colocado el pañuelo y se lo estaba anudando en la parte trasera de su cabeza.

"¿Ves algo?". Preguntó él cuando terminó de atárselo. Kate negó con la cabeza. "¿Segura? No me engañes eh..". Reprendió en tono cariñoso mientras agarraba con ternura la mano que Kate no había retirado de su pierna.

"Segura Castle. No veo más que un poco de luz. Pero no distingo nada". Apretó su mano con cariño cuando sintió que él se la agarraba.

"A ver, voy a comprobar eso". Rió ligeramente y con la otra mano sacó su móvil del bolsillo. Buscó entre sus fotos y dio con la que quería. Puso el móvil delante de la cara de Kate con aquella foto, convencido de que si la viera de verdad, sacaba allí mismo su pistola y le disparaba. "¿Sigues sin ver nada?". Sonrió mordiéndose el labio y esperando que así fuera.

"Sigo sin ver nada Castle. Sólo una sombra que tengo delante, pero nada más. Y apostaría a que es tu mano. Pero no sé más". Apoyó su cabeza en el hombro de Castle. A pesar de tener los ojos tapados, no podía dejar de sonreír.

"¡Perfecto!". Sonrió el escritor besándole el pelo y encogió el brazo para mirar él la foto que le había enseñado a Beckett. Era una foto de ella, que por supuesto se la había sacado sin que ella se enterara. Estaba en la cama del hotel. Se la había sacado unas noches después de llegar. Se la veía tan guapa, relajada y feliz, tumbada en aquella cama y sólo tapada con una fina sábana, profundamente dormida.

Guardó el móvil en el bolsillo y permanecieron en silencio hasta que la limusina poco a poco se fue deteniendo.

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