Capítulo 27

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Un rato después, más tranquila se incorporó en la cama, sentándose en el borde y dejando que sus piernas colgaran, aunque prácticamente tocaba el suelo. Miró a su padre y comprobó que dormía profundamente. Echó un vistazo rápido a las cosas que había en la habitación. Buscaba su móvil. Pero no lo encontró. Supuso que estaría guardado en el armario, junto con su ropa. Se levantó despacio calzándose con unas zapatillas que le había llevado su padre. Se agarró a la cama. Se sentía un poco débil, pero quería buscar el teléfono. Se acercó al armario, suavemente, sin querer despertar a su padre. Buscó en una bolsa del hospital y allí encontró su móvil. Lo cogió y fue directa al baño, dispuesta a llamar a Castle. Necesitaba tanto oír su voz y saber que estaba bien que no pensó en que quizás le despertaba.

Mientras tanto, Castle había salido de la sala de interrogatorios con una única idea en su cabeza. Se dirigió rápidamente donde Ryan y Espo, pero no los encontró en sus mesas. Cuando sacó el móvil para llamarlos, los vio salir de la sala contigua a la de interrogatorios. Frunció el ceño. ¿Le habían estado viendo mientras hablaba con William? Se acercó a ellos rápido y agarrándolos del brazo los metió en la sala del café. Cerró las puertas y los miró con cierto enfado.

"¿Habéis estado mirando?". Señaló hacia la sala por la que los detectives habían salido.

"Sólo el final. Cuando te... disculpabas...". Contó Ryan. Castle miró a Espo que asintió corroborando lo que su compañero acababa de decir.

"Bien". Continuó Castle suspirando aliviado. "Hace quince años, en los asesinatos como el de la madre de Beckett, ¿quién fue el último en ser atacado?". Los miró fijamente. Sabía la respuesta, pero quería estar seguro.

"Johanna...". Contestó Espo mirándolo sin comprender. "¿Por qué?".

Castle soltó el aire lentamente sonriendo. "¿Dónde están los efectos personales de la madre de Beckett? ¿Los tiene ella?". Ambos detectives asintieron y el escritor respiró aliviado. Castle comenzó a hablar en voz alta, para él sólo. Simplemente estaba tratando de aclarar cuál sería su siguiente paso. No hablaba para sus compañeros, lo hacía para él mismo, poniendo en su boca, sus pensamientos."Bien entonces... tengo que hablar con ella. O ir a su casa y mirar yo solo. No... Se enfadaría y eso no puedo permitírmelo ahora". Caminó hacia la mesa de Beckett sacando el móvil mirando la hora. Las 3 de la madrugada... Suspiró, Kate estaría durmiendo y ella necesitaba descansar, no podía llamarla.

"Ryan, ¿tú entiendes algo de lo que está diciendo?". Se acercó Espo a su compañero mientras ambos seguían y miraban a Richard sin entender ni una palabra.

"Nada de nada compañero". Se miraron torciendo la boca en una mueca.

"Ya, yo tampoco". Espo alzó una ceja mirando a Castle y se acercó a él, que tenía el teléfono en la mano, desbloqueado, sin realizar ninguna acción con él. Simplemente miraba la pantalla, pensativo. "¿Vas a llamar a alguien?". Parecía no oírle. Se acercó a su oído aguantando la risa y susurró tratando de imitar la voz de una mujer. "Richard Castle... ¿me escuchas o te ha comido la lengua un gatito?".

Castle dio un brinco y los miró con cierta cara de enfado. "¡Eh! ¿Queréis dejar de burlaros de mí? Estoy tratando de resolver todo esto...". Se sentó en su silla junto a la mesa de la inspectora. "Ponedle protección a la familia de Davidson y tomaros esto en serio, por favor". Los miró a los dos abatido.

"Lo siento. Sólo estaba intentando animarte un poco". Espo apretó el hombro de Castle con comprensión. "Tranquilo, ahora mismo les ponemos protección". Corrió a su mesa para efectuar las llamadas pertinentes y poner vigilancia y protección a los Davidson.

Castle volvió a fijar su vista en la pizarra. Justo en ese instante, su móvil comenzó a sonar. En la pantalla se leía: Beckett y lo acompañaba una foto de la inspectora que había salido en una revista cuando la entrevistaron a cerca de las novelas de Nikki Heat. Sonrió ligeramente cuando vio de quién se trataba, pero unos segundos después dejó de sonreír pensando que a lo mejor se encontraba peor y por eso le llamaba.

Se apresuró a responder la llamada mientras se levantaba y se alejaba de Espo y Ryan. "¡Kate! ¿Pasa algo? ¿Cómo estás?". En su voz se notaba la gran preocupación que sentía por ella.

"Tranquilo, no pasa nada, estoy bien". Sonrió mordiéndose el labio suavemente. Le encantaba que se preocupase por ella. Nunca le había gustado que la gente lo hiciera, pero como con todo, con él era distinto. "Sólo... necesitaba oírte, saber si tú estás bien...". Susurró. No quería despertar a su padre, aunque había cerrado la puerta del baño.

Castle sonrió suspirando aliviado. "Estoy bien. Algo cansado, pero bien". Había salido de la comisaría y estaba en la calle, caminando, sin rumbo fijo.

"¡Uy, perdona! ¿Te he despertado? Lo siento... Es tardísimo, no me había dado cuenta...".

"¡No, no! No me has despertado, tranquila". Se calló dudando si decirle que salía ahora de comisaría. Finalmente, optó por ocultarlo, pero la inspectora le notó algo raro.

"Rick, ¿va todo bien?". Beckett se había sentado en un pequeño taburete blanco que había en el baño. Frunció el ceño mirándose en el espejo. Tenía un aspecto bastante penoso: ojeras, el pelo desaliñado, sin maquillaje, un poco pálida y con una pequeña venda en la cabeza. Suspiró sin que el escritor lo oyera.

"Va todo bien cariño. Acabo de salir de comisaría y... creo que tengo un buen hilo del que tirar para seguir investigando y acabar con todo". Decidió contárselo, era absurdo ocultarle nada. Ella lo descubriría. Pero se apresuró a continuar hablando antes de que ella pudiera decir nada. "No te preocupes por mí, no es nada peligroso y no pienso hacerlo ahora. Estoy demasiado cansado. No me concentraría. Además, creo que voy a necesitar tu ayuda". Sonrió mientras se sentaba en un banco. Caminando había llegado a un pequeño parque. Hacía algo de frío y eso añadido al cansancio, le hacían tiritar ligeramente.

"¿Una pista? ¡Castle, no me puedes soltar eso y después no contarme de qué se trata!". Kate se había puesto nerviosa. Tenía miedo de que le hicieran algo a él y a la vez necesitaba solucionar y acabar de una vez por todas con aquel caso. Por ella, pero sobre todo, por su madre y por la gente a la que quería.

"No pienso hablar de esto por teléfono y tampoco ahora. Tienes que descansar. En un par de días, cuando estés mejor, te lo cuento todo, te lo prometo". Decidió levantarse e irse a casa. Tenía que dormir para ir a primera hora de la mañana a sustituir a Jim.

Kate no dijo nada. Él tenía razón aunque no quisiera reconocerlo. Apoyó la espalda en la helada pared y soltó el aire despacio.

Quedaron en verse mañana temprano. Ambos necesitaban descansar. Richard se fue a su casa, se dio una ducha caliente y se metió en la cama tras comprobar que su hija estuviera dormida y bien. Beckett salió del bañó y se encaminó a la ventana de la habitación. La abrió ligeramente dejando que el aire golpease su piel. Cerró los ojos y lo disfrutó durante un par de minutos. Después, cerró de nuevo la ventana, corrió las cortinas y se metió en la cama. Sabía que no podría dormirse así que se tomó la pastilla que el médico le había dejado por si eso le ocurría. Cerró los ojos y al cabo de una media hora, estaba dormida.

Cuando Te VeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora