"¡Papá!" La voz de su hija le relajó. "Soy yo, Alexis. Que la abuela y yo acabamos de llegar pero no tenemos batería en nuestros móviles. ¿Dónde estás? ¿Has visto las noticias? Está toda la ciudad paralizada. ¿Te has enterado de lo del senador Bracken? ¿Puedes venir a buscarnos? Hoy no hay ningún taxi por aquí". Soltó Alexis todo aquello casi de carrerilla, lo que hizo sonreír a su padre.
"Estoy en comisaría, voy a tardar un poco. Pero no os mováis que enseguida voy, ¿vale?. Y luego hablamos de lo que habéis visto en las noticias". Miró la tele que había en la comisaría y vio que en cada canal que ponían, estaban hablando de lo de Bracken. Claro que aún nadie sabía nada oficial, sólo lo que habían intentado entender en la detención frente a todos los medios.
"Vale, aquí te esperamos. Iremos a la cafetería a tomar algo mientras tanto".
"Vale hija, hasta ahora". Colgó la llamada y se quedó mirando las imágenes de Beckett deteniendo al senador. Sonrió orgulloso de ella. Jamás había conocido a nadie tan fuerte, con tanta perseverancia, tan inteligente.
Miró hacia la puerta de interrogatorios y decidió volver a ver cómo iban por si estaban acabando. Si era así, esperaría a que Kate saliera y le diría que tenía que ir a por su madre y su hija al aeropuerto. Sin embargo, de vuelta a la sala del cristal para observar cómo iba el interrogatorio, su móvil comenzó a sonar de nuevo. Miró la pantalla de su móvil y volvió a fruncir el ceño. Tampoco conocía ese número, y no era el mismo del que le había llamado Alexis hacía tan sólo un par de minutos.
Respiró hondo y descolgó la llamada. "Castle".
"Hola señor Castle. Usted no me conoce, ni falta que hace. Sólo necesita saber que la inspectora Beckett está en peligro. Sí, sigue en peligro. Aunque ha conseguido detener al senador Bracken, el asesino de su madre, y con las pruebas que tiene, estará unos años en la cárcel, ella sigue en peligro. No parará hasta destruirla, aunque se encuentre entre rejas. Por eso le aconsejo que se esconda muy bien, que huya, hasta que todo esté tranquilo. Le prometo que tengo información suficiente para parar al senador una vez esté en la cárcel. Dicha información me la mandó el capitán Montgomery antes de ser asesinado, precisamente para que protegiera a la inspectora. Están avisados. No intente localizarme ni encontrar la información de la que le he hablado. Sería en vano. Buenos días". Tras soltar aquel monólogo durante el cual Castle no había podido ni articular palabra, la misteriosa voz colgó la llamada.
El escritor había palidecido considerablemente durante la llamada. Se había parado en seco entre las mesas de Espo y Ryan y la sala en la que ellos se encontraban. Sintió como todo su cuerpo se tambaleaba. Se estaba mareando ligeramente. Se acercó caminando muy lentamente hasta la sala en la que estaban los detectives y la forense. Los tres estaban concentrados en el interrogatorio y no prestaron atención a Castle. Él se sentó en la mesa mirando a través del cristal, pero realmente no estaba viendo ni escuchando nada. Sólo podía pensar en esa voz, esa llamada y lo que ese hombre le había dicho. Beckett seguía en peligro. Soltó todo el aire que tenía, lentamente intentando tranquilizarse. Miró el reloj. Tenía que ir a por su madre y Alexis, pero no quería dejar a Beckett allí, y menos después de lo que se acababa de enterar.
"Esto... chicos, tengo que ir a buscar... a mi madre y a Alexis para llevarlas a casa". Intentó controlar su voz y que sonara normal, pero no debió de conseguirlo, pues los tres se giraron para mirarle, sorprendidos tanto por sus palabras por su estado. "¿Me podéis hacer un favor?. Cuando Beckett acabe, decidle que he ido a llevarlas a casa y por favor, que ninguno se separe de ella, aunque ella misma os lo pida". Vio cómo los tres le miraban sin entender nada y trató de convencerles. "Por favor, ahora no os puedo contar nada, pero es importante. Ah, y no le contéis esto que os estoy diciendo ahora, ¿vale?". Los tres asintieron sin estar muy conformes del todo.
"Castle". Habló Espo antes de que el escritor se fuese. "¿Sabes que puedes contarnos cualquier cosa verdad?". Castle asintió y sin dejar que continuaran hablando, salió corriendo de la sala y de la comisaría, en dirección a su coche para ir a recoger a su madre y a Alexis.
De camino a casa, como de camino a por ellas, estaba muy nervioso, y ellas se lo notaban, aunque sabían que preguntándole no iban a conseguir que él les contase nada. Por eso esperaron pacientemente a que hablara. Mientras tanto ellas iban contando lo bien que se lo habían pasado en el balneario, todos los masajes que habían recibido, etc.
"Esto... Chicas, ¿os importa si dejamos esta charla para otro momento?". Castle iba concentrado en la carretera, pero tanta conversación le estaba poniendo la cabeza como un bombo. Y él sólo podía pensar en Beckett.
"Papá...". Asomó Alexis la cabeza por entre los asientos delanteros. "¿Qué ocurre?". Su tono era de preocupación. En muy pocas ocasiones había visto a su padre con esa mirada de tristeza.
Castle respiró hondo y les contó, por encima y rápido, todo lo de Bracken y cómo esa misma mañana, Beckett lo había detenido. También les contó la llamada de ese hombre que él había recibido diciéndole que la inspectora aún estaba en peligro. Cuando acabó de contarles todo, estaban parando el coche frente al edificio del loft.
"¿Qué vas a hacer hijo? ¿Se lo vas a contar a Beckett?". Su madre apoyó su mano en la pierna del escritor.
"Debería...". Susurró Castle. "Pero la conozco y no va a querer esconderse. Y seguro que intenta por todos los medios saber quién es ese hombre que me ha llamado y por qué tiene información que le mandó Montgomery antes de morir." Suspiró con fuerza. "Esto debería haber acabado ya con la detención del senador...". Se llevó las manos a la cara en señal de agobio.
Alexis puso una mano en el hombro de su padre. "Papá... ve a la comisaría y habla con Kate. Es mayorcita. Sabe defenderse. Y no creo que le guste que le ocultes cosas, y menos si son cosas sobre ella o sobre lo de su madre". Le besó la mejilla y se bajó del coche sacando del maletero sus maletas.
Martha también besó la mejilla de su hijo. "Hazle caso a Alexis, tiene razón". Se sonrieron ligeramente y la actriz salió del coche para subir a la casa con su nieta.
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Cuando Te Veo
FanfictionBeckett está en un caso en el que el asesino es una sombra de su pasado y su relación con Castle no está en su mejor momento. ¿Podrá Beckett superar sus miedos? ¿Aguantará su mentira sobre aquél fatídico día? ¿Podrá Castle perdonarla?